Who will fall in love? ©

Capítulo 51: Cumpleaños Isabella

Llegó el esperado día sábado del cumpleaños de Isabella, el día anterior había dejado una torta pequeña en el refrigerador y ese día por la mañana cuando desperté de inmediato la saqué y encendí unas velas, entré a la habitación de mi hermana cantándole el cumpleaños feliz y ella despertó con una gran sonrisa y sopló las velas. Le entregué un regalo que le había mandado a hacer hace unos días, una cadena de oro con su nombre la cual se puso de inmediato.

-Arriba chica de 16 años, tu hermana preferida te tiene un desayuno preparado, tu pretendiente número uno te espera para llevarte a almorzar y tus mejores amigos te llevaran a cenar lo que quieras y luego te tendrán una gran fiesta -le dije luego de darle un abrazo de felicidades.
-Espera -comenzó a reír-. Hermana preferida? Eres la única que tengo, pero sé que eres la mejor. Pretendiente número uno? También es el único que tengo -rió-. Y bueno si los chicos son los mejores, por cierto quiero cenar pizza.
-Pizza? Estas segura?
-No sabes las ganas que tengo de comerme una pizza llena de queso -me dijo riendo.
-Ok está bien, tus deseos hoy se cumplen, ahora vamos a desayunar.

Un buen desayuno para el comienzo del día junto a mi hermana estaba siendo perfecto, Chris pasó por ella luego de un rato y se la llevó, para mi sorpresa no llegó solo, Justin le prestó su auto y le pidió que lo dejara en mi departamento.

-No pensabas que te iba a dejar sola ordenando la sala de eventos verdad? -me dijo luego de saludarme y mantenerme en sus brazos.
-Gracias mi amor -le respondí con una sonrisa.
-Eso suena tan bien en tus labios -rió-. Te dijo Isa que quiere hoy?
-Quiere pizza -reí haciendo una mueca.
-Ok -rió-. Hay tiempo de poder tener un momento a solas juntos o ya quieres bajar a la sala de eventos? -me dijo mientras comenzaba a besarme tiernamente.
-Hay un poco de tiempo, pero debes portarte bien, Karen también va a ayudarnos.

Estuvimos cerca de una hora disfrutando de un momento a solas, a Justin le encantaba hacerme cosquillas y eso me hacía correr por todo el departamento huyendo de él entre risas, pero él siempre me alcanzaba y terminábamos tumbados en el suelo de la sala riendo a carcajadas.

-Sabes que los vecinos deben pensar por tus gritos que te estoy matando o que quiero abusar de ti? –me dijo entre risas cuando estábamos en el suelo mirando el techo.

-Pueden pensar lo que quieran –seguí riendo.

-Estás loca –me besó la mejilla.

-Tú me vuelves loca –entrelacé sus dedos con los míos-. Me haces sentir que vuelvo a tener 5 años y puedo reír todo el día.

-Eso me gusta, me gusta verte reír todo el día.

-Entonces quédate conmigo todo el día y hazme reír –le susurré entre risas-.

-Sabes que estoy contigo todo el tiempo que se puede –me miró a los ojos acariciándome la mejilla-. Por cierto, le dije a mi mamá que tengo una novia –rió un poco-, pero no le dije quién y quiere conocerla.

-Qué? –me senté con los ojos muy abiertos y el solo sonrió.

-Crees que es hora de decírselo? –se sentó siguiendo mi mirada.

-Sí, está bien ya decírselo, solo me da un poco de vergüenza que hace unos meses estuvimos en su casa y ella me recordó como tu mejor amiga de la infancia Justin.

-Sabes algo?, las madres son brujas. Ese día mi mamá me dijo que le dijera que sentía por ti, le mentí diciéndole que nada, que solo teníamos un enorme cariño de amigos, pero ella no me creyó, me dijo que había visto la forma en que te miraba y que así era como la miraba mi padre a ella cuando se conocieron –soltó una pequeña risa-. Ella ya debe suponer que eres tú.

-Debo admitir que escuché algo de eso cuando llegué a la cocina –le dije con una sonrisa.

-Por qué no me dijiste nada o no me preguntaste?

-Me dijeron tantas veces que tú sentías algo por mí, todos lo decían, pero quería hacerme la ciega hasta que me lo dijiste tú y no pude cegarme más –suspiré.

-Ahora cómo lo ves todo? –me besó la mejilla con suavidad.

-Eres lo mejor que me pudo pasar en la vida –le susurré y el timbre sonó.

-Y como siempre mi prima está arruinando momentos –rió Justin mientras se ponía de pié y me ayudaba a hacerlo a mi también.

Si era Karen la que tocaba el timbre, con una sonrisa nos miró a ambos y nos saludó, Ryan había ido a pedir las llaves de la sala de eventos y Karen nos dijo que ya podíamos bajar. Era una sala bastante grande y adecuada para la fiesta, comenzamos a ordenar los vasos en una de las mesas de la esquina y unas cuantas bandejas para algo de comer junto a esa mesa, Chaz llegó luego de un rato con Romina, traían unas cuantas luces para ambientar el lugar y ellos mismos las instalaron. Nos dedicamos a dejar todo perfectamente listo para la noche y luego cuando Chris e Isa nos llamaron para decirnos que ya estaban en el departamento subimos a reunirnos con ellos, todos saludaron a Isa y le dieron algún presente. Un momento en el departamento compartiendo todos juntos para luego irnos a un local de pizza a comer, brindamos por el cumpleaños de Isa y todo salió perfecto. Cuando estábamos en el lugar una llamada le cambió un poco su cara, era nuestra madre que si recordó su cumpleaños y la llamó para felicitarla, los chicos nos dieron un momento a solas para que pudiéramos hablar.

-Qué pasa hermanita?, esa llamada debería haberte puesto feliz, no triste como estás –comencé a hablarle.

-No estoy triste, solo me sorprendió que se acordaba de mi cumpleaños, sabes que no siempre lo hago –suspiró-, ni si quiera para las navidades nos llamada.

-Ella es extraña, pero sea como sea somos sus hijas, algo de amor debe tenernos –reí un poco y ella también sonrió.

-A veces siento que la necesito y no quiero menospreciarte a ti, tú eres como una madre y hermana mayor para mí, eres la única familia que tengo y yo la tuya, pero a veces siento que ambas necesitas un abrazo de madre para sentirnos más fuertes.

-Es así Isa, no está mal sentir eso. Ella es nuestra mamá y eso nunca va a cambiar, pero no nos tubo como primera opción en su vida, tenemos que enfrentar lo que nos tocó –la abracé.

-Si algún día ella nos pide perdón y quiere acercarse a nosotras, tú la perdonarías? –me miró con tristeza.

-Nadie es digno de no perdonar –suspiré-, pero yo ya pasé por lo que estas pasando tú y siento que ya no la necesito, cuando la necesité no estuvo, pero espero que algún día recapacite y quiera acercarse a ti.

-Gracias por estar conmigo –me abrazó.

Volvimos a unirnos a los chicos y nos fuimos al departamento.

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 HOY LES VOY A SUBIR VARIOS CAPÍTULOS PORQUE ANOCHE ESCRIBÍ MUCHO Y QUIERO LLEGAR AL CLIMAX DE LA NOVELA PORQUE ME EMOCIONA EL DRAMA AJHSKHAJKSH UPS YA GRACIAS A TODAS POR LEER BONITAS <3 SE HAN PORTADO DEMASIADO BIEN CONMIGO, YA PASAMOS LOS 20 MIL LEÍDOS :'(