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Las vacaciones para Charles habían llegado, necesitaba salir de su rutina diaria y decidió viajar solo a Miami sin decirle a nadie, quería su privacidad y disfrutar solo del hermoso lugar aunque no conociera tanto, quería andar por la calle sin que nadie lo siguiera e incluso hablar con alguien que no supiera de él, había sido una temporada algo dura y solo quería disfrutar.

Quizás sería un poco difícil que nadie lo reconociera pero iba a intentarlo, cuando salía se vestía sin absolutamente nada de Ferrari y siempre usaba gorra y lentes como un chico normal, había logrado pasar desapercibido excepto en los restaurantes y en el hotel en donde estaba, pero de la manera más educada había pedido su privacidad.

Era la tercera vez en una semana que iba a una cafetería a desayunar y las tres veces se había encontrado con una chica leyendo un libro y tomando café junto con una rebanada de pastel, no había asiento disponible y dejando un poco su nerviosismo de lado caminó hasta la mesa que estaba en una esquina.

—Hola — la saludó y ella levantó su cabeza —¿Puedo sentarme aquí?, es que no hay otro lugar.

La chica le sonrió y asintió con su cabeza, aquella mujer era muy dulce y muy simpática.
Cerró su libro y se acomodó en su silla.

Charles se quitó sus lentes arriesgándose a que ella gritara o algo parecido a como lo hacían sus fans pero no, ella solo miró sus ojos sin saber quien era.
Era difícil de creer pero habían muchas personas que no sabían de formula 1 y no sabían quien era Charles Leclerc, había otro vida a parte de esa.

—¿Cómo te llamas? — rompió el silencio incómodo.

—¿No me conoces? — se sorprendió y la chica negó —Bien, me llamo Marc.

Una pequeña mentirita, era mejor así.

Llevaron el café de Charles con unas galletas y le agradeció al mesero.

—Marc es un lindo nombre.

El piloto le sonrió y al ver la sonrisa de la estadounidense sintió algo de confianza ella era agradable.

—Apuesto que vas a reírte de mi segundo nombre — lo miró curiosa —Es Perceval, me llamo Marc Perceval.

—¿Perceval?, ¡¿Cómo Lord Perceval?! — se rió y aquella risa cautivó al chico —Perdón, perdón no quería reirme es solo que es gracioso.

Soltó una risita y tomó de su café.

—Lo sé, ¿y tú como te llamas?

—Olivia, ¿no eres de aquí verdad?

—Olivia también es un lindo nombre y estás en lo cierto, soy de Mónaco.

Ella asintió e inició una entretenida conversación con aquel desconocido, ambos eran agradables y no estaba de más poder conversar con alguien. Charles se sintió relajado por tener una charla sin que mencionaran que era "el chico de Ferrari".

Ambos se reían y compartieron de sus postres, Olivia era una mujer que le gustaba socializar y ver lo bueno de las personas, quizás su error era que agarraba confianza muy rápido con las personas, pero ella sabia con quien era.

—¿Entonces tú si eres de aquí?

—Así es, vivo aquí en Miami desde hace muchos años aunque también mi lugar es Los Ángeles pero estoy dando mis practicas aquí, voy de lugar en lugar.

—¿Qué estudias?

—Medicina, estoy a nada de terminar, ¿y tú trabajas o algo?

Leclerc se seguía sorprendiendo cada vez más que  ella en realidad no supiera quién era, pero eso no le importó en ese momento no quería que ella lo tratara diferente por decirle que era famoso.

One shots | Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora