Extra 2: Primer encuentro

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Contexto: 20 de septiembre de 2021

-NARRA LARA-
Sentía las llamadas insistentes de mi amiga Sira en la vibración de mi teléfono. Lo tenía guardado en la mochila, pero ni así podía ignorarla. Estiré la mano con cuidado, esperando que el profesor de la universidad que tenía cuatro filas más adelante dando clase no se diese cuenta. Vi la retahíla de mensajes que mi amiga me había dejado, pidiéndome, no, suplicándome que la acompañase a quedar con los compañeros de su novio. Sira había empezado en febrero a salir con Ferran, actual jugador de la selección, donde su padre era entrenador. Llevaba pidiéndome que me juntase con ellos desde entonces, aunque a mi no me hacía especial ilusión. Ferran me caía bien, pero lo poco que había escuchado de los demás no me llamaba mucho, y menos aún que sus fans locas me acusasen de estar liada con alguno. No tenías que ser fan de ninguno ni tampoco del fútbol para saber que si veían a alguna chica nueva al lado de ellos, la apuntaban como su lío, con todo lo que eso conllevaba.

Después de media hora salí de clase, descolgando el teléfono cuando la séptima llamada de mi amiga iluminó la pantalla.

- Eres muy pesada tía -dije.
- Ay, Lari -la escuché- quiéreme un poco.
- Ya te quiero, o te habría bloqueado.
- Bueno, ¿entonces vienes? -sonrió.
- No.
- Pero ¿por queee?
- Porque no quiero Sira.
- Tienes que hacer más amigos.
- Ajá, y tienen que ser los cuatro amigos de tu novio.
- Jolin, quiero integrarte. Desde que estoy con Ferran yo también estoy mucho con ellos, quiero que mi mejor amiga venga también.
-No sé.
- Ya te he dicho que son majos, como Ferran.
- Bueno -reí.
- Idiota. El caso es que son buena gente. De verdad. Me hace ilusión que los conozcas y podamos quedar todos.
- Ya...
- Lari, sé que es por algo más que no quieras. Sé que León te impide quedar con alguien que no sean sus estupidos amigos, y menos aún con los de Ferran.
- No es eso.
- Bueno...piénsatelo. Les he hablado de ti y quieren conocerte también.
- Vale -suspiré- me lo pienso.
- Genial -casi podía verla sonreír- hablamos por la noche. Te quierooo.
- Y yo -reí.

Colgué la llamada y miré al frente cuando el claxon que escuchaba siempre a la salida me hizo levantar la cabeza. León me esperaba en su coche, mirándome con la ventanilla bajada con su cara seria como siempre. Desde que empezamos hace 8 meses siempre venía a buscarme, a veces me gustaba, a veces no, depende de su estado de ánimo.

Subí en el asiento del copiloto y le di un beso en la mejilla, pero él agarró mi cara con fuerza y atrapó mis labios con los suyos. Odiaba que hiciese eso.

- ¿Qué tal? -preguntó
- Bien.
- ¿Con quién hablabas?
- Sira.
- ¿Otra vez? Es un poco pesada. ¿No querrá que quedes con esos tíos?
- Sí.
- Ya sabes lo que opino -me miró de reojo antes de arrancar.
- Creo que no pasaría nada por tomarme un café.
- No.
- Pero...
- No, Lara. Esos tíos son lo que son.
- No los conoces, no lo sabes.
- Conozco lo suficiente sobre los futbolistas. Sé que son puteros y que alguno querrá follar contigo.
- Estás fatal.
- Lo que quieras. He dicho que no.

Asentí sin más, apoyándome sobre mi mano contra la ventanilla. Quería tirarme en marcha de este coche solo para no estar más tiempo al lado de mi novio. A veces podía ser muy... no sabía cómo llamarlo.

- Te dejo en tu casa y me voy -dijo.
- ¿Por qué? ¿No íbamos a comer juntos?
- Tengo cosas que hacer.
- ¿Qué cosas?
- ¿Puedes dejar de ser tan cotilla? Cosas.
- Vale.

Aparcó delante de mi casa y me giré con la intención de salir. Me agarró del brazo con fuerza y me obligó a mirarlo, y a besarlo.

- No te enfades -dijo.
- No, tranquilo.
- Vale, después te llamo.

Asentí con la cabeza y bajé del coche.

Una vez dentro de mi piso, respiré hondo quitándome toda la tensión que me producía León. Al principio de la relación había sido maravilloso, los tres primeros meses, pero después había empezado a controlarme, a prohibirme cosas, a ser en definitiva una mierda. Lo peor es que siempre encontraba algo para defenderlo. Lo quería y eso lo hacía todo más complicado. Si por Sira fuese, León tendría un tiro en las pelotas.

The Way I Loved You - GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora