The Way I Loved You - Gavi

Capitulo 42

-NARRA GAVI-
Volvimos a casa en silencio, sin hablar durante todo el camino. La rabia todavía me recorría el cuerpo, le habría partido la cara a ese imbecil sin pensarlo. Pero Lara tenía razón, solo quería provocarme, que al día siguiente estuviese en todos los medios. No podía hacer eso, tenía que aprender a controlarme, aunque desease partirle la boca para que no volviese a hablar de ella en su vida.

Fuimos hasta la cocina y Lara se subió sobre la mesa mientras yo le servía un vaso de agua. Se lo di, y se lo bebió de un trago, dejándolo a un lado.

Agarró mi hombro atrayéndome hacia ella, dejándome entre sus piernas que se abrieron para dejarme espacio.

- ¿Estás más tranquilo? -preguntó
- No, quiero volver y reventarle la boca para que no vuelva a hablar sobre ti

Lara soltó una pequeña risa y me fijé en sus labios rojos.

- Tienes que aprender a controlarte cariño, que en el campo muy bien que no pueden hacerte nada, pero en la calle es diferente, además de que saldrías en todos lados y no sería muy bueno para ti

Sonreí al escuchar el apodo. Era la segunda vez que se le escapaba un mote cariñoso, y que le saliese tan espontáneo me provocaba cosquillas en el estómago, y lo que no era el estómago.

- Así que cariño -sonreí
- ¿Me has escuchado? -rió- te he dicho que..

La besé cortando lo que iba a decir. Acaricié su lengua con la mía, sintiendo como apretaba las uñas contra mis brazos.

- Gavi -rió- déjame hablar
- No voy a dejar que nadie te toque ni un pelo
- Vale -sonrió
- Vamos a dormir anda, que mañana vas a tener una resaca buena

La cogí en brazos y la subí hasta la cama. Le quité la ropa y la dejé sobre las sábanas, tapándola. Me acosté a su lado, y se abrazó a mi cuerpo, pasando la pierna por encima de las mías. Le acaricié el pelo y cerré los ojos. Sentí su respiración más pesada, se había dormido, y yo tardé poco en seguirla.

Al día siguiente, cuando me desperté, Lara seguía dormida. Se había girado y estaba boca abajo, con la sábana tapándole hasta la cintura.

Le acaricié la piel con la yema de los dedos y se removió, quejándose con un sonido adorable que me hizo sonreír. Se giró en la cama, mirándome. Pensé que me iba a decir algo, pero me atrajo por la nuca y me besó despacio.

- Buenos días -sonreí
- Buenos días
- ¿Estás bien?
- Me va a explotar la cabeza, pero sí
- ¿Quieres que te suba una pastilla?
- Por favor

Asentí y me levanté de la cama, poniéndome unos pantalones de chándal y bajé a la cocina. Le preparé un café y se lo subí junto a una pastilla de ibuprofeno.

Cuando entré de nuevo en la habitación, Lara estaba sentada en la cama mirando el móvil. Se había puesto mi camiseta y levantó la mirada cuando me vio entrar.

Dejó el teléfono sobre la mesita y me senté a su lado, dándole el café y la pastilla. Bebió un trago para tomarse la pastilla y apoyó el vaso al lado del móvil.

Se acostó de nuevo, estirándose en la cama. La atraje hacia mi y me puse entre sus piernas.

- ¿Te lo pasaste bien ayer no? -sonreí
- Mucho, menos el último momento
- Ya veo

Subí la mano por su muslo, acariciandolo con los dedos. Se lamió los labios y apoyó las manos en mi nuca. Sonrió y besé su cuello despacio. Puso las manos sobre mi pecho y me apartó con cuidado, lo que me hizo mirarla confuso.

- Tengo que decirte una cosa -dijo

La miré, esperando lo que fuese a decir.

- Lo siento -dijo- sé que no debí hablarte como lo hice, es que estaba tan alterada por lo de mi madre que no reaccioné como debía. No me gusta la idea de que nos haya robado y que se haya aprovechado de tus sentimientos hacia mi, que haya conseguido lo que quería y más, y encima que haya filtrado esa puta foto
- Mira