One shots | Charles Leclerc

47.3

Charles miraba a Olivia sin poder hablar, las palabras no le salían y su mirada recorria al pequeño y a la mujer que ha amado.
La monegasca solo abrazó a su hijo y empezó a alejarse de Charles pero él corrió tras ella y la tomó del brazo.

—Olivia.

—¿Qué quieres Charles?

Él quiso sonreír pero la mirada fría de aquella mujer no lo dejó, sus ojos se posaron en el pequeño Jules quien sonreía y quien miraba fijamente al piloto.

Al ver los ojos de aquel niño un escalofrío recorrió su cuerpo.

—Él — señaló al bebé —¿Quién es?

Oh Charles, él es lo que tu creaste.

—Es Jules — le respondió firme.

Abrió sus ojos sorprendido y tragó en seco, ambos escuchaban las olas del mar y justo en ese momento solo estaban ellos tres como si fueran una linda familia.

—¿Es hijo de Matt?

Olivia se rió levemente y bajó su cabeza.

—Si Charles es hijo de Matt, ¿has acabado con las preguntas?

Negó mirándola.

—¿Cuando volviste? — le preguntó sin dejar de mirar a Jules —Te busqué pero no pude dar contigo, desapareciste.

Ella no respondió y dió un paso hacia atrás.

—¿Crees que podamos hablar?

—¿Hablar? — lo cuestionó —Tu y yo no tenemos nada de que hablar, así que debo irme.

—Espera, creo que si tenemos que hablar. Déjame explicarte y tratar de arreglar las cosas.

—No tenemos nada que arreglar Charles, yo vine aquí por trabajo no para arreglar nada contigo — lo miró —No puedo estar aquí, estás en todos lados y..

—Por favor, déjame explicarte tengo que decirte algo.

—No me importa Charles, la última vez que nos vimos te dije que no me volvieras a buscar, yo respeté tu decisión cuando me dejaste y lo justo es que tu también respetes la mía.

Jules comenzó a llorar y Olivia trataba de calmarlo.

—Es hermoso — dijo viendo al bebé —Heredó tu nariz.

Olivia miró a su hijo y asintió.

—Es hermoso.

Igual que el padre.

Le dió la última mirada a Charles y se alejó de él lo más rápido que pudo, el piloto solo se quedó viendo como ella se alejaba de él. Quiso correr tras ella pero se sentía tan confundido, ese niño tenía algo que lo hacía sentir raro pero a la vez sintió su corazón latir rápidamente.

Cuando dejó de verlos se dió la vuelta y caminó de nuevo por la orilla mirando el juguete del pequeño, no se lo devolvió.
A unos metros de él vió a una pareja, el hombre estaba de rodillas frente a la mujer pidiendole matrimonio.

Y en ese momento Charles Leclerc tuvo un déjà vu, él ya no veía a esa pareja él veía a Olivia con él, detuvo su paso y miró el mar dejándo soltar una lágrima.
Tenía que recuperarla, tenía que conseguir su perdón.

Al día siguiente Liv estaba en la sala con su pequeño, estaba poniendo almohadas alrededor de la alfombra en donde él estaba con sus juguetes, la puerta principal se abrió dejando entrar un Matt pálido.

—Olivia, vas a matarme — le dijo asustado.

—Matt, ¿qué pasa? — se levantó rápidamente y caminó hasta su hermano —¿Por qué estás tan pálido?