El primer día de clases de pasó bastante rápido, la jornada era corta y a las 2 de la tarde ya estábamos camino al estacionamiento con Karen, los chicos habían salido hace un rato y estaban en el auto esperándonos. Cuando estábamos llegando al estacionamiento vi a Oliver desde lejos mientras se acercaba a nosotras, el chico estaba con su sonrisa ya usual y nos miró a ambas, Karen lo miró seria y yo solo desvié la mirada.
-Jessica, puedo llevarte a tu casa? -me habló casi de una manera tierna.
-No, ya me esperan, gracias -respondí de inmediato.
-Te irás en medio de Karen y Ryan?, te aseguro que preferirías irte conmigo antes de ser un mal tercio -rió.
-Hey! Mi amiga jamás será un mal tercio -Karen lo miró enojada.
-Justin me espera, gracias por la amabilidad Oliver, adiós.
Tomé del brazo a Karen y seguimos nuestro camino, Justin ya estaba caminando hacia nosotras y supuse que era por la escena que había visto desde el auto. Llegó a nuestro lado y se puso junto a mí rodeando mi cintura con uno de sus brazos de manera protectora y permaneció con su mirada desafiante fija en Oliver desde lejos.
-Basta Justin -le dije despacio cuando habíamos llegado al auto de Ryan.
-Chris fue a buscar a Isa y la iba a llevar a comer -me ignoró totalmente y cambió el tema -. Y Chaz se fue a casa de Romina, podríamos ir a comer nosotros cuatro, te parece?
-Sí -me mantuve seria y me senté en el asiento trasero del auto.
-Qué te pasa? -me preguntó mientras se sentaba a mi lado.
-Nada, por qué?
-Estas seria, eso no es por nada.
-No sé qué te pasa a ti, estás raro desde la mañana en la cafetería -respondí sin mirarlo y Ryan ya había puesto en marcha el auto.
-No quiero que Oliver se acerque a ti -me miró a los ojos.
-Y por eso estás serio conmigo?
-Lo siento -suspiró-, es solo que pienso que puede llegar a gustarte -su rostro estaba tenso.
-Deja de pensar en él -reí un poco y despeiné su cabello.
-No Jessica, con mi cabello no -advirtió entre risas.
-Qué quieren comer los tortolos de ahí atrás? -habló Ryan mirando por el espejo retrovisor.
-Tu novia quiere sushi -le habló Karen.
-Sí, sushi está bien -dije sonriendo.
-Lo que ellas digan -rió Justin y Ryan aceptó.
Llegamos a un restaurant japonés y nos ubicamos en una mesa de cuatro, un joven se acercó a tomar nuestro pedido y estuvimos conversando mientras tanto. Ryan quiso llamar a Chris para molestarlo un rato sobre su salida con Isa, a pesar de que pasaban mucho tiempo juntos ellos aún no decían que tuvieran algo por lo que eran el blanco perfecto de Ryan y Chaz para sus bromas.
Luego de unos minutos llegó nuestro pedido y comenzamos a comer, Justin y Ryan bromeaban al no saber usar a la perfección los palitos y fue un almuerzo agradable, ellos siempre eran divertidos, bromeaban sobre todo y me podía imaginar que en su departamento debían pasarlo muy bien, son chicos muy divertidos.
-Jessica te gusta patinar en hielo? -me preguntó Ryan mientras le daba una mordida a un sushi de palta.
-Sí, por qué?
-Podríamos salir todos juntos el fin de semana, no les parece?
-Sí claro, estoy segura que todos van a aceptar -le respondí tomando un sorbo de jugo.
-Sería genial -sonrió Karen-, me encanta que cada vez estemos más unidos, y me encantaría que cada fin de semana que podamos vayamos a la playa.
-Es una excelente idea -Ryan siempre la apoyaba.
-Yo quiero que me ayuden a organizarle el cumpleaños a Isa, aún falta un tiempo pero no quiero estar a última hora con eso -los tres asintieron.
-Cuándo es? -me preguntó Justin.
-En un mes más.
-Pero quieres hacerle algo pequeño entre amigos o una fiesta en grande? -volvió a preguntar.
-Eso se lo quiero preguntar a ella -sonreí y él asintió.
Luego de unos minutos salimos del restaurant con destino al departamento de los chicos a pasar la tarde, cuando íbamos camino al auto se acercó un chico de no más de 16 años con muchas rosas en sus manos.
-Caballeros -dijo educadamente dirigiéndose a Ryan y Justin-, un pequeño detalle para sus novias? -les enseñó las rosas y ambos se miraron.
Ryan compró unas cuantas para Karen y Justin no dudó en comprar unas para mí, rojas y amarillas, mis preferidas y las recibí con mis mejillas ardiendo.
-No esperabas que especificara a un desconocido que no somos novios verdad? -me rodeó con uno de sus brazos y me habló casi en susurro.
-No -sonreí mientras él abría la puerta del auto para ambos.
Ryan conectó su celular al reproductor del auto y subió el volumen de la música, Karen tarareaba las canciones y Justin tenía su mano sobre la mía en mi pierna.
-Rojas y amarillas, son tus preferidas aún? -asentí luego de su pregunta.
-Y la torta de chocolate con fresas? -sonrió levemente y hablaba en un volumen moderado que solo yo escuchara, aunque Ryan y Karen tampoco nos prestaban mucha atención.
-No olvidas ningún detalle? -pregunté con una sonrisa.
-No podría olvidar nada sobre ti -respondió sin mirarme, solo jugaba con mis dedos.
-Porqué?
-No se olvidan las cosas de las personas que uno más quiere verdad?
-Si quisieras en 4 años hubieras olvidado todo de mí.
-Pero no quise y no quiero -me abrazó con uno de sus brazos -. Debo decirte algo -su tono cambió.
-Adivino, cambiarás el tema?
-Si -rió-. Bueno, Oliver sigue dando vueltas en mi cabeza y quiero que sepas que si en algún momento tu aceptas salir con él podrás olvidarte de tu buen amigo Justin.
-Qué? -me sorprendí-. Espera no es que yo esté interesada en salir con ese chico en algún momento, pero no entiendo tu interés en que me mantenga tan alejada de él, o es de cualquier chico? -lo miré fijamente.
-No, es de él.
-Y por qué? -insistí.
-Porque él no es para ti y te lo estoy diciendo a buena hora, si no me haces caso el tiempo me dará la razón, pero yo no soportaré verte con él y no podrás tenerme a tu lado como siempre lo estoy.
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Who will fall in love? ©
Teen FictionDos adolescentes mejores amigos desde la infancia se separan por 4 años en donde ella se va del país. Cuando regresa ambos han cambiado pero siguen su inmensa amistad, la cual es interrumpida por el gran amor que comienza a sentir el chico por ella...