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Charles y Olivia estaban desayunando un lunes por la mañana en un restaurante con sus amigos, después de varios meses podían reunirse con ellos ya que llevaban una vida muy diferente.

Los pilotos estaban hablando de una fiesta de la que la pareja no sabía nada.

—¿De qué fiesta hablan? — preguntó Leclerc dejando su tenedor en el plato —¿Harán una fiesta?

—No — dijo Lando.

—Pero si ustedes están planeando una fiesta — los miró Liv —¿Por qué no nos habían dicho nada?

Max, Pierre, Lando y Carlos se miraron entre ellos para luego mirar a sus amigos.

—Ustedes nos han rechazado varias invitaciones, desde que están casados y con hijos se han vuelto muy..

—Aburridos — concluyó Max a lo que estaba diciendo Carlos.

—¡Nosotros no somos aburridos! — habló la pareja al mismo tiempo.

Ellos se rieron y siguieron comiendo, los dos monegascos se miraron y arrugaron la nariz.

—Me siento indignado que ustedes piensen que yo Charles Leclerc soy aburrido.

—Lo eres Charles — habló Pierre —La semana pasada te dijimos de una fiesta y dijiste que no podías que estabas cansado, antier te invité a una salida en el yate y me dijiste que no, ¡aburrido!

—Tengo dos hijos por si no sabes a los que les leo cuentos de noche y antier tenía que ver Cars con Jr — se cruzó de brazos —Olivia y yo seguimos siendo esos mismos chicos.

La monegasca abrió su boca para hablar pero la cerró rápidamente, evidentemente ella y su esposo ya no eran esos locos jóvenes de veinte años que amanecían en cualquier parte.

—¿Harían una fiesta sin invitarnos?

—No nos lo tomes a mal Liv — le sonrió Lando —Pero ustedes ya no salen a ningún lado y cuando lo hacen a las nueve se van, a las once ya están durmiendo y díganme, ¿desde cuando no van a una fiesta?

Ambos se quedaron pensando.

—Desde hace una semana.

—Una fiesta en donde no hayan niños Charles — giró sus ojos Max —Una fiesta en la que ustedes beban alcohol hasta dormir en el piso.

—Hace dos semanas yo fui a una fiesta.

—Si mi bella Olivia — le hizo ojitos el Francés —Fuiste a una fiesta a la que unas señoras te invitaron del colegio de Jr y de seguro solo tomaste té con ellas o jugaste bingo.

Ella le hizo una mueca y siguió comiendo, Charles giró sus ojos y tomó de su vaso de jugo.

—Pero seguimos siendo cool y todavía tenemos aguante para una fiesta, quizás cambiamos pero solo un poquito — movió sus manos.

—Llevábamos días queriendo desayunar con ustedes y cada día nos cancelabam hasta hoy que pudieron.

—Ya déjalos Pierre — se rió Max —La fiesta será el viernes en la noche y al medio día iremos de yate espero que vayan.

—Al medio día no podemos, Olivia y yo iremos con Jr a karate y llevaremos a Charlie al pediatra.

Los chicos lo miraron y pusieron sus ojos en blanco.

—Pero en la noche si podemos — dijo rápidamente —Le diré a mi madre que cuide de los niños y nos iremos de fiesta con ustedes.

Asintieron y continuaron con el desayuno, desde que ellos se casaron y tuvieron a los gemelos cambió su vida totalmente, el piloto desde ese día solo se dedicó a su trabajo y a su familia haciendo aún lado todo eso que hacia antes.

One shots | Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora