Me desperté al sentir la luz del día sobre mis ojos, pero no los abrí hasta que recordé lo que había pasado la noche anterior. Me toqué la cabeza, que me dolía como un demonio, y me giré buscando el cuerpo de Gavi sobre la cama, pero no estaba.
Miré la hora en mi teléfono que tenía sobre la mesita, supuse que lo había dejado ahí Gavi, y vi que eran las 12. Muy bien, me había perdido las clases, pero lo veía venir desde el momento en que le dije de salir a Sira.
La puerta se abrió y Sira entró en la habitación de repente.
- Oh, ya estás despierta -dijo
Me senté contra el cabecero y me crucé de brazos mirándola.
- ¿Qué haces aquí? -pregunté
- Gavi me ha dicho que viniese mientras se iba a entrenar, y me ha dado órdenes expresas de como hacerte el desayuno, así que enseguida te lo traigoQuise decir algo más, pero se fue antes de que pudiese hacerlo. Volvió unos minutos más tarde, con una bandeja donde traía zumo, magdalenas, café y una pastilla.
La dejó sobre mis piernas y se quedó sentada a mi lado, mirándome mientras me tomaba la pastilla y el zumo.
- No hace falta que vigiles todos mis movimientos -dije
Asintió y miró su teléfono que acababa de sonar.
- Ya están viniendo, en diez minutos estarán aquí -dijo
- ValeApoyó las manos sobre sus piernas y me miró de nuevo.
- Lo siento -dijo- por lo de ayer
- Da igual
- No. Es mi amigo, pero tú también, y debí respetar que aún no estuvieses preparada para hablar con él, o más bien que tu cabezonería te lo impidiese
- Sira
- Perdón -sonrió- el caso es que odiaba veros así y que tuvieses tantas ganas de hablarle y que no lo hicieses, así que me metí y le dije donde íbamos a estar
- No importa, en serio. Entiendo que lo hacías con la mejor intención
- ¿Y qué vas a hacer?
- No sé -me encogí de hombros- supongo que hablaré con él
- Vale -sonrió- pues voy a bajar a recoger la cocina en lo que tú desayunas
- Gracias
- No me las des corazónSira desapareció por la puerta y yo me tomé el desayuno que me había preparado. Me levanté y dejé la bandeja encima de la mesa, yendo al baño para asearme un poco. Le robé un pantalón de chándal a Gavi para no andar en bragas por la casa.
Cuando salí, me puse a hacer la cama y a recogerle un poco la habitación, era algo desastroso con las cosas y lo dejaba todo por ahí tirado.
Me senté en su escritorio, el cual no sabía para que lo tenía porque tampoco es que lo usase mucho, supongo que para que quedase más bonita la habitación, y le robé un postit. Había cogido la manía de dejarle una nota bonita escondida siempre que venía, y aunque estaba algo enfadada aún, lo quería lo suficiente como para hacerlo aunque estuviésemos mal. Sabía que había cogido la última que le dejé porque no estaba donde la había pegado.
Le escribí una frase y lo dejé pegado sobre el cabecero de la cama.
Bajé a la cocina para ver cómo iba Sira, y la vi despedirse de Pedri y Gavi. Supuse que acababan de llegar.
- ¿De mi no te despides? -pregunté
Los tres giraron la cabeza para mirarme. Mi amiga vino sonriendo hacia mi y me abrazó, dejando un beso en mi mejilla y despidiéndose. Salió de la casa y Pedri tosió para romper el silencio.
- Me subo arriba -dijo
Me sonrió cuando pasó por mi lado y me quedé de pie en el pasillo, mirando a mi novio que no apartaba los ojos de mi.
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The Way I Loved You - Gavi
FanfictionLara tiene 19 años y hace 10 que se mudó a Barcelona. Cuando llegó con su padre recién divorciado, se instalaron en la ciudad en un pequeño piso en el centro y su vida cambió por completo. Pasó de vivir con sus dos padres y su hermano en Galicia, a...