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Charles Leclerc
Mis manos se hacen puños al ver los videos y fotos que me han mandando hace dos dias, una cuenta de instagram me mandó unos videos de Olivia en un club de Los Ángeles y al verlos siento tanta molestia, me siento furioso. Se que me mis venas se marcan y que mi rostro solo refleja molestia.
Aunque en una gran parte me siento aliviado que esto no está en internet y que la persona que la grabó me lo mandó a mi, pero no tengo ni idea de quien es. Ella se fue a Estados Unidos a visitar a sus padres y amigos, tenía varios meses que no los veía y me dijo que quería ir que los extrañaba y yo jamás me negaré a decirle que vaya, ¿pero cada vez que va tiene que largarse a esos lugares?, detesto eso.
Aviento mi celular al sofá sin responder nada y froto mis ojos con mis manos.
La puerta de nuestro departamento se abre, me levanto rápidamente y la veo entrar con sus maletas y con una amplia sonrisa en su rostro pero yo no puedo sonreír, en otras circunstancias iría corriendo hasta ella y llenarla de besos.
—Amor, te extrañé mucho — quiere abrazarme pero me alejo de ella —¿Qué pasa?, ¿Charles?
La observo sin responderle nada y trato de no explotar en este momento y gritarle.
—Charles, ¿qué pasa? — insiste de nuevo.
—Tú debes de saberlo — me mira confundida —¿Qué hacías en ese maldito club pegada a ese hombre bailando?
Abre levemente su boca sin saber que decirme.
—¡Te hice una pregunta!
—¿Cómo sabes tu eso?, yo..
Suelto una risita y niego con mi cabeza.
—Me mentiste, me dijiste que estabas en casa de tu padre y me llevo la sorpresa que estabas en un club, borracha y bailando pegada a un tipo que no se ni quien mierda es, ¡carajo Olivia, no sabía ni donde poner sus manos!
—Perdón.
—¡Un perdón no es suficiente esta vez! — me mira con sus ojos llorosos —¿Por qué no me dijiste que saldrías?, jamás te prohíbo nada y lo sabes muy bien pero me gusta que me avises si sales a cualquier lado por cualquier cosa.
—No quería discutir contigo, no te gusta que llegue a esos lugares sola.
—Claro que no, ¿cómo carajos crees que me va a gustar que vayas sola?, puede pasarte algo y mírame a mi a donde estoy a muchos kilómetros de distancia y no podré hacer nada — suspiró y paso mis manos por mi cabello —Y me mentiste, eso es lo que más me molesta.
