● 8

19.9K 739 94
                                    

Pascale bajó emocionada las escaleras de su casa encontrándose a sus tres hijos tirados en el sofá uno arriba de otro viendo la televisión, los Leclerc habían llegado ese día por la mañana y sus maletas estaban en la entrada.

—Niños, recojan todo esto por favor — empezó a levantar la señora Leclerc los zapatos y los pantalones de Arthur y Charles —¿Es enserio que están en bóxer?

Charles y Arthur asomaron su cabeza y sonrieron.

—Hay calor mami, además solo estamos nosotros.

La mamá puso sus ojos en blanco al escuchar al piloto de Ferrari, el siempre de niño corría por toda la casa solo en bóxer y no le importaba que las vecinas lo vieran en especial una.

—Pues no me importa Marc, vayan y pónganse un short por que en unos minutos llegará una invitada.

Los dos menores de los Leclerc se quejaron.

—Ya escucharon a mamá — habló Lorenzo —Recojan sus cosas y vistanse por favor.

El menor de ellos se levantó de malas ganas por su maleta y empezó a caminar por las escaleras pero detuvo su paso.

—Y a todo esto, ¿quién viene que tengo que vestirme?, ¿a caso viene Scarlett Johansson o qué?

—Si, ella viene y queremos evitar que vea tus miserias.

—¿Disculpa? — miró indignado a Charles —Ya quisiera Scarlett a un hombre como yo — se señaló egocentricamente —Chris Evans se quedan corto frente a mi.

Los dos hermanos se carcajearon y Pascale no puedo evitar hacer lo mismo, su hijo los miró mal y subió corriendo las escaleras y en cuanto a Charles como el hombre rebelde que era no le hizo caso a su mamá y se aventó nuevamente al sofá para seguir viendo su película.

Lorenzo se rio y negó para el mismo, ya quería ver la cara de vergüenza de Charles cuando la invitada de su madre cruzara la puerta, la cámara de su celular estaba lista para grabar.

Arthur regresó con ellos ya vestido, el timbre sonó y el salió corriendo hasta la puerta para abrirla, cuando la abrió pegó un grito.

—¡Olivia! — gritó emocionado.

Charles al escuchar el nombre de su mejor amiga se levantó rápidamente del sofá y brincó en el para saltar al suelo y salir corriendo, Lorenzo iba detrás de él grabando.
El piloto empujó a su hermano y se tiró encima de la chica.

—¡Liv! — chilló emocionado —¡Te extrañé mucho!

El monegasco estaba más que feliz de que su mejor amiga estuviera en su casa, besó varias veces el rostro de la francesa y ella solo sonreía y se dejababa querer por el piloto.

Se separó de ella y la sonrisa de él era muy amplia, Olivia lo miró de arriba abajo y se rió.

—¿Y tus pantalones Hervé? — le preguntó burlona.

Charles abrió los ojos como plato y se ruborizó al instante, sus hermanos se reían de él y Pascale sonreía mientras negaba con su cabeza, su hijo era guapo pero despistado.

—Tapate los ojos — el llevó sus manos a los ojos de la francesa —¡Cierralos Oli!

La ojiverde se carcajeó y alejó las manos de su mejor amigo de ella.

—Por Dios Charles, creo que nuestras madres nos bañaban juntos y te he visto demasiadas veces en bóxer, ¿si recuerdas quien te pone la pijama cuando llegas ebrio a casa y no hay nadie más?.

La hermana menor de Jules Bianchi se cruzó de brazos mientras miraba la cara de avergonzado de su mejor amigo, cuando eran unos niños las madres de ellos siempre tenían juntos a ellos dos. Los metían a la bañera con su trajesito de baño para que jugaran un rato.

One shots | Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora