Wattpad Paradox

05: Una noche no tan agitada

La noche estaba tranquila, y en tanto los adultos dormían al igual que los niños, los adolescentes disfrutaban a su propio estilo.
Aunque había una excepción en cierta calle desierta.

A la lejanía se escuchaba la música del nuevo matiné de la ciudad.
Una leve brisa acariciaba su azulado cabello y conforme pasaban los minutos el sonido de un potente motor se acercaba hasta ella.

—Lo siento, esperaste mucho?— dijo el muchacho que llego hasta ella en una clásica motocicleta Harley Davindson chopper.

—Para nada... vámonos, creo que Charlie quiere invitarme a salir— respondió la joven antes de subirse en la parte trasera del vehículo.
Y luego de que un casco del gusto de la acompañante apareciera sobre su cabeza, la motoneta su puso en marcha.

Por su lado, Salem observaba a su nueva amiga alejándose en tanto algunos demonios menores la escoltaban.

Saltando entre los tejados de las viviendas y llamando la atención de varios adolescentes que regresaban exhaustos del matiné.

La adolescente se sentó sobre el tejado donde estaba y se quedó pensativa, cosa rara en ella ya que no acostumbraba a preocuparse por esas cosas.

—Que harás ahora...?— escucho a sus espaldas, siendo una voz aguda pero con una demencia latente.

—Por ahora... quiero saber quién es ese tal Black Jack... si existe alguien que puede atrapar a las brujas, puede ser un problema— respondió la adolescente antes de bostezar.

—Jack Black es un mercenario... él no atrapa, él elimina— respondió la tierna voz.

—Se me ocurre alguien que puede descubrir cada vez más... bueno, regresemos a casa— agrego Cat a la vez que se levantaba, y conforme se alejaba caminando del lugar una pequeña y tierna figura felina apareció a su lado

—Sabes Ches, espero volver a ver a Frog—

—Hola chicos!— dijo Levan, saludando a Alex y Cinthya, quienes estaban sobre el tejado.

—De acuerdo, volveré en unas horas, nos vemos— dijo Pierrot antes de alejarse en su vehículo a toda velocidad.

—Algún día provocara un accidente...— comento Alex.

—Lo hizo, el otro día nos contó que casi atropella a un idiota de cabello verde... aunque honestamente creo que exagera— respondió Cinthya.

—En serio...? yo sí creo que es capaz...— agrego Alex antes de que la chica continuara su arte.

Sin embargo, fue en ese instante que todos observaron a una silueta que caminaba tambaleándose por la calle en tanto se dirigía hacia su hogar.
Sencilla y con su falda completamente cubierta de polvo, además de algunos trozos de yeso y concreto que decoraban su cabello.

—Neftali! pero que paso?!— exclamo Cinthya desde el tejado.

—Ni idea... de pronto todos comenzaron a gritar "pogo pogo" y luego empezaron a empujarse y demás... yo también me uní y... bueno, creo que el lugar cerrara por un tiempo— explico la chica en tanto sacudía su cabello.

—Destruiste el lugar, no?— dedujo Alex, a lo que su amiga afirmo con la cabeza.

—Tan fuerte como Superman, tan veloz como Flash y tan hábil como el Chapulín colorado...—

—Oigan, pero nadie salió herido... creo... espero...— interrumpió Neftali algo preocupada.

—Cómo es que te dejaron escapar?— pregunto Levan.

—Les dije que mi novio tenía la culpa— respondió la joven.

—Tienes novio? desde cuándo?— Alex.

—Solo lo dije para que él pagara los gastos— comento Nefty con una sonrisa antes de retirarse a su habitación, dejando a todos confusos.

Y en tanto los adolescentes estaban a punto de retirarse, lejos de ahí, un muchacho de cabello verdoso se mantenía corriendo por las abandonadas calles de la ciudad.
Con la ropa nueva que se había comprado días antes cubierta por polvo y escombros, rasgada y mojada, además de que sus pulmones apenas si podían mantener el paso.

—Sé un secundario en una historia de Wattpad dijo mi madre, será divertido y seguro dijo mi madre...— decía el muchacho a la vez que una enorme multitud de adolescentes lo perseguía.

Mientras tanto, en la residencia de los escritores, Kaede se estiraba entre las sabanas a la vez que apagaba sus auriculares.

"Me habré perdido de algo...?" se preguntó la chica, aunque no tardómucho en volver a colocarse los aparatos y disfrutar de la dulce tranquilidadde la noche acompañada con su música favorita.