One shots | Charles Leclerc

● 41

Un niño rubio de cinco años estaba en medio del pasillo en el paddock, tenía todos sus juegues regados mientras que armaba algo con sus legos. Estaba concentrado mientras mordía su labio inferior de lo concentrado que estaba.

Cuando estaba agarrando una pieza se le zafó y cayó a unos metros de él, se levantó corriendo para buscarla y cuando se volteó pegó un grito

El monegasco quien venía muy concentrado en su celular no se dió cuenta de que había aplastado los legos de aquel niño, él al escucharlo gritar se asustó y cayó su celular al suelo. Miró rápidamente al niño quien tenía sus ojos llorosos y levantó su celular.

—¡Mami! — gritó con todas sus fuerzas.

Charles la verlo tragó en seco y se acercó a él.

—Niño, ¿qué pasa?

—¡Tú! — lo señaló —¡Arruinaste mi edificio!

El piloto miró al suelo y se rascó la cabeza, no se había dado cuenta. El niño se acercó a sus legos y los empezó a levantar.
Charles se acercó a él y se incó en frente, al verlo que no le hacía caso lo agarró de las manos para que parara de meter bruscamente sus legos a su mochila.

El niño tenía un buen temperamento y lo había heredado de su tío.

—Niño, cálmate — le pidió —¿Donde están tus padres y que haces aquí solo?

Max lo miró y Charles al verlo fijamente se sorprendió, tenía un gran parecido a Verstappen.

—Mamá está con mi papá y no tengo papá.

El piloto lo miró confundido.

—Y no estoy solo, estoy con.. — buscó al británico con la mirada —Mi tío Lando me dejó solo.

Charles se sorprendió aún más y estaba confundido.

—¿Por qué me miras así? — frunció su ceño —Te pareces al hombre que papi tiene en una foto en su casa.

—¿Tú padre es piloto?

—¿Por qué haces tantas preguntas?, no puedo hablar con extraños iré con mi mami.

Se levantó del piso y lo ayudó a levantar la mochila y su carro de juguete cuando ambos escucharon que lo gritaban.

—¡Max! — gritó la mujer rubia —¡Ahí estás niño!

Max corrió y se escondió detrás de Charles.

El piloto al verla abrió aún más sus ojos, Max venía alado de ella mientras caminaban en dirección al pequeño, él niño se reía y puso sus bracitos en la cadera del hombre.

—Te he estado buscando Max, ¿y Lando donde está? — lo cargó —Max.

—Perdón mami, el tio Lando se perdió y él aplastó mis legos con su tonto pie grande.

—¡Hijo! — lo reprendió su madre —No seas grosero y discúlpate con él — Max lo hizo —Lo lamento, mi hijo es muy inquieto.

Charles seguí mirándola hasta que Max lo codeó y él salió de su trance, miró a Max y luego al otro Max, ¿qué rayos?

—Papi, cargame — extendió sus brazos para que lo cargara.

—¿Tienes un hijo? — preguntó sorprendido —¿Y ella es tu novia?

Ella y él piloto negaron.

—Ella es mi hermana, Olivia, ya te he hablado de ella y él es mi sobrino, Max — se rió —Oli, él es Charles Leclerc.

Ambos chicos se dieron la mano y sonrieron al saludarse, se miraron por unos segundos hasta que el niño interrumpió el momento pidiendole de comer.
Lo cargó y se alejó de los pilotos.