One shots | Charles Leclerc

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—Ya lo saben, nos levantaremos para dejarlos solos para que puedan hablar — le recordó Pascale a su hijo mayor y menor —Tiene que salir perfecto, Olivia y Charles están destinados a estar juntos solo hay que darles un pequeño empujón y eso es lo que haré. Hay que convencerla de que no se vaya.

Los dos monegascos asintieron rápidamente ante la orden de su madre, la mayor sonrió ampliamente y aplaudió para luego acomodar la mesa que estaba en el jardín en donde cenaría con sus hijos y sus dos nueras, bueno, una de ellas ya no lo era pero estaba seguro que lo sería de nuevo.

Qué equivocada estaba.

El timbre sonó y detuvo lo que estaba haciendo para ir a abrir seguida por sus hijos, cuándo abrió la puerta su sonrisa se borró al instante y su hijo lo notó.

Ahí estaba Charles parado junto con otra chica, Pascale frunció su ceño al ver que no era su Liv la que estaba tomada de la mano con su hijo.

—Mamá, hola — la abrazó después de besar su frente —Ella es Natalie, mi novia.

Ella trató de sonreír pero no pudo, solo le salió una mueca.

—Mucho gusto suegra, Charles me habla mucho de ti.

Le dió dos besos y la abrazó, miró a su hijo y negó con su cabeza.

¿Suegra?, solo su Liv y Carla podían decirle así.

—Adelante, la mesa está en el jardín.

Natalie entró a la casa observándola rápidamente pero su mirada se detuvo al ver un cuadro en donde estaba Arthur, Carla, Charles y Olivia cada uno de ellos abranzando a su pareja. Charles lo notó y la tomó de la mano para ir a la jardín.

—¡No puede ser! — exclamó Arthur —¡¿Qué mierda está haciendo Charles?!

—¡Arthur! — lo reprendió y giró sus ojos —¿Novia?, Lorenzo ¿no se supone que él había hablado con Olivia?

—Si mamá, eso me dijo hace una semana pero no sé que pasó — dijo preocupado —Liv, está por venir esto será incómodo creo que deberíamos evitar que venga y así nadie sale lastimado.

El timbre sonó nuevamente y esa vez fue Arthur quien abrió, recibió a su novia y Pascale la abrazó gustosa.

—¿Ya llegó Liv?, ¿Charles ya está aquí?

La familia miró a Carla e hicieron una mueca.

—Ay no, ¿qué pasó?

—Charles está aquí con una chica que no es Olivia.

Miró sorprendida a su novio, ¿a caso el plan de ellos se había arruinado?, si, se había arruinado.

Los cuatro se miraban sin saber que hacer, habían planeado esa cena un día después de navidad para tratar de juntar nuevamente a Charles y Olivia. Ellos habían terminado hace tres meses pero Pascale sabía que ambos se habían equivocado al tomar esa decisión, llevaban muchos años de relación y no podían terminar así.

Olivia se iría de Mónaco, una propuesta de trabajo la haría irse y había aceptado ya que nada en Mónaco la detenía.

Caminaron al jardín para tomar asiento en la mesa, Lorenzo no dejaba de mirar hacia la entrada principal mientras novia su pierna desesperadamente, el piloto lo miraba sin decir nada.

—¿Desde cuando sales con mi hijo, Natalie? — rompió el silencio incómodo.

—Desde hace un mes, ya nos conocíamos pero solo eramos amigos. Él me gustaba pero tenía novia.

Arthur miró a Carla haciéndole una mueca.

—La bella Olivia, ella es tan adorable — sonrió Carla y Charles la miró fijamente —¿Verdad suegra?