87.-HARRY POTTER (DRACO MALFOY)

4.4K 224 0
                                    

¿Conoces esa sensación al ver el sol tras la tormenta de que todo va a mejorar? Pues el sol acababa de salir en el mundo mágico tras la oscuridad vivida en los años de temor al Mago Tenebroso. Los magos que habían luchado en el bando de los "buenos" intentaban recuperar la normalidad de sus vidas, algo un poco complicado teniendo en cuenta las vidas que se habían perdido durante la Segunda Guerra Mágica.

Una de las personas que más había perdido durante dicha guerra fue Jane Queen. Su padre, Mortífago, murió durante la batalla de Hogwarts. Su madre, que nunca había estado de acuerdo con los ideales de su marido, falleció unos meses antes a manos del propio Voldemort. Y ella había perdido a todos sus amigos de Hogwarts, pues pensaron que se había vuelto Mortífaga como su padre.

Al final, había conseguido demostrar que ella no estaba a favor de Voldemort, y la gente dejó de tratarla mal, mas no de mirarla de reojo con miedo.

El único que la entendía era Draco Malfoy, habían sido amigos desde la infancia, pues al provenir ambos de familias de Sangre Pura, solían juntarse en cenas y eventos.

-¡Draco!- Exclamó Jane cuando vio al rubio en el Callejón Diagon, él le dedicó una sonrisa torcida. Su semblante no había vuelto a brillar con felicidad desde que Voldemort llegó a sus vidas. Jane se acercó a su amigo y le abrazó. Él era lo único que le quedaba.

No le hizo falta separarse del chico para sentir las miradas de temor y odio que les dedicaban los demás viandantes.

-¿Qué tal te ha ido?-Preguntó Draco cuando se separaron, observando el rostro de su mejor amiga, la sonrisa traviesa que había permanecido allí desde que se conocieron ya no estaba, y sus ojos brillaban con tristeza. Jane no era la misma de siempre, Draco lo sabía, y le dolía, pues amaba secretamente a aquella Jane Queen que le había ayudado a aguantar las exigencias de su estricto padre, Lucius Malfoy.

- Bueno, ahora tengo una mansión y mucho dinero para mi sola- Aseguró con falsa gracia, no engañaba a Draco, él sabía que eso no le importaba. Sin embargo, le sonrió-¿Y tú?

- Bueno, mamá dice que podría haber sido peor, me libré de ir a Azkaban porque no maté a nadie.- Jane asintió.

Recorrieron el Callejón Diagon recordando todas las veces que tuvieron que pasar por aquellas tiendas para comprar las cosas para Hogwarts.

Se hizo tarde, así que Jane le avisó de que debía volver. Draco no quería dejarla sola, asique le sugirió cenar juntos.
Ella aceptó agradecida, ella tampoco quería quedarse sola, lo odiaba, pues su mente amaba recordarle todo lo que había vivido.

Ambos se aparecieron en la mansión de los Queen, no sin que Draco le avisara a su madre de que no iría a cenar con una lechuza.

Tras la cena servida por los elfos  domésticos que también había heredado, ambos decidieron salir al patio. Jane tenía la costumbre de nunca acostarse sin antes haberse tomado un vaso de chocolate caliente y haber observado las estrellas un rato.

Ambos se mantuvieron en silencio, disfrutando de la leve brisa y de las estrellas que les proporcionaba la noche cerrada.

- Mira, ¡Una estrella fugaz!- Señaló hacia el cielo como si fuera una niña pequeña, Draco sonrió- Pide un deseo.

- Ojalá nada de esto hubiera ocurrido.- Jane no supo que decir- Entiendo porque la gente me odia, yo mismo odio todas las decisiones que he tomado- La chica dejó la taza del aún humeante chocolate y se acercó un poco más al rubio- Soy una mala persona.

-Pues yo tengo un par de razones por las que no deberías odiarte.

- Pues dímelas entonces- Jane sonrió.

