Pasaron horas en que solo estuve acostada sobre la cama pensando en miles de cosas, creí que Justin al darse cuenta que no estaba en la playa iba a regresar a la casa a estar conmigo, pero no lo hizo. Eran cerca de las 3 de la tarde cuando escuche que los chicos llegaron y preferí simular que dormía porque me sentía molesta y en realidad no sabía porque. La puerta de la habitación se abrió y yo me mantuve con los ojos cerrados, alguien suspiraba y sentí el roce de alguien acariciando mi mejilla, era Justin, era su tacto y nadie más podía haber entrado a la habitación solo a ver como estaba, era él. Suavemente me trató de “despertar” y abrí los ojos un poco.
-Te sientes bien? –me preguntó y yo solo asentí con la cabeza-. Es hora de comer –hablaba casi en susurro.
-No tengo hambre –volví a cerrar los ojos y él no insistió, se fue.
Estuve en todo momento despierta escuchando las risas de todos en el comedor, también escuché a Ryan preguntar por mí y Karen le dijo que no me sentía bien. Los minutos pasaban y pasaban, no sabía qué hacer en la habitación, solo escuchaba sus risas y me preguntaba por qué no bajaban a la playa nuevamente.
El aburrimiento de estar acostada sin más que mantenerme en silencio me provocó sueño de verdad, y me quedé dormida. Sentí mucho ruido al despertar, miré mi celular y eran las 9 de la noche, quise salir a saber que iban a hacer los chicos esa noche y cuando llegue a la sala principal me los encontré a todos muy a gusto. La mesa estaba llena de alcohol y bebidas, todos estaban al rededor de la sala y el comedor, busqué a Justin con la mirada y lo vi en el sofá pequeño con una chica de cabello castaño que estaba sentada casi en sus piernas, todos parecían estar emparejados y me sentí totalmente incómoda cuando algunas miradas estaban en mí. Justin estaba sonriéndole a la chica pero cuando me vio su sonrisa se esfumó, y antes de que pudiera seguir observándolo Chaz se acercó a mí con una chica delgada de cabello negro y una nariz muy fina.
-Jess, te presento a Romina, mi novia, nos reconciliamos -parecía estar realmente feliz y fingiendo una sonrisa la saludé.
-Eres la chica que se había ido a París -sonrió-, he escuchado hablar mucho de ti.
-Si, yo también de ti. Que pasen buena noche, aún no me siento bien para estar aquí -volteé rápido y me encerré en la habitación nuevamente.
Así serían las cosas de ahora en adelante?, no me estaba gustando eso de que todos estuvieran en parejas y yo sola, que podía hacer en medio de todos?. Sentía rabia del momento y ganas de salir corriendo y estar sola pero en un lugar apartado de todos los que estaban en la casa, pero no podía hacerlo, y en vez de todas las ideas que se me pasaban por la cabeza solo marqué el número de Ely más el código del país y la llamé.
-Jess! -celebró de inmediato al contestar-. Cómo estás?
-Bien Ely, y tú?
-Bien, me alegra mucho escucharte, que ha sido de tus días en tu país?
-Bien, ahora estoy en la playa con Isa y unos amigos, todo ha estado bien. Y por allá que hay de nuevo? -intenté sonar animada cuando le hablaba.
-No mucho, ya sabes lo de siempre, le ayudo a mi mamá con su tienda de ropa y he estado saliendo con Allison y Daniela.
-Que bien, me alegro que te estés llevando mejor con tus primas.
-Sí, a mí también ahora, me has hecho mucha falta pero he estado planeando visitarte el próximo verano -me comentó animada.
-Sería maravilloso, tú también me has hecho mucha falta de verdad. -hice una pequeña pausa-. Y has sabido algo de Lucas? -mi tono de voz cambió.
-Él me pregunto por ti, me pidió tu número de teléfono -sentí un mini infarto-, pero no se lo di.
-Hiciste bien -suspiré recordando las palabras de Isabella-, gracias.
-De nada.
Hablamos unos cuantos minutos y de repente la puerta de la habitación se abrió, vi a Justin mirarme con algo de preocupación, llevaba una camiseta gris sin mangas y sus típicos jeans, le di una excusa a Ely y corté la llamada.
-Qué pasa? -lo miré indiferente.
-Quería saber si estabas bien y si necesitabas algo -se acercó un poco más.
-Estoy bien, no necesito nada.
-Pareces enojada -se sentó en la cama.
-Cómo podría no estarlo Justin! -elevé el volumen de la voz-. Todos ustedes estan ahí con sus parejas coqueteando y yo estoy encerrada en esta habitación, pensé que sería un buen viaje entre amigos, no sabía que llegarían más invitadas.
-Nadie lo sabía, pero nadie está con pareja, solo estamos compartiendo entre todos.
-Se nota -reí irónica.
-Puedo quedarme contigo si...
-No -lo interrumpí-, puedo estar sola, quiero estar sola, tú puedes seguir con lo tuyo.
-No te voy a insistir Jessica -su rostro estaba tenso-, yo quería estar contigo pero te pido poder quedarme aquí y tú solo me rechazas, mientras tanto hay alguien ahí afuera que si quiere estar conmigo -lo miré sorprendida y me encontré con sus ojos fríos.
-Justin yo.... -hice una larga pausa-. Olvídalo, sal de aquí, te están esperando -él rió decepcionado y se fue.
Quizá me estoy comportando egoísta y debería aceptar que él comparta con una chica que no sea yo, pero no podía, no me gustaba que esas chicas hubieran llegado a arruinar el viaje, quizá Romina no, porque Chaz la extrañaba y es bueno que se hayan reconciliado, pero esa amiga de ella no me gusta para nada su aparición, solo llego a arruinarme a mí.
Pasaron varias horas y seguía desesperada en la habitación, miré la hora en mi celular y eran las 2 de la mañana, los ruidos seguían y decidí salir a mirar de nuevo, tenía miedo de encontrarme con algo que no quería, pero cuando salí vi a todos en círculo conversando y riendo, el olor a alcohol era muy fuerte. Miré detenidamente a Javiera desde lejos, ella miraba a Justin de vez en cuando y en la cara se le notaba lo pasada de copas que estaba, en momento se le colgaba del cuello a Justin y él se alejaba sonriendo, me pregunte si estaría borracho también. De repente Justin me vio observando en aquella esquina casi escondida, su sonrisa se borró y volví a la habitación, me sentía realmente enojada con Karen e Isa que ni si quiera se habían preocupado por saber si seguía en la habitación. Me di unas cuantas vueltas más y tomé el celular nerviosa, marque el código de país y el número que jamás había olvidado... Contestó rápido y escuché su voz masculina, me lo imaginé con su cabello rubio y sus rizos despeinados, su barba de días en su rostro, sus ojos celestes no muy concentrados en nada.
-Lucas? -hablé con temor y noté su sorpresa.-----------------------------------------
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Who will fall in love? ©
Teen FictionDos adolescentes mejores amigos desde la infancia se separan por 4 años en donde ella se va del país. Cuando regresa ambos han cambiado pero siguen su inmensa amistad, la cual es interrumpida por el gran amor que comienza a sentir el chico por ella...