-NARRA GAVI-
Probablemente me estaba equivocando, en un 98% seguro que lo estaba haciendo mal, pero era imposible alejarme de ella cuando estaba tan cerca. Apenas tenía control sobre mi mismo cada vez que la veía, y sabía que haberle hablado había sido una completa locura, pero algo tiraba de mí y me obligaba a no dejarla en paz.Después de que me bloquease, la llamé para hablar con ella. Estaba siendo un idiota terrible, pero necesitaba escucharla de nuevo. Colgó, y puso el teléfono en no molestar para que las llamadas no sonasen. Así que tendría que esperar a verla de nuevo para que pudiese volver a hablarle.
Al día siguiente, Pedri se fue sin mi a entrenar. Me había levantado bastante tarde por estar pensando en cosas que no debía, como en Lara. Se me estaba yendo un poco de las manos, pero no lo admitiría.
Subí a mi coche corriendo, ya llegaba diez minutos tarde, de la multa nadie me libraba y de la bronca de Xavi tampoco. Iba algo rápido por la carretera, rezando porque no me pillase ningún radar, hasta que algo se cruzó en mi camino y frené de golpe.
Los coches de detrás me pitaron y yo bajé corriendo. Algo había chocado contra el coche, y cuando fui a ver que era, me asusté al ver a un perro en el suelo. Era grande, bastante, tamaño pastor alemán y de un color marrón clarito.
Me agaché a su lado para ver si respiraba. Lo hacía, algo descoordinado pero aún seguía respirando. La lengua la tenía fuera y su ojo miraba a todos lados. No podía dejarlo allí, así que lo cogí en brazos y lo metí en los asientos de atrás, subiéndome al coche y buscando en google maps el veterinario más cercano.
Me apresuré para llegar, mirando hacia atrás de vez en cuando para asegurarme de que seguía bien. Llegué y aparqué en el parking a toda prisa, sacando al perro y llevándolo hacia la entrada.
- Ayuda -dije al entrar- lo he atropellado sin querer
La chica de la recepción se acercó corriendo.
- Ven -dijo- acompáñame
Fui detrás de ella hasta una sala enorme. Me indicó que dejase al animal sobre la camilla y se acercó a mirarlo.
- Voy a llamar a la doctora -dijo- espera aquí
Asentí y la chica se fue. Miré al perro que había sobre la mesa y le acaricié la cabeza. Me sentía fatal por haberle hecho eso, si hubiese salido cuando tenía que salir y no hubiese corrido tanto no me lo habría llevado por delante. Ojalá se recuperase.
- Hola
No puede ser.
Me giré hacia la puerta y su cara mostró la misma sorpresa que la mía.
- Lara -dije
- ¿Qué coño haces aquí?
- ¿Y tú?
- Trabajo aquí
- ¿Eres la doctora?
- No, o sea si, pero no. ¿Qué ha pasado?Se acercó a la mesa y se agachó a acariciar la cabeza del animal. Le dedicó una suave sonrisa y me quedé mirándola como un idiota.
- Lo he atropellado -dije
Levantó la cabeza mirándome y arrugó las cejas.
- Sin querer -dije
- ¿Es tuyo?
- No, creo que no es de nadie porque iba solo y no tiene collar
- Vale, voy a examinarlo, puedes esperar fuera
- ¿Puedo quedarme? Quiero saber si está bien
- Te buscaré para decírtelo
- Por favor, me siento mal si lo dejo soloLara suspiró y terminó asintiendo con la cabeza.
- Pero no molestes -dijo
- NoCogió un montón de cosas de las que no tenía ni idea del nombre y se puso a analizar al animal.
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The Way I Loved You - Gavi
FanfictionLara tiene 19 años y hace 10 que se mudó a Barcelona. Cuando llegó con su padre recién divorciado, se instalaron en la ciudad en un pequeño piso en el centro y su vida cambió por completo. Pasó de vivir con sus dos padres y su hermano en Galicia, a...