- En primer lugar, cuando nos conocimos, mi padre me había regañado por ensuciar el vestido que debía usar en la cena con tu familia, y tu en vez de pasar por alto mi mala cara, me preguntaste si estaba bien. Que yo sepa, una mala persona no se preocupa por los sentimientos de los demás.

- Ya, pero...- Jane le cortó rápidamente.

- Shh, no he terminado- Le regañó con gracia, por lo que el chico sonrió levemente- Tengo más demostraciones. Se que no has hecho siempre las mejores decisiones, pero eso tampoco es tu culpa del todo- Draco iba a hablar, pero ella levantó la mano- si, tu lo elegiste y estuvo mal, no te eximo de la culpa, pero con todo lo relacionado a Voldemort no tuviste otra opción. Era eso o la muerte, y además no estabas tu solo, tus decisiones también influían en la vida de tu madre.

Ambos se callaron por un par de segundos, como si digirieran el discurso de la chica.

- Prosiguiendo con las razones para no odiarte, alguien sin corazón no hubiera sufrido haciendo todo lo que Voldemort te ordenó. Se que sufriste porque solo hacía falta mirarte fijamente para darse cuenta. Incluso desde la mesa de Gryffindor era capaz de ver tus ojos tristes. Y además, se de buena fuente que te escondías en el baño cuando no podías mantener tu fachada de Draco "Corazón de piedra"

No necesitó decirlo en voz alta, pero ambos sabían que Myrtle La Llorona se lo había contado.

-Para continuar con mi argumento... Si fueras una mala persona, como lo eran todos los seguidores del señor oscuro, no hubieras dudado en matar a Dumbledore, y una parte de ti, tu varita, ayudó a Harry a matar a Voldemort- Draco no dijo nada, pero se dio cuenta del temblor en la voz de Jane al mencionar al que antes había sido su amigo. La chica aún se sentía devastada por como los que había considerado sus amigos por seis años huyeron de ella cuando supusieron, erróneamente, que era una Mortífaga.

-¿Alguna última idea?- Preguntó el rubio, más que nada para distraer la mente de la chica de los pensamientos que sabía estaba teniendo.

- De hecho, si, me he guardado el mejor para el final. Esta es de nuestro segundo año en Hogwarts. ¿Recuerdas que fuimos juntos al Callejón Diagon para comprar los libros y demás?- Draco asintió.-Pues mientras estábamos en la librería, comprando los libros, te vi arrancando una hoja de un libro, por curiosidad mire el nombre del libro que había llamado tu atención. Supe que habías sido tú el que le dio la hoja a Hermione con la pista de que la "Bestia" del Heredero de Slytherin era un basilisco y como evitar la muerte.
Fue en ese momento en el que me demostraste que tenía razón al pesar que eras una buena persona debajo de esa fachada de niño rico, seguidor de la pureza de sangre.

Draco no podía hablar, sabía que Jane era observadora, pero nunca imaginó que le hubiera visto arrancar la hoja.

- No podía permitir que muriera tanta gente- Se sinceró agachando la mirada.

- Y eso fortalece mi defensa de que no mereces tanto odio. Se que no eres perfecto, pero nadie lo es, todos somos grises, solo varía la tonalidad. Y por eso te quiero.- Ni siquiera ella misma se esperaba que esas palabras salieran de su boca, pero se sorprendió aún más cuando Draco contestó.

-Yo te quiero por demasiadas cosas, no podría enumerarlas todas.

Ambos sonrieron.

-¿Estas segura de esto?- Preguntó Draco mientras su novia terminaba de guardar sus cosas en el baúl.

-Lo estoy, la astronomía es mi pasión, y quiero intentar que tambien lo sea para los estudiantes- Él sonrió, no lo entendía pero lo respetaba- Lo peor es que no voy a poder verte en mucho tiempo- Se quejó, cerrándo el baúl y abrazando a su novio, se besaron.

- Bueno, por eso no te preocupes, siempre podremos enviarnos cartas y hacer un par de apariciones.- Ambos sonrieron.

——————————

Y con este se acabó el maratón de Harry Potter.

No se cuando publicaré el siguiente porque voy a empezar las clases.

Imaginas MultifandomsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora