9- Supéralo

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-NARRA LARA-
Salí antes de trabajar, la tarde había estado más tranquila de lo normal y nos habían dejado salir más temprano.

Decidí pasarme por casa de Pedri y darle una sorpresa, así tampoco tenía que irme a buscar. Me había dicho que Gavi estaba con Miriam, por lo que esperaba que siguiese con ella y no hubiese vuelto a su casa.

Subí en el autobús y cuando llegué a la parada toqué el botón para bajar. Caminé unos minutos más hasta llegar a la puerta, y entonces llamé al timbre.

- Holaa -le sonreí a Pedri
- Lara -dijo- ¿qué haces aquí? O sea...
- Ya sé que dijimos que me recogerías, pero he salido antes y aquí estoy

Entré en la casa sin darle tiempo a decir nada.

- ¿Dónde está Nala? -sonreí
- Espera, creo que deberías...

Unas patitas lo interrumpieron, y me agaché sonriendo cuando vi como Nala se acercaba a mi despacio, cojeando con su patita en alto.

- Hola bonita

Sonreí acariciándola y giré la cabeza mirando a Pedri, que estaba detrás de mi, serio.

- ¿Qué te pasa? -reí
- Es que...
- Hola

Pedri hizo una mueca con la boca y giré mi cabeza para mirar al frente. Levanté la mirada cuando vi las piernas de dos personas, y tragué hondo cuando vi que esas personas eran Gavi y su novia, o lo que fuese. Que mala suerte tenía.

Me levanté de inmediato, y Nala se quedó pegada a mis piernas buscando más cariño.

- Hola -respondí- no sabía que estabas aquí
- Es mi casa -dijo Gavi
- Ya, pero Pedri me había dicho que estabas... con ella - miré a la chica
- Soy Miriam -dijo

Esto era algo incómodo.

- Bueno -dijo Pedri, poniéndose a mi lado- nosotros vamos a cenar
- ¿Os importa que os acompañemos? -preguntó Miriam

Giré la cabeza mirando a Pedri, que estaba a punto de decir algo, hasta que fue interrumpido.

- Cariño -dijo Gavi

Ambas miramos hacia él, y Miriam arrugó las cejas cuando vio que yo había respondido ante esa llamada. Estaba claro que no iba por mi. Joder.

- No los molestemos -dijo Gavi

Eso, hazle caso a tu novio.

- ¿Molestamos? -preguntó Miriam- me apetecía conocerte -sonrió mirándome
- Oh... si -dije- no hay problema, supongo que podemos cenar
- Genial -sonrió- pues cenamos
- Muy bien -dijo Pedri, algo confuso- pues voy a pedir la cena
- Yo voy al baño -dije

Salí corriendo de aquel recibidor enorme, que de repente me parecía minúsculo, y fui por el pasillo hasta que encontré el primer baño. Me encerré y me apoyé sobre el lavamanos.

¿Por qué coño había aceptado eso? Joder, era idiota, tendría que haber dicho que no y largarme. ¿De qué coño voy a hablar con mi ex y su novia? Pues de nada, tenía que buscar una excusa e irme. Quizás que había llegado una urgencia a la clínica o algo, pero no podía estar ahí horas sin saber qué decir.

Después de refrescarme la cara, salí del baño. Caminé a la sala, pero vi las escaleras que daban al piso de arriba. Tenía curiosidad por saber si la casa seguía igual que antes, si habían cambiado aunque fuese alguna decoración. Sabiendo como eran, seguro que no.

Con tal de no estar tiempo de más con ellos a solas, subí las escaleras. La primera habitación que vi fue la de Pedri, que seguía igual excepto por las sábanas y pequeños detalles que habían cambiado, pero la esencia era la misma.

The Way I Loved You - GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora