Lara tiene 19 años y hace 10 que se mudó a Barcelona. Cuando llegó con su padre recién divorciado, se instalaron en la ciudad en un pequeño piso en el centro y su vida cambió por completo. Pasó de vivir con sus dos padres y su hermano en Galicia, a...
- Venga tía -volvió a insistir Sira - Sira, ya vi a Gavi ayer y hoy, ¿crees que quiero volver a verlo por la noche? He tenido suficiente - Te he pedido ya perdón 5 veces por no haber cogido el teléfono, es que era muy pronto - Ya, pero sigo sin querer salir de fiesta con ellos - ¿Pero por qué? Si no ha ido tan mal la cena de ayer y por lo que me has contado, hoy tampoco os habéis tirado de los pelos - No sé - Después no te quejes de que no puedes salir porque tienes exámenes
Suspiré porque sabía que tenía razón. Si no aprovechaba para salir ahora que estaba medianamente libre, cuando empezasen los exámenes apenas iba a tener tiempo para respirar siquiera.
- Bueno, vale - ¡Ole! - Recógeme a las 11 que ceno con mi padre - Perfecto, previa en la de Pedri - Vale
Colgamos después de despedirnos y volví al salón con mi padre, me había ido a la habitación para contestar la llamada. La película estaba en play y miré mal a mi progenitor, siempre que veíamos algo no ponía pausa ni para dejarme mear y todo para al final quedarse dormido y ni ver el final.
- Es que tardabas mucho -dijo - Han sido 10 minutos - ¿Sira? - Si, quiere salir por la noche - ¿Y vas? - Que remedio - Hija, eres la única adolescente que conozco que parece que salir le cuesta la vida - Pues no, pero con gente que me cae mal no me agrada - ¿Por qué te centras en que va a estar él y no más personas?
Me encogí de hombros.
- No sé
Papá negó con la cabeza sonriendo y volvió su atención a la peli. La verdad que tenía razón, siempre que mencionaban algún plan que incluyese a Gavi me centraba en eso y siempre quería rechazarlo todo. Quizás debería enfocarlo de otra manera. Sí, lo odiaba, pero igual lo único que tenía que hacer era centrarme en pasármelo bien con los demás e ignorar a la única persona que me molestaba. Sería fácil.
Pasé la tarde con papá, vimos otra peli y después salimos a comer un crepe y a dar un paseo. A las 9 llegamos a casa e hicimos la cena juntos, nuestra comida favorita, los canelones de carne.
- Que ricos -sonrió papá - Mucho
Nos acabamos nuestros platos en apenas minutos y lo metimos todo en el lavavajillas, junto con las cosas que habíamos utilizado en el desayuno.
Ya en mi habitación me metí en la bañera y me di un largo baño, todavía me quedaba tiempo hasta que Sira viniese, así que me relajé.
Casi media hora después salí y me preparé para salir. Me puse un vestido corto negro, mi color por excelencia para los vestidos, me ondulé el pelo y me maquille sencilla como siempre: la raya y rimel. Esta vez cambié el gloss por un pintalabios rojo. Había que innovar.
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Cogí mis cosas y me puse unos tacones plateados con un bolso a juego donde metí mis pertenencias. Cuando salí al salón papá me miró con las cejas arrugadas.
