Capítulo 83

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-NARRA GAVI-
Moví el brazo medio dormido sobre la cama, buscando a mi novia, pero no estaba. Abrí un ojo y miré a la puerta del baño, que estaba abierta y no había nadie dentro. Seguro que ya se había levantado, llevaba días nerviosa por mi cumple y por la llegada de Sira. Era consciente de que necesitaba ver a su amiga y hablar con ella después de lo que había pasado, era la única persona que podía hacerla sentir mejor. Aparte de Pedri, aunque a veces eso me molestase. Parecía que él podía entenderla de formas que yo no.

Me levanté de la cama y me puse un pantalón corto para bajar a la cocina. Mañana era mi cumpleaños y estaba seguro de que mi madre ya estaba volviéndose loca con los preparativos.

Hablando de mi madre, en cuanto conoció a Lara se la comió a besos. Me dejó en ridículo, como toda madre, y supe la vergüenza que pasó Lara en Galicia cuando su abuela me enseñó el álbum porque fue exactamente lo que hizo mi madre. Desde que llegó, estuvo llevándose a mi novia de aquí para allá, emocionada porque su hijo por fin parecía querer a alguien para algo más que tapar agujeros, palabras textuales.

En fin, me alegraba que se llevasen bien. En pocos días habían entablado una buena relación y a Lara le encantaba pasar tiempo con ella y con Aurora, preparando mi fiesta. Como si cumpliese 10 años y no 19.

Llegué a la cocina y allí las vi a las tres, con un delantal rosa cada una y las manos llenas de harina, riendo.

- Hombre, buenos días -sonrió Aurora

Mi madre y Lara se giraron y una sonrisa asomó en la cara de ambas.

- Buenos días cariño -dijo mi madre
- Buenos días -respondí

Rodeé la isla y me acerqué a mi novia, girándola con una mano y besando sus labios delante de mi madre. Odiaba que le hiciese eso, pero a mi me encantaba lo roja que se ponía y como quería matarme con los ojos.

- Buenos días mi amor -sonreí
- No hagas eso -susurró
- Tranquila Lari -dijo mi madre- al menos sé que mi hijo tiene sentimientos
- Mamá -rodé los ojos

Otra cosa que me parecía extraña, es que a Lara parecía darle igual que mi madre le llamase Lari, cuando a los demás nos odiaba por hacerlo. En fin, si le molestaba era obvio que tampoco se lo diría.

- Vete a poner una camiseta -dijo mi madre- que andas medio desnudo por la casa
- Porque es mi casa
- Que vayas a ponerte una camiseta, no vas a recibir a Ferran y Sira así

A Lara se le iluminó la cara cuando los mencionó. Llegaban a la hora de comer, y estaba seguro de que lo que estaban haciendo era para ellos.

- Vaaale -dije- ya voy
- Y llama a Pedri -dijo Aurora- los hemos mandado al súper hace dos horas y no vuelven
- Madre mía -reí- ¿fueron todos?
- Si -respondió

Asentí y dejé un beso en la mejilla de Lara para después subir a la habitación. Me di una ducha para quitarme el sudor de la noche y me puse ropa cómoda para estar por casa.

Cuando volví a bajar, estaban metiendo una bandeja en el horno. La verdad que olía muy bien.

- Espero que ese bizcocho sea para mi -dije
- Ya quisieras -dijo Aurora- es para cuando vengan los chicos
- Mamá, a tu hijo no le haces eso cuando vengo -dije
- Pablo Martín, no me molestes que tengo mucho que hacer -dijo

Lara escondió una sonrisa y se sacaron el delantal, lavándose las manos para quitar toda la harina.

- ¿Y papá? -pregunté- creo que estaré mejor con él
- Ha salido a hacer recados -dijo Aurora- y tú, vas a hinchar globos
- ¿Globos? ¿Acaso tengo 5 años?
- De mentalidad incluso menos -dijo mi madre

The Way I Loved You - GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora