The Way I Loved You - Gavi

Capítulo 88

-NARRA LARA-
Último día, el peor. Mañana me iba, mañana me separaba meses de mi novio y de mis amigos, de mi padre. Nunca había estado lejos de mi padre, jamás, y aunque había estado casi todos los días con Gavi, empezaba a arrepentirme de no haber estado más con papá y Lucas.

Me quedé toda la mañana en la habitación, sin hacer nada. Solo tumbada, mirando a cualquier punto y sin pensar en nada, completamente en blanco. Ni siquiera había cogido las llamadas de Pablo y tampoco respondido a los mensajes del grupo.

- Cariño

Papá entró en mi habitación. Yo estaba tumbada, mirando al techo. Levanté la cabeza mirando a mi padre, que me sonrió y se acercó para sentarse a mi lado.

- ¿Estás bien? -preguntó

Negué con la cabeza.

- Anímate, mañana estarás volando para cumplir tu sueño -dijo
- No quiero ir

Me giré en la cama, escondiendo la cara en la almohada. Papá me acarició la espalda e intentó convencerme de que estaría bien.

- Venga Lari -dijo- ya verás que todo va bien. Ahora lo que debes hacer es salir, despedirte de tus amigos y disfrutar del último día aquí
- No quiero llorar, y voy a llorar
- Y no pasa nada, es normal

Suspiré frustrada y me giré para mirar a mi padre.

- Venga anda -dijo- que el pesado de tu novio ya le ha hablado a tu hermano porque no le contestas

Solté una risa y papá se levantó poniendo los ojos en blanco. Dejó un beso en mi frente y salió de la habitación. Pues muy bien, a enfrentar el último día.

Me levanté de la cama y me acerqué al armario, buscando que ropa ponerme. Tenía casi todo en la maleta, así que pocas opciones me quedaban. Un pantalón vaquero y un top, listo.

Cogí el móvil y le respondí a Gavi para que no se preocupase, y a los chicos por el grupo para quedar por la tarde. Nadie me contestó, así que dejé el móvil sobre la mesa y salí a la cocina para comer con papá y Lucas.

Solo estaban ellos dos, con dos platos, el mío no estaba.

- Oye -dije- ¿y mi plato?
- No hay -dijo Lucas
- No comes aquí -dijo papá
- ¿Cómo que no?

Justo en ese instante, sonó el timbre. Sabía quién era, obviamente tenía que ser Gavi. Abrí la puerta, y sonreí al verlo. Estaba tan guapo, no quería no verlo todos los días.

- Anda que coges las llamadas -dijo- como sea así cuando te vayas, me volveré loco
- Perdón -sonreí- de verdad
- Voy a saludar a tu padre y nos vamos

Me dio un pico antes de entrar y fue hasta la cocina, donde saludó a mi padre y a mi hermano. Hablaron unos minutos, pocos, y después por fin salimos de casa.

- ¿A dónde vamos? -pregunté
- A comer
- Pero ¿a donde?
- Ah -se encogió de hombros

Lo miré mal mientras llegábamos al coche. Cuando miré al frente, me sorprendí al ver a todos allí. Estaban Ansu y Balde apoyados sobre el coche de Gavi, y el resto sobre el de Pedri.

- ¡Por fin! -dijo Alba

Ya empezaba a ponerme triste al verlos allí a todos. Tendría que estar todo el día aguantándome las lágrimas, no sabía yo si podría.

- Me muero de hambre -dijo Ansu

Les di un abrazo a todos, un poco más largo de lo normal, pero nadie dijo nada.

Una vez todos en los coches, Gavi siguió a Pedri hasta un restaurante. Tardamos poco, unos diez minutos, y habían cerrado la terraza para nosotros, para que nadie nos molestase en el último día que íbamos a comer juntos.