37.2

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Olivia se encontraba en su antiguo departamento, estaba sentada en el banco del piano mientras miraba las teclas, se sentía perdida y en recuerdos. Había evitado de todas las maneras a Charles se repetía que no tenía que ser egoísta, que él merecía ser feliz pero no podía tenerlo cerca esas ganas de abrazarlo y besarlo la consumían.

Y para Charles era igual.

Días atrás había ido al paddock y escuchó a Lando decir que la boda se acercaba y que las personas que habían sido invitadas se cuestionaban, Charles había sido un hombre que tenía miles de sueños pero una boda aún no estaba en sus planes, ¿y por qué se iba a casar?, ni el lo sabía, solo quería sentirse amado.

Empezó a tocar algunas teclas y suspiró, se levantó del banco y cuando se dió la vuelta se sorprendió al ver a ese hombre perfecto de ojos verdes parado a tan solo cuatro metros de ella.

—¿Charles?, ¿qué haces aquí?

—¿Por qué volviste? — fue directo —¿Por qué ahora?, ¿por qué cuando estaba decidido a olvidarte?

La rubia solo lo miró.

—¡Respondeme!

—Por que te lo había prometido, por que este es mi hogar, por que antes de irme te dije que en tres años estaría aquí y aquí estoy, eso es todo.

Charles negó y jaló bruscamente su cabello, la miró y bajó su mirada.

—¿Cómo entraste?

—Siempre venía aquí, tu dejaste una llave para mi y cada vez que podía venía para limpiar — miró el departamento —Este lugar me recordaba a ti, era el único lugar en donde me sentía bien.

La neerlandesa pasó saliva, no quería llorar no de nuevo. Si lo hacía se quedaría seca.

—¿Qué nos pasó Liv?

—No lo sé Charles, quizás la distancia nos alejó nadie sabe lo que el destino nos tiene preparados y este en nuestro destino, no podemos hacer nada.

Él negó.

—Los primeros meses todo era perfecto, pero después nos fuimos alejando poco a poco y nunca coincidíamos las fechas — se acercó a él —Las cosas son a como deben de ser, esta es la realidad.

—Pero yo no quiero esta realidad — negó —¡Yo no cumplí mi promeso, te juré que lo haría!, ¿por qué no me odias?, cuando me miras en el paddock es a como lo hacías antes.

Olivia sonrió y le acarició la mejilla.

—No puedo odiarte, ¿por qué debería de hacerlo?, yo soy la que me fui por cumplir mis sueños sabía que esto podía pasar Charles pero somos adultos, vivía en mi burbuja con esa promesa y no quería ver el mundo real, no está mal que te hayas enamorado de alguien más, merecías ser feliz y lo mereces.

Oh no, Liv.

—No vivías en una burbuja, las promesas se cumplen y me siento tan estúpido por no cumplir la mía pero de algo si estoy seguro — se acercó más a ella —Quizás no cumpli mi promesa pero te amo, te amo de la misma forma cuando te fuiste y quizás lo hago aún más, sufrí por ti por todo esto yo solo quería ser feliz y pensé que era momento de dejar el pasado atrás.

—Y eso está bien, eres feliz y se que ella te hace feliz, Charles, ya no me amas solo estás confundido.

Él la miró incrédulo y se alejó de ella.

—¡Tu no sabes lo que siento! — se desesperó —Estoy cansado que todos me digan lo que siento cuándo no tienen ni jodida idea de cuales realmente son mis sentimientos, yo te amo Liv.

One shots | Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora