Imaginas Multifandoms

105.- SUPERNATURAL (DEAN WINCHESTER)

Pedido de morelove07, BlackRainbow1977 y frida_401.
Situado en el primer capítulo de la tercera temporada. ALERTA DE SPOILERS.
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Phoenix despertó de golpe por culpa de una pesadilla, solo para encontrarse en otra.
Al menos cien o doscientos demonios se habían escapado del infierno porque un par de cazadores no fueron capaces de hacer bien su trabajo.
Salió de la habitación de motel y se montó en su coche para dirigirse a Lincoln, Nebraska, donde había localizado un gran rastro de estos seres despreciables.

Cuando pasaba por una granja a las afueras, escuchó mucho jaleo y cosas romperse, así que no se lo pensó mucho. Detuvo su coche y tras coger el cuchillo que siempre llevaba con ella y su cantimplora de agua bendita, salió de él y corrió hacia el edificio. En la entrada encontró a otro cazador exorcizando a un tipo que se retorcía y gritaba de dolor. El hombre dejó de recitar en latín y se fijó en ella, por lo que Phoenix se llevó dos dedos a la frente y los estiró en su dirección a modo de saludo, y subió las escaleras.

En el pasillo de la planta de arriba encontró a uno de esos desgraciados. Sacó su cuchillo y con un simple movimiento le rajó el cuello. Entró a la habitación de la que salía más ruido y encontró a una chica rubia y a un joven alto peleando contra tres demonios. Mientras el chico se enfrentaba a un hombre trajeado y la rubia al otro hombre, Phoenix se acercó a la única mujer y le tiró un chorro de agua bendita para llamar su atención.

—Vuelve al infierno, estúpida —dijo antes de enterrarle su cuchillo en el estomago.

—¿Quién coño eres? —le preguntó Sam a la rubia.

—Soy la que acaba de salvarte el culo.

—Bueno, yo acabo de salvarte el tuyo también.

—Hasta la vista, Sam —se despidió la chica, y desapareció.

Sam se fijó entonces en la cazadora.

—Sam, vaya sorpresa. Pensaba que estabas muerto —el chico la miró por unos segundos y luego le lanzó agua bendita a la cara—. Gracias por el baño, pero ya me he duchado esta mañana.

—No eres un demonio.

—¿Tengo pinta de serlo?

—Entonces, ¿cómo sabías lo de mi muerte? —preguntó frunciendo el ceño.

—Lo vi —contestó simplemente, y se dio la vuelta para salir de allí.

Cuando se dirigía hacia su coche vio algo que llamó su atención.

—Wow, que preciosidad —murmuró para si misma observando detalladamente el Chevrolet Impala negro.

—¡Eh! Tienes muchas cosas que explicar —escuchó, por lo que se dio la vuelta. Sam había salido tras ella y la observaba a un par de metros de distancia.

—Supongo que no tengo nada que perder. Me vendrá bien algo de charla —respondió encogiéndose de hombros y andando hacia el chico—. Pregunta.

—Vamos primero con el resto. Seguramente también les interese.

Se dirigieron al lugar donde Dean y Bobby habían hecho un hueco en la tierra y estaban metiendo los cuerpos.

Dean levantó la mirada un momento y abrió los ojos con sorpresa, mas recuperó la compostura enseguida y sonrió seductoramente a la chica que venía con su hermanito.

—Sammy, veo que has encontrado a una de las chicas misteriosas—el aludido rodó los ojos, cansado de la actitud pasota que tenía su hermano últimamente, más pasota de lo normal. Iba a hacer la primera pregunta, pero Phoenix habló antes.