The Way I Loved You - Gavi

18- Papá

-NARRA LARA-
Cuando Pedri consiguió abrir la puerta, corrí para entrar en la habitación. Me quedé congelada cuando vi a Guille sobre Gavi, pero Pedri lo empujó y lo apartó de él.

Me acerqué corriendo y me agaché a su lado, ayudándolo para que se sentase. Lo abracé contra mi pecho, que latía fuerte por el miedo a lo que estaba pasando en esa habitación. Tenía tanto miedo de que le hubiese pasado algo, pero apenas tenía algunas heridas en la cara.

Pedri se llevó a Guille y lo echó de la casa, volviendo poco después a donde ambos seguíamos en el suelo abrazados.

- Ya se ha ido -dijo- aunque creo que deberíamos llamar a la policía para avisar de esto
- No -dijo Gavi- déjalo
- ¿Y si vuelve?
- No lo hará, no tiene nada, no quiero más líos ni que nadie se entere de esto
- Bueno... ¿necesitáis algo?
- No, gracias Pedri
- Estaré en la habitación

Gavi asintió y Pedri se fue dejándonos solos. Miré a Gavi y acaricié su mejilla con mis dedos.

- Vamos a curarte eso -dije

Asintió y dejó que le ayudase a levantarse para ir hacia el baño. Lo senté sobre la tapa del váter y me puse de rodillas entre sus piernas después de coger el botiquín. Le limpié las heridas, escuchando sus constantes quejas.

- ¿Qué ha pasado? -preguntó

Suspiré y mojé de nuevo el algodón para pasarlo por su colorada mejilla.

- Lo pillé hablando con papá por teléfono cuando llegué -dije- lo sabía todo, que no me habías engañado
- ¿En serio?
- Sí, supongo que papá se lo dijo
- Será... no me lo puedo creer
- Yo tampoco
- Se aprovechó de eso para meterse en tu cama
- Y lo consiguió

Me apoyé en sus piernas y dejé el algodón a un lado. Levanté la cabeza cuando Gavi cogió mis manos, obligándome a levantarme y sentarme sobre él.

- No es tu culpa -dijo

Me mordí el labio aguantando las lágrimas y Gavi levantó mi barbilla para que lo mirase.

- No es tu culpa amor -dijo
- Si papá no hubiese... si te hubiese dejado pasar, esto no habría pasado
- Lo sé, pero ahora estamos aquí, ya nadie ni nada puede separarnos. No es tu culpa que creyeses que era buena persona, te hizo creer que era diferente. Pero ya da igual porque no volverá
- Trabaja en el mismo sitio que yo, puede quedarse y hacerme la vida imposible
- Pues te cambias
- No es tan fácil
- Pues te monto una clínica para ti, me da igual, no vas a volver a estar cerca de ese loco

Suspiré y acaricié su nuca con mis dedos.

- ¿Como papá pudo aliarse con él? -pregunté
- Dudo que tu padre sepa lo imbécil que es, pero para eso deberías hablar con él
- Ya...debería

Rocé nuestras narices y cerré los ojos. No quería pensar en eso, ni en Guille ni en nada que no fuésemos Gavi y yo. Solo quería estar con él, que me besase y recuperar lo que habíamos perdido todos estos años.

Pegó sus labios a los míos y me acerqué más a él, con sus manos sobre mi cintura. Su lengua se unió a la mía y no dejé que se separase.

Mis manos bajaron por sus hombros hasta llegar al borde de su camiseta. Metí las manos por debajo y acaricié su pecho, sintiendo como su respiración se entrecortaba y sus músculos se tensaban bajo mi tacto.

Se la quité por la cabeza, dejándola caer al suelo del baño. Me quedé unos segundos mirándolo, pasando mis dedos por encima de la piel de sus abdominales.

Volví a mirarlo a los ojos y noté la excitación en ellos. Me agarró por detrás de la cabeza y volvió a estampar sus labios contra los míos, separándolos solo cuando sus manos me arrancaron la camiseta.