One shots | Charles Leclerc

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Olivia Evans había asistido al Gran Premio de Miami, la carrera había terminado y estaba con algunos de sus amigos recorriendo un poco el lugar, no era muy fan de ese deporte pero había ido a ver a un viejo amigo, a lo lejos lo vió platicar con algunos pilotos y lo vió reírse.

La rubia se acercó a ellos y Lando abrió sus ojos sorprendido al ver a aquella mujer pararse detrás de Charles.

—¡Boo! — gritó detrás de él y el piloto brincó en su lugar, se dió la vuelta y sonrió ampliamente.

—¿Liv? — se tiró encima de ella abrazandola —Mi estadounidense favorita — besó sus mejillas —La playera de Ferrari te queda estupenda.

Ella cargaba una playera de la scuderia.

Los pilotos se miraban entre ellos sin entender la amistad que Leclerc tenía con aquella mujer ya que vivían de extremo a extremo.

—¿Por qué no me dijiste que vendrías?, te hubieses quedado conmigo — le sonrió —Hace dos meses que no hablamos, creí que ya te habías olvidado de tu amigo monegasco.

—Siempre estás presente — le guiñó un ojo —No sabía que iba a venir, nos decidimos a último momento vine con unos amigos, ¿cuándo te vas de aquí?

—Mañana, iré a Nueva York.

—Eso es perfecto.

Escucharon que alguien aclaró su garganta y miraron a los tres pilotos.

—Qué educado eres Leclerc — dijo sarcástico el Francés —¿A caso no nos vas a presentar?

Liv rió.

—Cierto, perdón — sonrió apenado —Ellos son mis amigos, Max, Lando y Pierre — los presentó —Y ella es mi amiga, Olivia Evans.

—Sabemos quien es — respondió Lando mirando coqueto a la chica —Un placer Olivia, soy fan de tus fotos.

Leclerc giró sus ojos y abrazó a la ojiazul por los hombros, saludó a los amigos del piloto y un fotógrafo se acercó para tomarles una foto a lo que ellos posaron a la cámara.

Se movieron de lugar empezando a caminar por gran parte del lugar, los dos chicos iban platicando y riéndose mientras caminaban, muchas cámaras apuntaban a ellos hasta que el equipo de Ferrari se acercó a ellos, los amigos de Olivia se acercaron para tomarse algunas fotos.

Charles se tomó una foto con Liv y la estadounidense lo abrazó por el cuello sonriendo para la cámara, al piloto no le importó esa cercanía al contrario le gustaba tenerla así de cerca e inhalar el estupendo olor de Olivia Evans.

—Por cierto — lo agarró del brazo —Mañana haré una fiesta en la casa de mi padre en Nueva York, estás invitado y lleva a tus amigos.

Los chicos sonrieron, necesitaban una fiesta.

—¿Qué celebras?, ¿algún motivo?— se quitó sus lentes —No es tu cumpleaños y será lunes.

—¿A caso necesito un motivo para una fiesta? — alzó sus cejas y él negó —Exacto, solo hay que disfrutar.

El piloto se rió mirándola para que hablara.

—Tú ganas, si hay un motivo. Bueno son dos, el primero es que acabo de terminar una relación hace dos semanas y fue por que me engañaron — Leclerc la miró sorprendido, ¿quién podría engañarla? —La segunda es que tengo que olvidarme de todo eso y olvidar que mi padre sale con una mujer de mi edad, ¡puede ser mi hermana!

El monegasco la miró apenado.

—Pero en fin, solo hay que olvidarlo aunque sea por un rato — miró su celular —Debo irme, el jet está esperándome, te veré mañana Leclerc.