The Way I Loved You - Gavi

Capitulo 30

-NARRA LARA-
Al día siguiente, Martín había venido de mañana para obligarme a hablar sobre Gavi, aunque ya llevaba despierta desde las 8. Ya que me iban a quitar prácticamente todas las tardes, algo tenía que estudiar.

- Está buenisimo tía -dijo sentándose en la cama mientras yo recogía los libros
- Me lo has dicho 5 veces
- No entiendo como has podido soportar no besarlo cada vez que te habla
- Yo tampoco -confesé

Martín rió y se acercó a mi armario para escogerme la ropa.

- Hay que ponerte guapa, tienes que impresionarlo
- Martín, no quiero impresionar a nadie. Te recuerdo que he salido con su mejor amigo y lo he jodido por su culpa, lo último que me apetece es estar con él
- Pequeñeces, no se puede frenar el amor

Puse los ojos en blanco y dejé que me escogiese la ropa, total tampoco iba a poder impedírselo.

- ¿Te parece si invito a Marta y a Lucia? -pregunté
- Por mi si
- Genial, así hay más gente con la que puedo evitarlo

Martín negó con la cabeza y les envié un mensaje a mis amigas de la infancia. Marta aceptó, pero Lucía estaba ocupada, al menos era algo.

- Oye -dijo Martin- ¿y si lo ven por la calle?
- ¿Qué?
- No sé, podría hacerse viral que está en Galicia, y teniendo en cuenta que está aquí por ti, podrían pensar que estáis saliendo
- No tendremos tan mala suerte
- Dilo y pasará

Mi amigo se encogió de hombros y un rato después bajamos a comer. Ramón se pasaba aquí los días desde navidad, y en consecuencia Martín también, aunque era más para molestarme y que no estudiase. Habíamos congeniado muy bien desde que nos volvimos a ver, y sinceramente me ayudaba mucho a no pensar y deprimirme.

Cuando acabamos, ayudamos a la abuela a recoger y subí a prepararme para cuando vinieran Gavi y Aurora. Marta llegó antes, y nada más verla la abracé fuerte. Ya la había visto en fin de año, pero ella también tenía exámenes a la vuelta y apenas podíamos quedar. Era una completa mierda la universidad.

Poco después, llegaron los dos hermanos. Aurora me abrazó fuerte y saludé a Gavi con un simple "Hola". Les presenté a ambos a mi amiga, y cuando salimos de casa esta tiró de mi brazo.

- Joder ¿y este tío? -preguntó
- Se podría decir que es un amigo, más o menos
- ¿Está libre?

Respiré hondo y asentí, llevándome una sonrisa de parte de Marta que corrió hasta alcanzarlos. Puse los ojos en blanco. Pues menos mal que no sabía quién era, que si no.

No había centro comercial al ser un pueblo tan pequeño, así que nos conformamos con las pequeñas tiendas. Martín se pasaba tres horas en cada una y total para no comprarse nada. Me recordaba a Sira, con la excepción de que ella sí que se llevaba medio inventario.

Estábamos todos esperando a que Marta saliese de probarse un vestido, y sonreí cuando abrió las cortinas. Estaba preciosa.

- Que guapa -sonrió Aurora- llévatelo

Me fijé en Gavi, que miraba el teléfono sin hacerle mucho caso. Cuando volví la mirada a Marta, vi la decepción en sus ojos al darse cuenta de que Pablo la ignoraba. Tuve un pequeño deja vu de lo que había vivido con Maddie.

Los dejé ahí y me moví por la tienda buscando algo para regalarle a papá. Se me daba fatal hacer regalos, y siempre terminaba dando lo mismo, pero es que tampoco tenían mucha imaginación a la hora de hacer una lista de regalos.

Poco después salimos de la tienda. Recorrimos algunas más, y gracias a dios conseguí algo para todos, por lo menos la salida había servido y este año no lo hacía todo a última hora.