The Way I Loved You - Gavi

28- Gender Reveal

-NARRA LARA-
La mañana del cinco de agosto nos la pasamos decorando la casa para cuando llegasen todos los invitados. En unas horas, la casa se llenaría de gente para celebrar el veintinueve cumpleaños de Pablo. Incluso mi padre y los demás habían viajado para estar aquí hoy, lo cual me ahorraba el tener que contarles lo del embarazo porque se enterarían a la vez que todos.

Los chicos estaban poniendo los globos, obligados por nosotras. De no ser por las mujeres presentes, sólo habría platos y poco más, sin ninguna decoración.

- Como me caiga de la puta escalera esta verás -dijo Ansu
- Quejica -dijo Mónica
- Anda que podíais subiros vosotras que sois las que queréis tantos globos -rió Balde
- Estoy embarazada cateto -dijo Sira
- ¿Y las otras tres? -dijo Pedri

Sira me miró de reojo sonriendo y aparté la mirada nerviosa, estirando el mantel sobre la mesa.

- Si no os poníamos a hacer eso, no hacíais nada vagos -dijo Ale

Los chicos se quejaron y nosotras reímos, terminando de preparar la mesa y colocando otras decoraciones a lo largo del jardín.

- Voy a llenar los globos grandes con helio -dije
- Gavi, ayúdala -dijo Sira

Miré de reojo a mi amiga que escondió una risa. Se nos había hecho muy difícil esconder el secreto estos tres días, varias veces estuvimos a punto de soltarlo sin querer.

- Ya voy -dijo Pablo

Me acerqué a la bombona de helio y Pablo me ayudó a colocar los globos y a hincharlos.

- Sigo pensando que esto es de niño de cinco años -rió
- Porque sois unos aburridos, si son preciosos
- Son globos enormes que me recuerdan que es mi último año con el dos delante
- ¿Y qué? -sonreí
- Me volveré viejo y me saldrán arrugas
- ¡Oye! Que yo ya tengo 30
- Pero tú sigues preciosa

Rodé los ojos y me acercó a él agarrando mi cintura. Besó mis labios con dulzura y le seguí el beso apoyando las manos sobre su nuca.

- Seguirás siendo igual de sexy con treinta -reí
- Y espero ser padre también

Sonreí evitando bajar mi mirada a mi barriga, intentando no abrir la boca para no chafar la sorpresa. Solo quedaban unas horas hasta que se lo dijese, podía aguantar.

- Espero que sí -dije

Se acercó a mi oído y mi piel se erizó al escucharlo.

- Esta noche podríamos practicar -susurró

Asentí con las mejillas ardiendo y Pablo rió, besando mi mejilla y volviendo a donde los chicos para seguir colgando los globos y las guirnaldas.

Terminamos de decorar todo y poco a poco fue llegando la gente, familiares y amigos cercanos de Pablo que me saludaron con alegría, preguntándome qué tal estaba y haciendo bromas sobre si seguía soportándolo.

Sus padres llegaron y Belén se acercó a mi con una enorme sonrisa, abrazándome para después agarrar mis manos con cariño.

- ¿Qué tal estás cielo? -sonrió
- Muy bien, aunque deberías preocuparte más por tu hijo, tiene miedo de que le salgan arrugas -reí
- Que tonto es

Me dio dos besos y se alejó para ir a junto su hijo, mientras el padre de Pablo me saludaba para después seguir a su mujer.

La casa se llenó de personas que felicitaban a mi marido y que se quedaban hablando con los demás mientras esperaban a que llegasen todos para comer y soplar las velas.

- ¿Dónde está mi nieta?

Me giré sonriendo hacia la entrada del jardín, y mi abuela estiró sus arrugados brazos para abrazarme, dejando a Ramón detrás nuestra que rió al ver como su mujer no dejaba que se acercase a mi.