One shots | Charles Leclerc

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La vida de Charles y Jules había cambiado, a su vida había llegado una mujer buena que cuidaba de ellos y sobre todo los amaba.
Olivia se había convertido en una madre para él hijo del piloto, no la dejaba sola y cuando ella estaba en su casa era el niño más feliz por tener a la mujer que le daba tanto amor.

Habían decidido mudarse juntos, Charles pensaba en el futuro que ellos tenían y sabía que había encontrado a la mujer correcta que a pesar de todo no se fue y ahí siguió firme. Él compró una casa más grande, con un jardín amplio y la decoraron a su gusto, quería un buen lugar para que su mujer y su hijo vivieran.

Olivia salió de su casa mientras cargaba a su hijo, porque era su hijo, no era su madre biológica pero era esa madre que él niño deseaba, para todos y para la prensa Olivia Stan era la madre de Jules Leclerc. El pequeño de dos años sonrió cuando salieron a la casa, le gustaba pasear.

—Papá.

—Si amor, iremos con papá ¿te parece si vamos por un helado?

Asintió rápidamente y abrazó a su madre del cuello, Olivia se puso sus lentes e iba a cerrar el portón para ir al paddock, se iría caminando y se regresaría con Charles.

—¿Olivia Stan?

Levantó su cabeza cuando escuchó que la hablaban, una chica como de su edad estaba frente a ellos.

—¿Él es el hijo de Charles Leclerc?

—Disculpa ¿quién eres tú?

Dió un paso hacia atrás y abrazó a su hijo quien solo miraba a la mujer que había ahí.
La chica comenzó a acercarse y eso puso a alerta a la monegasca.

—Oye, no te acerques — le pidió —No se si eres una reportera o que, pero te pido que me des permiso mi hijo y yo vamos de salida.

—¿Tú hijo? — se rió sarcásticamente —Ese niño es mio, disculpa querida no me he presentado pero soy Alison la madre de Jules.

Se quedó perpleja al escucharla.

—Y quiero que me des a mi hijo.

—No — se alejó de ella —¡No te acerques!, no voy a darte a Jules no me hagas hablarle a Charles o a la policía así que quitate de mi camino.

Quiso pasar alado de ella para entrar de nuevo a la casa pero Alison jaló al niño provocando su llanto.

—¡No lo toques! — la empujó y Jules lloró aún más.

—¡Mami, mami! — lloraba.

Cuando quiso abrazarla Alison lo arrebató de los brazos de su madre cuando ella con una navaja le hizo una cortada al brazo de Olivia, se quejó y su bolso cayó al suelo.

—¡Dame a mi hijo, Alison!

Jules lloraba desesperado pero la mujer rápidamente se metió a un auto con él ignorando los gritos y el llanto de Olivia.

—¡Jules! — gritó en medio de la calle y la sangre escurría en su brazo.

Rápidamente corrió a su casa y entró al auto para salir del garage, sin mirar atrás manejó hasta al paddock en busca de Charles, su brazo ardía y dolía pero en ese momento no le importó eso, le importaba Jules.

Sus lágrimas caían sin parar y su camisa blanca estaba llena de sangre, al llegar al lugar se bajó del auto dejandolo mal estacionado y corrió hasta las instalaciones de Ferrari, las personas la miraban pero ella no se detenía al correr.

Cuando lo vió sintió su cuerpo flaquear.

—¡Charles!

El piloto rápidamente se dió la vuelta y corrió hasta su novia al verla, se preocupó al ver sangre en su camisa y su brazo herido.