Charles Leclerc
Bajo de mi auto para entrar a casa de Liv, mi celular suena y lo saco para leer el mensaje que me ha llegado, voy concentrado en mi teléfono y cuando quiero entrar a la casa choco con alguien.
Mi lindo cuñado, este niño me ha hecho la vida imposible y he hecho de todo para ganarmelo y nada funciona, lo he llevado a casi todas las carreras y no parece estar contento, pero ya me di por vencido, salgo con su hermana no con él.
—Cuñado — me sonrie falsamente.
—Hola cuñado — sonrio de la misma manera, quiero entrar pero me impide el paso —¿Ahora qué quieres niño?, déjame entrar que tu hermana está esperándome por que la llevaré a comprar ropa.
Niega y se cruza de brazos.
—Ella está ocupada con mamá probándose unos vestidos, tenemos que hablar.
Me quito mis lentes y guardo mi celular.
—Habla.
—Se que no somos los mejores cuñados — asiento —Pero eso puede cambiar, podemos llevarnos muy bien y ser los mejores amigos — sonrie maliciosamente.
—¿A cambio de qué?
Cierra la puerta y salimos al jardín y mira mi auto.
Oh,no, no,no.
—Déjame conducir tu auto.
—Estás loco, claro que no — niego —Aún quiero seguir vivo y quiero seguir siendo el novio de tu hermana así que no, mejor ve y juega con tus carritos.
Palmeo su hombro y camino de nuevo a la puerta.
—Es una lastima cuñado, ¿será que podrás tener una relación sana con mi hermanita sabiendo que yo te odio y que no nos llevamos bien? — detengo mi paso —Liv tendrá que elegir y bueno, ambos sabemos cual será su elección.
—Lo sé — me volteo para mirarlo sonriendo —Y será una lastima, te extrañaremos bueno, yo no tanto — su sonrisa se borra —Deja de chantajearme Oliver.
Se recarga de mi auto y pasa su mano por la puerta.
—Vamos, hazlo por Olivia.
Maldito niño.
—No Oliver, no sabes conducir muy bien mucho menos un Ferrari.
—Claro que puedo — me aclara —Y voy a demostrartelo, dame las llaves y sube al auto conmigo. Vayamos a dar una vuelta y ponernos al día, cuñadito — se ríe —¿O le tienes miedo a mi hermana?, creo que es eso.
Suelto un suspiro y niego.
—Papá no me deja conducir su Ferrari y tengo que buscar por otro lado, tú eres mi mejor opción — abre la puerta del auto —Vamos a divertirnos un rato, te prometo que vas a pasarla bien sobre todo por lo que haremos.
Dudo en ir.
—Eres un piloto ¿no? — asiento —Debería gustarte la adrenalina y eso es lo que vamos a sentir mientras manejo por las calles de Mónaco.
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One shots | Charles Leclerc
FanfictionHistorias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.