One shots | Charles Leclerc

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Olivia llegó a la cocina seguida por Charles, ya habían iniciado una discusión en su habitación pero ambos se habían quedado con ganas de más, el error que tenía la pareja era que cuando discutían hasta que uno dijera un comentario realmente hiriente paraban.

Ella se recargó del mármol y se cruzó de brazos mirando realmente molesta a su novio.

—Es que realmente no puedo entenderte Liv, puedes darte unas vacaciones y dejar de buscar un empleo y no pasará nada amor — le repitió nuevamente —No va a pasar nada aunque te des uno, dos o cuatro meses de descanso no pasará nada, necesitas descansar y creo que..

—Pero no tengo un empleo Charles — lo interrumpió —Tú no puedes comprenderme, ¿qué voy a ser en casa todo el día?, ¿sólo estar sentada?

—No es así Liv.

—Es que es muy fácil para ti, por qué tú no vas de despacho en despacho pidiendo trabajo, desde que tienes memoria estás en esto del automovilismo y tienes un empleo, tienes contratos firmados y no tienes de que preocuparte por que ganas millones.

—¿A caso eso te molesta?

Ella lo miró sorprendida y se rió amargamente negando con su cabeza, rápidamente él se arrepintió de haber hecho esa tonta pregunta.

—¿Cómo puedes pensar eso? — negó —Pero necesito que me entiendas, yo necesito un empleo para pagar mis cosas, para mantenerme y poder llevar una buena vida.

—Pero yo puedo darte todo eso y todo lo que me pidas, un empleo no es importante Liv. ¡No lo es cuando yo puedo darte lo que necesites!

—¡Basta! — gritó molesta —¡No eres mi padre ni mi esposo!, solo eres mi novio Charles, yo no puedo depender de ti y tú no puedes tener esa responsabilidad conmigo.

El piloto suspiró pasando su mano por todo su cabello.

—Pero a mi no me molesta, no me molesta darte lo que necesites — apretó su mandíbula.

Se quedaron en silencio y Olivia bajó su cabeza, restregó sus ojos y una vez más recordó el por qué la habían despedido del despacho en elcual siempre soñó trabajar, la furia llegó nuevamente a ella y quiso gritarle a Charles pero al verlo con sus ojos llorosos y su cabello despeinado se detuvo.

—Me corrieron de ese trabajo por la maldita polémica en la que me involucró una ex novia tuya, te pedí tantas veces que la alejaras de nosotros pero ahí seguías pensando que todos merecen segundas oportunidades pero nunca pensaste en las consecuencias que eso traería.

—¡¿Ahora resulta que es mi culpa?!

Ella iba a negar pero al verlo a la defensiva no se iba a quedar atrás.

—¡Si!, ¡si es tu jodida culpa! — le gritó señalandolo —¡Por que si tu te hubieras alejado de ella nada de esto estaría pasando!, ¡yo tendría mi empleo y las personas no me llamarían cuernuda!

—Liv..

—¡Nunca piensas en lo que podría pasar!, ¡nunca piensas en mi, solo lo haces en ti! — Leclerc la miraba culpable —¡Todo fue por culpa de esas estúpidas fotos donde estabas con ella!, hubieras podido pararlo pero no, no lo hiciste y yo pagué por ti. Nunca te pusiste a pensar si eso iba a perjudicar nuestra relación o a mi.

Nuevamente quedaron en silencio, la monegasca limpió bruscamente sus lágrimas y se dió la vuelta para lavar los platos y vasos que estaban sucios.

—Lo siento — murmuró el piloto —Yo de verdad lo siento mucho, se lo importante que fue para ti conseguir trabajo en ese despacho y me siento tan apenado que por todo esto te hayan despedido.