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El piloto de Ferrari se empezó a mover en su cama hasta despertarse, estiró su mano buscando a su novia y al no sentirla prendió rápidamente la lámpara, se sentó en la cama y miró toda la habitación.

—¿Amor? — la habló restregando sus ojos —¿Liv?

Miró la hora en su celular y eran las dos de la madrugada, la puerta de la habitación estaba media abierta y salió al pasillo encontrándose con la luz encendida de la habitación de alado, abrió lentamente la puerta y vió a su chica con su hija en brazos.

Sonrió al verlas, su pequeña de cinco meses no podía dormirse.

—¿Qué pasó mi amor? — la hablaba la madre a su bebé mientras le sonreía —¿No puedes dormir cariño?

La bebé sonreía levemente y bostezaba.

—Veo que se ha despertado.

Miró a la puerta y sonrió de lado al ver al piloto.

—¿Qué haces despierto amor?, ve a la cama — se acercó a ella y miró a su hija —Debes de estars cansado.

—Lo estoy — admitió y besó la mejilla de su bebé —Pero tú lo estás más.

La pequeña al ver a su padre sonrió y empezó a mover sus piernitas y salía babita de su boca, los padres sonrieron ampliamente al ver a Charlie. Aquella niña y aquella mujer era lo más importante para Leclerc, cuando se enteró que sería papá se volvió loco y no podía creerlo incluso se desmayó cuando su novia se lo dijo.

—Ve a dormir — le pidió —Charlie está algo inquieta, le acabo de dar pecho para ver si se duerme.

Él miró la habitación que estaba arreglando para su hija, todo de color rosa y la enorme cuna, el monegasco se había decidido que él la diseñaria.

—Quizás quiere que papá la cargue vamos a la habitación y nos acostamos los tres.

Olivia asintió y le dió a la niña para que la cargara, salieron de la habitación para entrar a la de ellos. Se acomodaron en la cama recargadose del cabezal y Charles arrullando a Charlie.

La monegasca estaba cansada, su novio se había ido casi por una semana para la carrera que había pasado y había llegado horas antes, Pascale estaba al pendiente de ellas pero también tenía cosas que hacer.

—¿No has dormido bien amor? — ella negó y bostezo, él con su mano libre le acarició su mejilla y se acercó para darle un beso —Duerme, yo me encargaré de la niña.

—Si llora me despiertas o si necesitas otra cosa, los biberones están en la mesa de la esquina y su..

—Tranquila Liv, dije que me haré cargo bebé.

Asintió y recostó su cabeza en el brazo de su chico y cerró sus ojos para luego irse quedando dormida.

La bebé también se había dormido pero el sueño se había esfumado para Charles, prendió la televisión y le bajó el volumen para no despertar a sus dos chicas, admiraba la belleza de Charlie era idéntica a Olivia.

A todos les enseñaba fotos de su hija, los pilotos tenían más fotos de esa niña que de ellos mismos, en el grupo siempre les mandaba fotos y ellos estaban gustosos de recibirlas y halagar a su ahijada, por que era ahijada de todos. Lando había peleado ese puesto de padrino pero Pierre también lo había hecho, eso sin contar que Max y Carlos también pero no olvidando a los dos hermanos Leclerc.

Se levantó de la cama para tratar de acostarla en la cuna y al dejarla en ella se despertó y empezó a llorar.

—No llores mi amor — la levantó y la abrazó moviéndose de lado a lado —¿Qué pasó? — la separó de su pecho para mirarla —¿No quieres la cuna verdad cielo?

One shots | Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora