The Way I Loved You - Gavi

Capitulo 70

-NARRA GAVI-
Vi su pecho subir y bajar lentamente cuando respiró hondo. La giré, dejando su espalda contra la puerta, y me pegué a ella, rozando nuestras narices. Cerró los ojos y los míos solo pudieron fijarse en cada rincón de su cara, en lo perfecta que era y en lo jodidamente enamorado que estaba, tanto que incluso lo odiaba, porque estar cerca de ella anulaba cualquier pensamiento racional mío.

No podía dejarla ir, no quería hacerlo, quería que se quedase conmigo toda la noche, toda la vida. No quería separarme de ella.

- Perdóname, por favor -susurró

Abrió los ojos y su mirada chocó con la mía, en la que podía ver el arrepentimiento por todo lo que habíamos pasado. Levantó un poco la barbilla, rozando nuestros labios de forma suave, rogándome que la besase.

- No sé si te mereces que lo haga tan pronto -dije en el mismo tono de voz
- Te necesito 

Su lengua mojó sus labios, tocando los míos durante unos segundos. Me mordí el labio inferior y apoyé las manos a ambos lados de su cabeza, deseando cada vez más comerle la boca. Mis ojos se movieron a sus labios, entreabiertos para darme paso a besarla.

- Aún tenemos que hablar -susurré
- ¿Quieres hablar ahora?

Sus uñas subieron por mi pecho, provocándome temblores por cada parte de mi piel por donde pasaba. Apoyó las manos en mi nuca y sus pulgares me acariciaron la mandíbula.

Tragué hondo y no pude decirle nada. No quería hablar con ella ahora, era lo último que quería hacer. Solo quería besarla hasta que me doliesen los labios.

Uno de sus dedos acarició mi labio inferior, y no pude más. La cogí por detrás de la cabeza y uní nuestras bocas, metiendo la lengua en la suya y saboreando todo lo que me había perdido estos días. Fue como volver a estar en el cielo, su lengua sobre la mía moviéndose con ritmo desesperado.

- ¿Todavía me quieres? -preguntó
- Joder Lara, no he dejado de hacerlo en ningún momento

La cogí por los muslos y la apoyé sobre la puerta volviendo a besarla, mordiendo su labio inferior con cuidado. Bajé a su cuello, y los pequeños suspiros que salieron de su boca fueron más que suficiente para mandar un tirón a mi entrepierna y que todo mi cuerpo le respondiese.

Apreté su culo con mis manos y suspiró sobre mis labios cuando me rocé contra ella. Caminé hacia la cama y me senté en el borde con Lara encima, que enseguida se restregó contra mi, sintiendo mi erección cada vez más. Sus caderas se movieron de delante hacia atrás, haciendo que el calor de mi cuerpo se concentrase en mi entrepierna.

- Espera -dije

La paré por la cintura y me miró confusa. Me pasé las manos por la cara y suspiré.

- Dijiste que no te valían los polvos de reconciliación, así que hablemos -dije
- ¿Qué? -rió- No quiero hablar

Cerré los ojos cuando su boca bajó a mi cuello, chupándolo y dando pequeños mordiscos que tensaron mi cuerpo.

La separé un poco y me miró unos segundos, preguntándose si esto era de verdad o no. Cuando vio que iba en serio, se levantó de encima de mí asintiendo con la cabeza y se cruzó de brazos.

- Bien, hablemos -dijo

Tragué hondo. La verdad que lo último que me apetecía ahora era hablar, pero quería que sufriese un poco más, y como sabía que no iba a dejar que se fuese de aquí, al menos la haría desesperar un poco como castigo.

Se sentó a mi lado y me miró en silencio, esperando que fuese yo el que empezase.

- Empieza tú -dije
- Lo siento, otra vez. Ya te he dicho lo idiota que he sido, pero tú tienes que entender que no puedes actuar así cada vez que conozco a un chico
- No lo hago. Era por él Lara, por lo que hacía, pero tú no veías nada
- Pues ahora lo sé, y por eso estoy aquí
- Si, pero no me quisiste escuchar, soy tu novio joder
- Lo sé, pensaba que estabas comportándote igual que siempre, que eran cosas tuyas y que únicamente no querías que me acercase a él por tus celos
- No tenemos comunicación
- Ya -suspiró
- ¿Y qué hacemos?