58.2

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Segunda parte del 58 🫶

El cumpleaños número seis de Anne había llegado, ya había pasado un año desde que Charles y Olivia habían empezado a salir.
La pequeña familia se había mudado al apartamento de él por petición del piloto y esos dos pequeños eran más que felices que teniendo una figura paterna.

Leclerc era todo lo que ellos necesitaban, ese cariño de padre y esa atención que solo él podía darles, la vida de ellos había cambiado por completo al estar con él.

Ahí estaba la familia Leclerc y la familia de Olivia en un salón de eventos en Mónaco.

Antes de él cumpleaños de su hija, Charles tuvo problemas con la ex pareja de su novia, se lo encontró tocando de manera brusca la puerta del ex apartamento de Liv y no dudó en decirle que ella ya no vivía ahí, la prensa sabía de la relación que él tenía con ella y muchos la querían.
Y el padre de los niños de Olivia sabía de la relación que ella tenía con el piloto y no le había agradado la idea de que sus hijos tuvieran un nuevo papá.

La fiesta de la niña estaba siendo increíble, había amado la decoración ya que todo era relacionado con Barbie y estaba vestida de Barbie al igual que su madre, las botargas de las princesas de Disney que habían para dar un show, ella se sentía como en Disney. El piloto había pagado toda la fiesta, no le negaba nada a esos pequeños y una fiesta a como ella quería no sería la excepción.

—¡Papá! — le gritó Anne y Charles la miró rápidamente —¡El show está por iniciar!

Leclerc miró a Olivia y la tomó de la mano para caminar hasta donde estaban los niños, las demás personas de acercaron a ellos para gozar del show.

—Ella está feliz — murmuró el piloto —Mira como sonrie, se ve hermosa al igual que su madre.

—Gracias por lo que has hecho por mis hijos — entrelazó su brazo con el de él —Estoy muy agradecida contigo, te amo.

Sonrió y besó su frente.

Siguieron disfrutando de la fiesta, Anne estaba jugando con la hija de Piquet y con los de Checo mientras que los adultos estaban en una mesa platicando a excepción de Lando y Arthur que estaban en la mesa de postre peleando con algunos niños.

—No puede ser — se quejó el neerlandés mirando a los pilotos menores —¿Alguien puede ir y quitarlos de ahí?

—Déjalos — se rió Liv —Aún son unos niños.

—Son unos niños en el cuerpo de un adulto — comentó el mexicano y rieron.

Olivia y Charles se levantaron para tomarse la foto con el pastel, hablaron a Anne y Pascale llevó a su nieto con ellos, esos niños habían robado el corazón de aquella mujer y los adoraba.

—Es hora de la foto familiar — sonrió el monegasco —Ven hijo, te voy a cargar.

Oliver se acercó a él para que lo cargaran, el fotógrafo les dió algunas indicaciones y sonrieron para la cámara, en aquel evento solo estaba la familia y sus amigos quizás como cincuenta personas.

Pero como en cualquier momento de felicidad tiene que tener su momento amargo, Ian el padre biológico de los niños entró por la puerta del salón y todos lo miraron cuando comenzó a aplaudír al ver a la familia tomarse la foto familiar.

One shots | Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora