Imaginas Multifandoms

11.-TEEN WOLF(ISSAC LAHEY)

Editado.
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—Hola, Isaac —saludó Caitlin cuando le vió aparecer en clase, pero se preocupó cuando él agachó la cabeza para que no viera su ojo morado—. Dime que no se ha atrevido a tocarte otra vez  —pidió tensando la mandíbula y cerrando los puños para esconder las garras. Él no dijo nada, por lo que se relajó un poco y le dio un abrazo, prometiéndose a si misma que aquel hombre no volvería a ponerle una mano encima a su novio.

Por la tarde fue a la casa de Isaac. Al llamar al timbre fue el chico quien abrió.

—Cait, no deberías estar aquí.

—Ni Cait, ni Caitlin. Nadie me puede prohibir ver a mi novio —aseguró ella intentando convencerlo de que le dejara pasar.

Fueron a la habitación del chico y allí Caitlin intentó hacerle reír para distraerle, pero cuando se escuchó la puerta principal, la expresión de Isaac se ensombreció de nuevo.

—Por favor. Quédate arriba y no hagas ninguna tontería —pidió el moreno, adivinando el siguiente movimiento de la chica.

—¡Isaac! ¿Dónde estas? —se escuchó la odiosa voz de aquel horrible hombre que también era el padre del chico.

La mandíbula de Caitlin se tensó mientras Isaac salía de su habitación. Ella, sin hacerle caso alguno, fue detrás suya. Se escuchó un suspiro de parte de Isaac, por lo que la chica supo que él sabia que iba detrás. La pelinegra entrelazó sus dedos con los de su novio y le dió un suave apretón, queriendo decir que estaba allí con él y que no iba a pasar nada. Cuando llegaron a la cocina, allí estaba él.

—Oh, veo que has traído a una putita a casa —dijo sonriendo mientras miraba como un pervertido a la chica, por lo que ella sintió que una masa de odio puro le subía espalda arriba. Isaac le devolvió el apretón, indicando que no hiciera ninguna locura—. Sabes que ella no evitará que te castigue, ¿verdad? —afirmó acercándose al preocupado chico. Pero Caitlin se puso delante impidiendo que se acercara más, aunque al ser mucho más baja seguía viendo a su hijo.

—Por favor, Caitlin —pidió Isaac a punto de llorar, pero la chica no se apartó.

—¿Que te pasa, hijo? Eres tan cobarde que te tiene que defender una niña —habló acercándose más.

Esto pudo con la paciencia de ella. Soltó la mano de Isaac y extendió ambos brazos a sus costados sacando las garras a la vez que rugía, enseñándole los colmillos al odioso hombre. El padre de Isaac le miró sorprendido y asustado, dando un paso hacia atrás y provocando que se tropezara con la mesa.

—No vuelva a tocar a Issac —ordenó ella aún gruñendo.

Volvió a guardar las garras y los colmillos, y cogiendo la mano de Isaac volvieron a la habitación del chico, donde le abrazó para darle su apoyo. Sabía que lo pasaba muy mal cuando se enfrentaba a su padre. Cuando Issac se quedó dormido, Caitlin salió por la ventana de su habitación. Tenía que solucionar aquello de alguna manera.

—¡Derek Hale! —gritó cuando lleguó a la casa de los Hale. Él apareció arriba, en las escaleras.

—¿Que necesitas ahora? —preguntó cansado.

—¿No quieres tener una manada?

Él la miró interesado.