One shots | Charles Leclerc

● 30

Charles siempre había querido una novia que demostrara sus sentimientos con el e incluso que se preocupara y le demostrara cariño, había querido una novia que estuviera en sus carreras y que viajara por todo el mundo con él e hicieran cosas de pareja, pero Sara no era esa novia que él deseaba.

La conoció gracias a Pierre, él se la presentó y él se encaprichó con ella. Se hizo ilusiones con Sara y creyó estar enamorado de ella cuando solo eran sus ideas, ella era una persona fría, no solía prestarle atención y era muy orgullosa. Vivían juntos y a la chica solo le bastaba con que estuvieran juntos y que su novio fuera Charles Leclerc, se lo decía a todos, en público era la mejor novia pero dentro parecían extraños.

Cuando el piloto la abrazaba mucho o le pedía hacer cualquier cosa ella siempre decía que estaba cansada y eso le disgustaba al chico.
E incluso el quería que lo celara, sonaba loco, pero ella no decía nada, le daba igual.

Pero un día en una cafetería conoció a una chica leyendo un libro esa era Olivia, a la pacífica, tierna y dulce Olivia. Le tiró el café encima y esos brillosos ojos negros le encantaron, platicó ese día con ella y siguió llegando a diario solo para verla hasta que la invitó a salir, Liv se enamoró de él aún sabiendo que tenía novia y empezaron a salir aún sabiendo ella que Charles tenía novia, una relación de tres años.

—Volveré mañana cielo — besó Leclerc los labios de la chica —Te prometo que hoy arreglaré todo, hablaré con ella.

—Está bien — susurró —Prepararé esa tarta que tanto te gusta y te estaré esperando para que veamos películas.

El piloto asintió contento y salió del departamento de la chica, Olivia suspiró y caminó hasta su habitación.

Charles no le había dado fin a su relación por la prensa, todo el mundo conocía a la perfecta Sara pero ese día pondría fin a todo, cuando el empezó su relación con Olivia dejó de salir a la calle con Sara y dejó de buscarla, solo llegaba y la veía en su casa pero contadas eran las palabras, todo era monótono.

Él llegó a su casa y abrió la puerta para luego entrar, al hacerlo vió a Sara poniendo la mesa para cenar, él ya había cenado.
Sara empezó a notar a Charles raro desde hacemeses pero dos días antes ella medió vió una foto que él tenía en la cartera, era una de Olivia.

—Amor, que bueno que llegaste la cena está lista.

—Ya cené Sara, tengo que hablar contigo es algo importante.

La chica se tensó y asintió con su cabeza.

—¿Qué ocurre bebé?.

¿Bebé?, Charles sintió raro al escucharla, tenía mucho tiempo que ella no le decía así y no le gustó.
Sara se acercó para besarlo pero él se alejó de ella rápidamente.

—¿Qué pasa Charles?.

Charles la observó fijamente y solo pensó en Olivia, su dulce chica.

—Sara, ya no puedo seguir contigo, quiero terminar con esta relación.

Lo miró confundida y luego se empezó a reír, el monegasco solo la observaba.

—Que buena broma — Charles no se rió —No Charles tu no puedes terminar conmigo, llevamos varios años y vamos a casarnos.

—No puedo casarme con alguien que no amo, lo lamento Sara pero tu eres testigo que no nos amamos, el poco cariño que sentía por ti se acabó desde hace meses. No sabía como terminar con esto, nuestra relación, si es que llegó hacer una, se acabó desde hace tiempo — aclaró su garganta —Sabes que tengo razón, no tenemos por qué acabar mal.