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Lo que Olivia tanto temía había pasado, su padre había logrado separarla de Charles y no de una buena manera, aquel hombre siempre tuvo tanto rencor hacia el piloto que era inexplicable.
Cuando ellos empezaron a salir todo era perfecto hasta que él lo supo y se opuso a su relación, ¿por qué Olivia no solamente ignoraba lo que él decía?, lo había hecho pero cuando las amenazas llegaron tuvo miedo.

Ese hombre era cruel, era malo. Tenía poder y se aprovechaba de eso, la madre de la chica nunca se metió a defenderla ni mucho menos defender la relación de su hija pero aquella madre guardaba un secreto que muy pronto la monegasca lo descubriría.

Un lunes por la mañana Olivia corría por todo el pasillo del hospital dejando salir sus lágrimas y con sus manos temblando, al llegar a la sala de espera detuvo su paso. La familia del monegasco estaba ahí al igual que sus amigos, Arthur se acercó rápidamente a ella y la abrazó.

—No quiero que mi hermano muera Olivia, no quiero — sollozó en el cuello de ella —Tengo miedo.

Lo abrazó tratando de consolarlo sin decir ninguna palabra, todo estaba en silencio, aquella chica castaña seguía en shok.

—Él no morirá — habló después de mucho silencio y la observaron —Charles es el hombre más fuerte que conozco y no morirá, no permitiré que él muera.

Y aquellas últimas cinco palabras las expresó de una manera diferente, evidentemente haría lo necesario y traería a los mejores especialistas pero también sé alejaría de él, su padre fue muy claro.

Se alejaría de él para que Charles no muriera.

El menor de los hermanos se separó de su cuñada, Pascale se acercó a su nuera y le limpió las lágrimas.

—Esto es mi culpa Pascale — sollozó —Lo siento tanto, espero que puedas perdonarme.

—No tengo nada que perdonarte cariño — negó —Tú no tienes la culpa, esto solo fue un accidente.

Olivia negó y la mayor la miró confundida.

—Mi padre, él le hizo esto a Charles — la miró tan avergonzada y culpable —Él ocasionó su accidente, por eso él está aquí luchando por su vida.

El accidente del piloto había sido grave, cortadas en su cuerpo y un fuerte golpe en la cabeza que si los parámedicos no hubieran llegado a tiempo él ya estaría muerto.
Los frenos del auto de Leclerc no habían funcionado, mejor dicho Andrew se había encargado de que eso pasara.

—En todo caso es culpa de tu padre Olivia, no es tuya.

—Él fue claro conmigo, yo tenía que alejarme de Charles para evitar esto pero nunca le creí, nunca le creimos y mira ahora.

La mayor solo la abrazó, Arthur y Lorenzo se unieron en el abrazo y todos en silencio rogaban y pedían por la salud del chico.
Se sentó en uno de los sillones, el hermano mayor de su novio había sido muy específico sobre la salud de Charles cuando le habló a su cuñada por teléfono.

Las cosas seguían iguales, él no reaccionaba.

Una semana después Leclerc estaba bien, las cosas habían salido bien y él estaba fuera de peligro seguía en el hospital pero era por precaución y reposo, Olivia no lo había hablado y él ya estaba desesperado por querer ver a su novia.
Estaba detrás de la puerta de la habitación del hospital de él, puso su mano en la manija de la puerta y quiso abrir pero se detuvo.

No podía mirarlo a los ojos, muchas veces se había parado detrás de esa puerta pero mientras que él estaba despierto no entraba, solo lo hacía cuando dormía y pasaba horas observándolo y dejando caer sus lágrimas en silencio.

One shots | Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora