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Ella entró a la habitación de su amigo y se recargó en la pared al verlo en el balcón fumando, odiaba que hiciera eso pero lo hacia cada vez que se sentía frustado.

Soltó el humo del cigarro mientras miraba el cielo, sintió la presencia de alguien en su habitación y se volteó para mirarla.

—¿Sabes?, odio que fumes — se acercó a él.

—¿Qué haces aquí?, te dije por llamada que quería estar solo así que lleva tu sermón a otro lado por que yo estoy bien.

Le quitó el cigarro y lo tiró en el piso para aplastarlo con su tenis, el piloto se quejó maldiciendo y cuando iba a sacar otro de la cajetilla se la arrebató.

—No debes fumar, esto no te hace bien — lo miró —Esto arruina vidas — miró la cajetilla —No arruines la tuya con esto mucho menos tú carrera, puedes enfermarte y esto evitará que subas a ese monoplaza.

—Eso me ayuda a olvidar la miserable vida que llevo.

—¿Una miserable vida?

—No empieces Olivia — le pidió irritado —No necesito tus consejos de psicóloga, mucho menos tus chantajes de que allá afuera hay personas que quisieran tener la vida que tengo o que necesitan algo de comer por que eso ya me lo sé de memoria, esta vez no funcionará.

Asintió soltando una risa incrédula.

—Hacer esto solo te hace olvidar por horas o quizás días, ¿pero y los demás?, deberías enfrentar las cosas como un adulto y una persona madura, ya no estamos en el colegio Charles.

La miró molesto.

—Tú no entiendes nada de lo que me pasa, estoy cansado de todas las fallas de las malditas carreras, no he cumplido ninguno de los sueños que tenía.

—¿Estás seguro?

No respondió.

—Tú tienes la culpa — la miró confundido —Para cumplir sueños hay que iniciar desde abajo y ya has cumplido algunos sueños — se recargó del barandal del balcón —Ya eres piloto, corres para Ferrari y ya fuiste subcampeón del mundo, ¿eso no es cumplir uno de los sueños que has querido?

No respondió de nuevo.

—Para ser campeón del mundo tienes que pasar por muchas cosas, eres joven Charles con una vida por delante pero nadie es eterno y en lugar de estar aquí encerrado tratando de olvidar la patética vida que supuestamente llevas — él gruñó —Deberías de salir y ver el error que cometiste en la carrera y mejorarla para la que viene, ¿en qué te ayuda estar aquí?

—He defraudado a muchas personas, todos se decepcionan de mi y quizas tenga razón cuando dicen que no merezco lo que tengo.

Olivia se cruzó de brazos mientras lo miraba.

—¿A caso no ganaré ninguna carrera?

—Claro que si, lo harás pero a su debido tiempo. No quieras forzar lo que no puede ser por el momento, para todo hay tiempo y solo tienes que esforzarte y ser paciente.

—¡¿Y eso de que sirve?! — perdió la paciencia —¡Dime!, ¡¿de qué sirve?! — le gritó en su cara —¡Solo me quedo observando a Max cuando sube al podio!, no he ganado ninguna maldita carrera Olivia y eso me frusta, soy un perdedor.

—No te compares con él, por que eres diferente en todos los aspectos. Quizás este sea el momento de él pero muy pronto llegará el tuyo que hasta te aburrirás de subir al podio, eres un buen piloto Charles y cuando menos lo esperes llegará todo lo que has soñado pero tienes que ser sabio.

One shots | Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora