One shots | Charles Leclerc

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Charles Leclerc

Hay algo que Olivia ama hacer y que yo odio, ir de compras.

No me molesta en absoluto acompañar a mi novia de compras pero me desespero demasiado, ¿estar por más de cuatro horas en una tienda no es mucho?, eso sin contar que a parte pasa a una de bolsos, zapatos y accesorios.

Ella la mayoría de las veces compra mi ropa, tiene un excelente gusto eso no puedo negarlo pero no estoy hecho para esto, pero mi madre dice que hacemos todo por amor y eso es lo que hago aquí, estoy sentado en un lujoso sofá de piel frente a un espejo enorme con dos empleadas alado y un organizador de ropa con ruedas en donde hay más de diez prendas de ropa que cuestan más que un apartamento.

Olivia mira las prendas y luego me mira a mi, a lo que yo solo le sonrio de lado.

—Amor, ¿qué te parece este?

—No me gusta, es muy corto.

Me hace una mueca y se lo da a la chica negando con su cabeza.

Alado de mi en el sofá hay ropa que ya se probó y que va a llevarse.
Las chicas que están aquí con ella nos dejan solos cuando se lo pide.

—¿Puedes quitar tu cara de amargado?, si vengo sola te molesta y si vienes conmigo también, ¿qué tengo que hacer para complacerte?

—Llevamos más de cuatro horas aquí.

—Y las que faltan.

—Tu closet es una habitación Liv, tienes ropa en cualquier closet de la casa — suspiro —¿Para qué más ropa?

—Será por que me gusta comprar,  es el último mes del año y quiero renovar mi closet Charlie — agarra dos blusas y se gira para mirarse en el espejo —¿Son bonitas verdad?

—Lo son, ¿qué más hay ahí?, quiero ver esa azul.

Me sonrie y asiente con su cabeza, agarra la blusa y me la pasa. Es muy suave y es a como a ella les gusta.

—Pruebatela.

Se sienta en mis piernas y pasa su brazo por mi nuca.

—¿Ya no estás amargado? — susurra en mis labios y niego —Te prometo que voy a recompensarlo, no haré compras en varios meses.

—Está bien amor, sigue escogiendo.

Es lo único que me queda hacer, ser paciente y esperar.

—Este es muy hermoso — mira el precio —¿A caso está hecho de oro?

Me rio encogiendome de hombros, lo vuelve a dejar en el organizador y sigue escogiendo, me levanto del sofá y agarro el vestido que ella había dejado, si es muy caro pero creo que lo vale.

—¿Ya tienes todo lo que vas a probarte? — asiente —Este también, se te verá hermosa cariño — me sonrie pero niega —¿Quién es él que paga?

—Tú.

—Ahí está, pruebatelo y si te gusta como te queda llévalo.

Asiente y entra rápidamente al probador, me siento de nuevo el sofá y observo gran parte de la tienda. Cada vez que Olivia va a comprar ropa siempre viene aquí, la ropa es de marca y es muy buena, el diseñador es su amigo y ha posado para algunas prendas que él ha diseñado, en mi oficina tengo una foto de ella con un vestido espectacular.

En esa foto solo hay perfección, para mi lo es.
¿Qué más puedo decir?, soy un hombre enamorado.

Las empleadas me miran y me sonrien saludandome con su mano, hago lo mismo y mi vista regresa a la mujer que se para frente a mi.