2- Nuevos comienzos

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3 meses más tarde, 10 de septiembre de 2027
-NARRA LARA-
Mientras Guille subía mi maleta al coche, sentía mi estómago revolverse. Iba a volver a Barcelona, había aceptado el puesto allí y me iba. Guille me animó a hacerlo, aún sabiendo todo, dijo que era hora de que volviese a casa, aunque hubiese dejado de serlo hace mucho.

Guille vendría unas semanas más tarde. Había pedido el traslado y se lo habían concedido, pero aún tenía cosas que arreglar aquí antes de mudarse conmigo. No iba a dejar que la distancia me destrozase una relación otra vez.

Papá y Lucas se habían mudado a Galicia, con la abuela. Después de que yo me fuese, y de que Lucas dos años más tarde entrase a la universidad, decidieron volver a su hogar. No le veían sentido a seguir en Barcelona. Así que volvía a una ciudad donde me habían roto el corazón y donde solo tenía a Sira.

- Nos vemos en unos días -sonrió Guille
- Si -sonreí- estaré esperándote
- Estaré pronto allí, tú mientras ve decorando nuestra nueva casa

Besó mis labios de forma tierna y subimos en el coche. Me llevó hasta el aeropuerto, donde tardamos mucho en separarnos. No quería llegar sola. Sabía que Sira me iría a recoger, pero estaba aterrada. No había vuelto a Barcelona desde que me fui, ni un solo día. La dejé olvidada como todo lo que dejé allí. Y ahora tenía que volver, tenía que enfrentarme a todas esas calles y locales que escondían recuerdos que no quería sacar a la luz, pero que sabía que saldrían nada más poner un pie en la ciudad.

Efectivamente, Sira me esperaba con los brazos en alto, llamándome con una enorme sonrisa en su rostro. Desde que le dije que tenía la oportunidad de volver, había estado intentando convencerme de que lo hiciese, y así entre ella y Guille lo consiguieron. Guille no era idiota, sabía lo que había aquí, quienes seguían aquí, pero confiaba en que esa parte de mi vida no volviese a salir, en que no teníamos por qué encontrarnos con ellos nunca. Así que me convenció a mí también de ello.

- ¡Por fiiin!

Sira se abalanzó sobre mí en un abrazo enorme. Estaba rebosante de alegría, y yo sin embargo no había mostrado una sola sonrisa desde que subí al avión.

- Anímate corazón -sonrió- estás de vuelta
- Ya... después de tanto tiempo
- No te preocupes ¿vale? Te adaptarás de nuevo, nada ha cambiado en la ciudad
- Yo he cambiado Sira, todo ha cambiado
- Si, pero eso no te impide ser feliz aquí de nuevo. Además, Guille estará aquí en unas semanas
- Si, ojalá pase rápido

Me ayudó con las maletas para subirlas a su coche. Menos mal que Sira había venido sola, una parte de mi tenía miedo por si había venido con Ferran. Tampoco había hablado con él en este tiempo y no pretendía hacerlo, al menos no de momento. Sabía que me lo encontraría algún día, era el novio de mi mejor amiga, y mientras estaba sola aquí pasaría mucho tiempo con ella.

Me llevó hasta donde estaba mi nuevo apartamento. Era muy simple, dos habitaciones, dos baños, una cocina abierta que daba al salón, y un pequeño cuarto de limpieza. Suficiente para los dos personas que íbamos a vivir aquí. Además, estábamos de alquiler, ya compraríamos una mucho mejor cuando pudiésemos.

Entré junto con Sira en la que sería mi habitación y la de Guille. La cama era muy amplia, pero tenía que salir a comprar sábanas ya mismo si no quería dormir esta noche sin nada.

- Ordenamos un poco tu ropa y salimos a comprar cositas -dijo Sira- que ilu ayudarte a decorar tu casa
- No te pases eh -reí
- Noo, pero antes tenemos que hacer una limpieza

El piso estaba amueblado, con todo lo necesario. Buscamos en el cuarto de limpieza y agradecimos que hubiesen productos para limpiar todo el piso. Tardamos unas tres horas en limpiarlo todo, bien a fondo, y cuando terminamos nos tiramos sobre el sofá gris del salón.

The Way I Loved You - GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora