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—¿Qué haces aquí?

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—¿Qué haces aquí?

—Sabes que amo tu taller.

—Siempre ha sido nuestro taller.

—¿Entonces por qué la pregunta?

—No has entrado aquí desde que...

—Sí, desde la muerte de Jesse, creo que era a propósito. Siempre lo acompañaba, revisaba su trabajo antes de hablarte.

—¿Y dónde te estás quedando?

—En el departamento de Juliana, pago mi renta, no te preocupes— rio por lo bajo—. ¿Y tú? No me digas que este taller es tu casa.

—¿Esa es la impresión que te doy? — soltó una carcajada.

—Nunca me has impresionado, Toretto— sonrió antes de ir a la repisa y sacar fotos de los cajones.

—Eso dices, Toretto.

—Creo que Mía y familia ya se van.

—Iré a despedirme, ¿vienes?

—Los alcanzo en un minuto— palmeó su hombro, volvió a la repisa y colgó las fotos de su tío Jack, de su hermano Jesse, de Giselle y una con Leon.

—Dom, afuera hay un paquete, es de Tokio— dijo Mía.

—¿Tokio? ¿Han quiere que use un turbo en mi motor? Brian en una camioneta, cómo cambiaron las cosas.

—No quiere que lo note, pero es una carga para él. El otro día intenté hablar con él, ¿sabes qué dijo? Que no extraña a las chicas ni los autos. Extraña las balas.

—Ya se adaptará, dale tiempo.

—¿Cómo suenan nueve meses? — el semblante de Dom cambió y su hermana sonrió mientras asentía—. Tendré otro bebé.

—No se lo dijiste, ¿verdad? Tienes que decirle.

—No quiero verlo decepcionado con su vida. Conmigo.

—Jamás se sentirá decepcionado contigo. Eres lo mejor que le pasó en la vida.

—Gracias— abrazó a su hermano.

—¿Hola?

Dominic Toretto, no me conoces, pero lo harás.

—Oye, Dom...

—¡Abajo! — gritó su primo a tiempo que ella se acercaba. Toretto alcanzó a abrazar a su hermana para cubrirla con su cuerpo y O'Conner a cerrar la puerta para proteger a su hijo. La rubia no fue escuchada a causa de la explosión activada por la llamada. Kelly salió volando de espaldas.

—¡Jack! — gritó Mía al levantarse e ir a buscar a su hijo, el niño lloraba del susto mientras era mimado por ambos padres. Dom reaccionó luego de apreciar la que alguna vez fue su casa, así que corrió entre los escombros para ir a buscarla.

La otra TorettoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora