Lorenzo Leclerc entró a su casa junto con Olivia una amiga desde ya hace muchos años, ellos se conocieron en la empresa en la que el monegasco trabajaba.
Ambos chicos entraron riéndose con algunas carpetas en sus manos tenían mucho trabajo y el chico ofreció que lo harían en su casa para estar más cómodos.—Solo espero que los desquiciados de mis hermanos no estén aquí — le dijo Lorenzo riéndose — A veces son insoportables.
—No creo que sean más insoportables que los míos, ellos parecen unos niños y ya son grandes — observó rápidamente la casa —Tu casa es linda.
—Gracias, mi hermano Charles la compró para mamá hace dos años.
Dejaron las carpetas en la mesa y tomaron asiento, empezaron a revisar algunos documentos de las inversiones. Ellos trabajaban en la misma área y desde que se conocieron se llevaron muy bien.
Lorenzo le explicaba algunas cosas a Olivia y ella tenía toda su atención en el, prendió su computadora para checar algunos datos y el chico se levantó para preparar unos bocadillos.
Olivia se quedó sola en la mesa, se quitó sus zapatos y estiró sus brazos había sido un día muy largo.
—¿Quién eres tu? — habló alguien detrás de ella.
La chica rápidamente se levantó de la silla y miró a la persona que la había hablado, Charles Leclerc casi quedó con la boca abierta al ver a la mujer, era la mujer más preciosa que había visto en toda su vida.
Ella levantó su cejas y movía su mano frente en la cara del ojiverde, el estaba en su mundo.—Niño, ¿estás bien? — lo sacudió por el hombro y reaccionó.
—¿Niño? — cuestionó indignado —Tengo veintitrés y medio — movió sus manos —Que maleducado, soy Charles Leclerc, ¿y tu?.
La mayor sonrió y se sentó.
—Soy Olivia, amiga de tu hermano.
—¿Cuál de los dos? — se sentó con toda la confianza alado de ella.
—Lorenzo, el y yo trabajamos juntos.
El piloto asintió y miró de nuevo a la mujer, evidentemente era mayor que el pero había quedado encantado, ¿por qué no la había conocido antes?, si Lorenzo aveces llevaba a sus amigos a su casa.
La seguía observando hasta que Olivia se dió y cuenta y dejó los papeles en la mesa.
—¿Necesitas algo?.
—No — sonrió —¿Qué tanto haces ahí?, te vez muy concentrada ¿donde está Lorenzo?.
—Estoy trabajando y tu hermano está en la cocina — siguió revisando los papeles pero el chico la distraía —¿Ya puedes dejar de mirarme niño?.
—¡Agg!, que tengo veintitrés y medio ¿tan joven me veo?, ¿cuántos años tienes tu?.
—Tiene la edad fuera de tu alcance Charles — llegó Lorenzo —Ahora vete de aquí que estamos trabajando, Oli, ¿quieres pizza? — ella asintió —Iré a pedirla, Charles ve a tu habitación no distraígas a Olivia.
El monegasco giró los ojos y se inclinó para ver que veía Olivia.
—Lorenzo sabe que no me iré, ¿eres de la edad de mi hermano? — quiso saber —¿Puedo decirte Oli?.
La chica se rió y cerró su computadora, Lorenzo no mentía al decir que sus hermanos eran insoportables, siempre querían saber todo y no se estaban quietos.
—Tengo treinta años y no, no puedes decirme asi, tu hermano me dice así.
—¿Y qué? — hizo una mueca —Ese es Lorenzo, ¿o a caso eres algo de mi hermano?, por que si es así déjame decirte que te engaña.
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One shots | Charles Leclerc
FanfictionHistorias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.