3 de abril
Llegamos a la puerta de casa de la abuela y llamamos. En cuanto abrió, una amplia sonrisa adornó su cara y nos abrazó a los tres con fuerza. Por fin estábamos en Semana Santa e íbamos a estar hasta el 12 aquí, tres días de más, pero llevábamos desde enero sin verlos.- Por fin habéis llegado -sonrió- pasad, Ramón y Martín están dentro
Fui hasta el salón, y mi maleta cayó al suelo cuando mi amigo se tiró sobre mi para abrazarme.
- Cuánto te he echado de menos pequeña zorra -sonrió
- ¡Martín! -le riñó mi abuela
- Perdón perdónSubimos a las habitaciones de arriba y deshicimos las maletas para ordenar la ropa. Cuando terminamos, bajamos al salón para hablar con las personas que no habíamos visto desde hace tres meses. Notaba a la abuela algo nerviosa, pero no le di mucha importancia, sería por vernos.
- Lo siento, pero no puedo aguantarlo más -dijo la abuela
Ramón la miró con una sonrisa, mientras que los demás arrugábamos las cejas extrañados.
- Hay algo que no os he dicho -sonrió
La abuela levantó la mano, y me fijé por primera vez desde que había llegado en su anillo. Abrí la boca sorprendida y en cuanto volvió a hablar, la emoción me recorrió el cuerpo.
- Nos vamos a casar
Me levanté corriendo y la abracé.
- Dios mío abuela, no me lo puedo creer -sonreí
Papá se quedó de piedra, y después se levantó a abrazar a su madre con fuerza.
- Me alegro mucho mamá, de verdad
- Gracias hijo -sonrióAbracé a Ramón con alegría, que me apretó en sus brazos.
- Enhorabuena -sonreí
- Que fuerte, mi abuela de 65 años se casa -rió Lucas
- Para el amor no hay edad, que bonito -sonrió Martín
- ¿Como no nos lo has dicho antes? -preguntó papá
- Quería veros las caras y decíroslo en persona
- Se lleva aguantando un mes, no sé cómo ha podido -rio RamónNo podía apartar la sonrisa de mi cara, saber que mi abuela se iba a casar, era increíble.
- ¿Y cuando es? -pregunté
- El 20 de julio -contestó Ramón
- Si para eso quedan 3 meses -dijo Lucas- que pronto
- No hay tiempo que perder -sonrió la abuelaPapá la abrazó de nuevo, y yo sonreí como una imbécil.
- ¡Nos vamos de boda! -aplaudió Martín
Después de hablar sobre ello, de que la abuela me pidiese ser su dama de honor, y de llorar un poco de la emoción, el tema cambió y cayó sobre mi relación.
Martín me miró sonriendo y levantó las cejas.
- Bueno cariño -dijo la abuela- vemos que estás súper contenta con Pablo
- Si -sonreí
- Cuéntanos más -dijo Martín
- Los sabéis todo, esta vez no os podéis quejar de que he llamado poco
- Eso es verdad -dijo la abuela- así me gusta
- ¿Y cómo no ha venido? -preguntó Ramon
- Tiene partido el 5, la vuelta de la semifinal de la copa del rey contra el Madrid, no podía venir
- ¿Estás de coña? ¿No vas a ir? -preguntó Martin
- Como comprenderás, si estoy aquí no -reíMartín se arrodilló ante la abuela y arrugué las cejas en cuanto habló.
- Celia, por favor, deje que vayamos a Barcelona
- Ni de broma -dijo la abuela- hace tres meses que no veo a mi nieta
- Al menos lo has intentado -reíMarín puso cara de decepcionado y se sentó de nuevo a mi lado.
- Con la ilusión que me hacía salir por Barcelona
- Otra vez será -dije
- Bueno, aunque no esté aquí, dile que por supuesto está invitado, y Aurora también -dijo la abuela
- Se lo diré -sonreí
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The Way I Loved You - Gavi
FanfictionLara tiene 19 años y hace 10 que se mudó a Barcelona. Cuando llegó con su padre recién divorciado, se instalaron en la ciudad en un pequeño piso en el centro y su vida cambió por completo. Pasó de vivir con sus dos padres y su hermano en Galicia, a...