The Way I Loved You - Gavi

12- La cena

-NARRA LARA-
Cuando me desperté al día siguiente, me levanté emocionada sabiendo que mi novio llegaría hoy. Por fin iba a dejar a un lado esto con Gavi, es lo que tenía que hacer.

Fui a trabajar y me centré en mis tareas, pero seguía nerviosa porque sabía que cuando volviese a casa Guille ya estaría allí, y que a partir de hoy no estaría sola.

Estuve todo el día ansiosa, hasta que por fin llegó la hora de volver a casa. Salí corriendo de la clínica y subí en el primer taxi que vi. Eran casi las 9 de la noche y Guille hacía dos horas que había llegado. Le había dejado las llaves debajo del felpudo para que cuando llegase pudiese entrar.

Llamé al timbre, moviendo las piernas insistentemente de los nervios. Abrió la puerta y nada más verlo me tiré a sus brazos.

- Por fin por fin -sonreí
- Ya estoy aquí
- Cuánto te he echado de menos

Se separó de mí para besar mis labios. Cerré la puerta de casa y fuimos hasta la habitación sin dejar de besarnos.

Terminamos sobre la cama, con Guille sobre mí arrancándome la ropa y besando todo mi cuerpo. Cerré los ojos y la imagen de Gavi besando mi cuello cruzó mi mente. Los abrí de repente y miré a Guille, que besaba mi tripa hasta bajar a mis piernas.

Tenía que dejar de pensar en Gavi, y menos ahora.

Una hora más tarde estaba acostada sobre el pecho de Guille, ambos desnudos y con la piel sudada.

- ¿Qué tal ha ido el día? -preguntó
- Bien, pero estaba deseando llegar y verte

Dejó un beso sobre mi cabeza y me acurruqué contra él.

- ¿Y qué tal llevas eso de ser amiga de Pedri de nuevo?

Arrugué la frente por la pregunta tan poco conveniente ahora mismo.

- Bien -respondí- muy bien, es igual que antes
- ¿Igual?
- Sí, la confianza y el cariño son los mismos
- Me alegro
- Y yo
- ¿Y con él no has hablado? ¿No lo has visto?

Sabía a quién se refería. Era obvio.

- Sí, lo he visto algunas veces, pero nada más. Hablamos dos frases como mucho y ya
- Ah, vale

Levanté la cabeza y apoyé la barbilla sobre su pecho, mirándolo.

- No te preocupes por eso -dije
- Es que no me hace gracia que esté cerca de ti
- Pareces mi padre -rodé los ojos
- Te hizo daño Lara
- Tengo 24 años, creo que soy bastante mayorcita para saber lo que tengo que hacer
- Como quieras
- Ya

Apartó el pelo de mi cara y se acercó a besar mis labios.

- No te enfades -sonrió- solo me preocupo por ti
- Lo sé

Volví a apoyarme sobre su pecho y cerré los ojos. Apenas me di cuenta de cuando me quedé dormida, con su mano acariciando mi brazo.

-NARRA GAVI-
La semana pasó como si nada. No volví a ver a Lara, no después de que se hubiese largado del partido minutos después de casi habernos besado. No me esperaba menos, era obvio que iba a huir de mí ahora que casi había engañado a su novio conmigo. Aunque a decir verdad se lo merecía, él también la besó estando conmigo, yo podía devolvérsela y ya estaríamos en paz ¿no? Ojalá

Salí del entreno, ya viernes por fin. Los chicos no dejaban de hablar de la cena que tenían en unas horas con Lara y su estupido novio que iba a presentarles. Yo como es obvio no estaba invitado, pero me daba igual, no quería verle la cara a ese idiota.

- ¿Qué vas a hacer hoy? -preguntó Pedri, que me había llevado hoy al entreno
- Yo que sé
- No debiste dejar a Miriam
- Me dejó ella porque sigo queriendo a otra
- Pero no puedes estar con esa otra
- No empieces Pedri
- No hablamos de lo que pasó en el partido, ¿que hacías con ella allí encerrado?
- Nada
- Gavi que nos conocemos
- Nada joder, solo hablábamos
- Ya, seguro
- No nos besamos ni nada
- Pero te acercaste a ella, lo intentaste
- Joder que pesado eres
- Que pesado no, tiene novio, una vida
- Que ya lo sé
- Bueno, pues eso