Capitulo 45

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-NARRA GAVI-
Me desperté cuando el sol empezó a asomar por la ventana. Me froté los ojos, mirando la hora en el teléfono, las 8. Me giré en la cama y sonreí al ver a Lara dormida, con el pelo por delante de la cara.

Se lo aparté con los dedos hacia un lado y fui dejando pequeños besos a lo largo de su cara, desde la frente, por su nariz, las mejillas y los labios.

Estaba súper nervioso, íbamos a pasar el día por París y al final del día le iba a pedir salir. Estaba seguro de que me diría que sí, me había estado mandando indirectas durante días, o quizás era todo mi imaginación y aún era pronto. Da igual, había venido aquí para eso y ahora tenía que hacerlo pasase lo que pasase.

Arrugó las cejas cuando se fue despertando a causa de mis besos.

- Buenos días -sonreí

Hizo un ruido adorable y abrió los ojos, sonriendo en cuanto me vio.

- ¿Vamos a desayunar? -pregunté

Asintió y se sentó en la cama, frotándose los ojos. Se levantó de la cama y me miró.

- Antes me voy a duchar -dijo
- Te acompaño

Me levanté para seguirla, pero puso una mano sobre mi pecho parándome.

- De eso nada -rió- Si no no acabamos nunca, tú después

Hice pucheros y me dio un beso ignorándome para después meterse al baño.

Escuché el agua de la ducha y aproveché para escoger la ropa que me iba a poner, y de paso también la suya, me hacía ilusión.

Salió enrollada en una toalla, con el pelo mojado cayéndole sobre los hombros.

- Te toca -dijo

Dejé un beso en sus labios antes de entrar al baño y me tomé mi tiempo bajo el agua. Cuando salí, Lara ya estaba lista, y como siempre preciosa. Aprovechó mientras yo me vestía para secarse el pelo y maquillarse un poco.

- Tampoco has elegido tan mal -rió
- Tengo más estilo que tú guapa

Puso los ojos en blanco riendo y cogí su mano para salir del hotel. Caminamos hasta encontrar un bar donde los desayunos tenían muy buena pinta, y entramos sin pensar. Allí dentro hacía calorcito, gracias a la calefacción.

Lara se pidió un café con una napolitana de chocolate, y yo me limité a un colacao con tostadas.

- ¿Seguro que no quieres un poquito de chocolate? -sonrió
- Ya me salto demasiado la dieta por tu culpa
- Oye -rió- mentira

Mordió la napolitana queriendo darme envidia, y el chocolate se le chorreó todo por un lado. Rió cogiendo la servilleta antes de que le cayese sobre la ropa, y la miré sonriendo.

- Karma -dije

Me sacó la lengua y acerqué el dedo a su boca para quitarle el resto de chocolate de un lado. Agarró mi mano e impidió que la apartase, chupando el chocolate de mi dedo. Ese gesto fue suficiente para activarme todo el cuerpo.

- ¿No decías que no podías? -sonrió
- Todavía es muy temprano para jugar
- Solo piensas en eso

Sonreí y terminamos de desayunar. Salimos de allí y nos dispusimos a ir a nuestra primera parada.

Recorrimos París durante todo el día, parando solo para comer o hacernos fotos. Incluso le pedimos a algunas personas si podían sacarla por nosotros. Había bastante gente que me conocía, pero no era tan exagerado como en España.

No pensé en nada durante todo el día, solo en lo feliz que era con ella, lo mucho que la quería y el puto miedo que me daba que esto se acabase igual de rápido que empezó. Encima me moría de nervios por esta noche, tenía que salir todo genial o me daría algo.

The Way I Loved You - GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora