Capitulo 57

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-NARRA GAVI-
Abrí los ojos al sentir que alguien me miraba y me aparté de repente al ver a Lara observarme fijamente.

- Joder, que susto -dije
- Perdón -rió- estaba contando tus lunares
- ¿Por qué?
- Porque me gustan, llevo 14
- Vale, pues sigue

Volví a cerrar los ojos y sentí su dedo tocarme por diferentes zonas de la cara, hasta acabar sobre mi labio superior y después acariciarme los labios con la yema de sus dedos.

Abrí la boca y le mordí el dedo despacio, haciendo que se quejase. La miré sonriendo y la cogí de la cintura para pegarla a mi cuerpo. Estaba preciosa aún despeinada, a decir verdad siempre estaba preciosa.

- El que más me gusta es este -dijo tocando el lunar que tenía sobre el labio superior
- Pues a mi el que más me gusta de ti es este -dije levantando su camiseta y tocando el lunar que tenía en el pecho izquierdo
- Mira tú qué listo

Le saqué la lengua y la agarré de la nuca besándola. Se separó con las cejas arrugadas y yo levanté las mías confuso.

- ¿Por qué pinchas si no tienes barba? -preguntó
- Oye, si tengo, lo que pasa que nunca la dejo crecer
- Oh si cierto, tienes estos pelitos tan monos por el lado -rio tocándome las mejillas
- Mentira, pero me afeito muy seguido para que no me salga, ¿no ves que en la barbilla y en el bigote tengo?
- Bueno, llamarle barba a eso -rió
- Pues sí lo es -arrugué la frente- y de hecho me la voy a quitar, así no te quejas de que pincha
- Mira que bebé grande, que se afeita y todo
- Que no me llames bebé

Rió levantándose de la cama y me miró con las manos apoyadas en jarra sobre su cintura.

- Bien, pues vamos a afeitarte

Entró en el baño a toda prisa y escuché como rebuscaba en los cajones. Me levanté perezoso y me apoyé en el marco de la puerta mirándola. Sacó la espuma de afeitar y una cuchilla y las puso sobre el lavabo.

- No voy a dejar que me afeites -dije
- ¿Por qué? -hizo pucheros- porfi
- Seguro que me cortas
- Perdona, pero llevo depilándome desde los doce años, sé más que tú
- Si pero te hiciste la láser y perdiste facultades
- No, venga ya, cállate y déjame a mi

Se sentó sobre el lavabo y abrió las piernas para que me metiese en medio. Suspiré e hice eso mismo, apoyando las manos sobre sus muslos.

Se echó espuma en las manos y me llenó la cara con ella. Tampoco tenía mucha barba, pero es cierto que al no pasarme la cuchilla en algunas semanas se me notaba bastante más.

Cogió la cuchilla y la pasó por mi mejilla derecha, llevándose con ella la espuma y los pocos pelos que tenía. Miré lo concentrada que estaba, con el labio entre sus dientes y moviéndose despacio para no cortarme. Sonreí inconscientemente y acaricié sus piernas.

- Para -dijo- que me pones nerviosa
- Si solo te estoy acariciando
- Pues eso

Se giró para echarle agua y le di un beso manchando su mejilla. Me miró con los ojos entrecerrados y se la quitó con la mano, estampándola contra mi pecho desnudo.

- ¿Seguro que quieres jugar? Te recuerdo que tengo la cuchilla -dijo
- Venga sigue -reí

Levantó mi cabeza con sus dedos y pasó la cuchilla por la parte baja de mi barbilla. Bajé la cabeza y metí los labios hacia dentro para que pudiese quitarme la espuma de la zona del bigote.

La miré sonriendo, viendo cómo arrugaba las cejas al pasarme la cuchilla por la cara, con cuidado de no cortarme.

- Ya casi está -dijo- ves como casi no tienes nada
- Bla bla

The Way I Loved You - GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora