The Way I Loved You - Gavi

Capitulo 43

Martes, 14/2
Salí de clase con un montón de mensajes de Sira. Estaba angustiada porque Ferran le había dicho que se pusiese guapa, y tenía un dilema sobre cuáles de sus 100 vestidos ponerse porque no sabía a dónde iban a ir. Ojalá tener los problemas de mi amiga.

Entré en casa con el móvil en la oreja, hablando con ella, o más bien escuchándola gritar.

- Es que no puedo ponerme ni muy formal ni muy informal porque no sé a dónde vamos -dijo
- Sira, pongas lo que te pongas vas a estar preciosa

Dejé las cosas sobre el sofá y fui hasta la cocina para beber agua.

- No, necesito que vengas y me ayudes
- No puedo Sira, mi hermano viene hoy y le prometí a mi padre que lo acompañaría a recogerlo
- ¿No vas a pasar San Valentín con Gavi?
- Uno, no somos novios para hacerlo, y dos, te he dicho que tengo que ir a recoger a mi hermano
- Deja de decir que no sois novios, pesada, si ya todo el mundo piensa que si
- Pensar es una cosa, y que sea realidad es otra

La escuché suspirar a través del teléfono y me apoyé en la encimera bebiendo de un trago de mi vaso.

- Mira -dije- estarás preciosa con lo que sea, si quieres mándame una foto
- Vale, te mandaré de todos los que me pruebe

Puse los ojos en blanco y por fin me dejó colgar. Fui hasta la habitación, y al abrir la puerta arrugué las cejas.

Había una caja sobre ella, de tamaño medio, de un color rojo brillante. Me acerqué y vi que tenía un sobre blanco, atado con un lazo dorado a la caja. Lo cogí con cuidado, y sonreí al leer lo que llevaba dentro.

"Haz la maleta para este fin de semana, lleva ropa de abrigo
Ah, y Feliz San Valentín
Gavi"

Le saqué la tapa a la caja y abrí la boca sorprendida cuando vi lo que tenía. Una figura tamaño medio de la Torre Eiffel. No podía ser.

Cogí el teléfono corriendo y lo llamé, pero no cogió. Miré la hora y supuse que seguiría entrenando, así que tendría que esperarme a que saliese.

Me senté con la caja sobre mis piernas, sonriendo como una idiota mientras leía la carta otra vez y cogía los objetos de dentro. Si me iba a llevar a París de verdad, lo mataría por hacer que me gustase aún más.

Dejé todo sobre la cama y fui a la cocina a hacer de comer. Papá llegó dos horas después y me miró sonriendo.

- ¿Qué? -pregunté
- ¿No has encontrado nada en tu habitación? -preguntó

Abrí la boca sorprendida y lo miré entrecerrando los ojos.

- Tú le has ayudado -sonreí
- Él me lo pidió
- Nunca te imaginaría ayudando a ningún chico a hacerme una sorpresa -reí
- Bueno, odio que te hagas mayor y que tenga que compartir a mi niña con alguien más, pero prefiero que sea Gavi a otro gilipollas como León

Solté una risa y nos sentamos a la mesa a comer. Después recogimos todo, y a las 5 acompañé a papá al aeropuerto para recoger a Lucas.

Se abrazaron con fuerza en cuanto se vieron, y mi hermano me miró sonriendo.

- Que mierda tener que aguantarte todos los días -rió
- Ven aquí anda

Le di un abrazo y volvimos los tres al coche. Papá había pedido el día libre para recoger a Lucas y pasarlo con nosotros, así que nos llevó a comer helado y a pasear por la ciudad.

- Acuérdate que Lunes empiezas las clases -le dijo papá
- Que mierda, no voy a conocer a nadie -dijo
- Bueno, a mi me pasó lo mismo eh y aquí estoy -dije
- Tenías 9 años, era más fácil
- Ya verás que va bien, tú tranquilo
- Encima en catalán
- No es para tanto -dijo papá- Si nosotros nos acostumbramos, tú también