-Te estaba esperando –Oliver sonrió fuera de mi sala de clases.
Día viernes, eran 3 clases las del día, sin ventana intermedia y solo unos minutos para tomar un café con Karen, mesa para tres, Chaz estaba con nosotras nuevamente y nos dijo que Ryan y Justin se habían despertado temprano pero no habían ido a la universidad y eso me extrañó bastante. Luego de un buen café quedaban dos clases más, las cuales fueron prácticas y se pasaron rápido, cuando sonó el timbre indicando que se terminaba la última clase ni si quiera tuve tiempo para pensar en Oliver y él ya estaba fuera de la sala, Karen se despidió de mi deseándome suerte, no supe para que la necesitaría.
-Ok, vamos –le respondí al chico de cabello castaño el cual estuve segura que no era su color natural. Caminamos a su auto y me sentí extraña con él
Durante el camino Oliver intentaba conversar conmigo, comenzó por preguntarme cuando había llegado a Los Ángeles, con quien vivía y cosas por el estilo, pero yo solo respondía lo justo y necesario, él se daba cuenta que no quería entablar una mayor conversación con él pero insistía en algunos intentos. Llegamos a un restaurant de comida china, pensé en Justin diciéndome “él no sabe nada de ti”, porque claro, yo odiaba la comida china, siempre la había odiado, me encantaba el sushi pero eso es comida japonesa, nada parecido a la comida china, pero no dije nada, podría tragar unos cuantos bocados de esa comida.
-Espero que te guste la comida china –me dijo Oliver sonriendo y solo le di una sonrisa fingida de respuesta y entramos al lugar.
Nos ubicamos en una mesa para dos y alguien se acercó a atendernos, miré la carta sin entender cada nombre que decía en ella, Oliver pidió algo y yo solo dije que quería lo mismo, nada de lo que pidiera me iba a gustar a sí que no quise perder el tiempo mirando más la carta.
-Bueno, ya me dijiste que habías vivido en Los Ángeles hasta los 15 años, te fuiste a París por 4 años y regresaste hace un tiempo. Qué más puedo saber de ti?, Qué es de tus padres? –comenzó a hablar nuevamente.
-Solo puedes saber que tengo una hermana de 15 años y vivo con ella, nada más –sonreí fingidamente.
-Ok. Y bueno, Karen siempre ha sido tu amiga?
-Sí, ella y Justin –sentí algo en mi interior al decir su nombre.
-Solo amigos con Justin? –sonrió.
-Los mejores amigos –lo miré seria y se acercaron con nuestros platos.
Un montón de arroz con varias verduras extrañadas, un líquido café lo rodeaba y unas cosas verdes que odiaba, algo de carne y pollo mezclado con varias cosas que no reconocí. Otros platos pequeños tenían algunos arroyados y wantán, odio la fritura, reí en mi interior. Mi celular tuvo una pequeña vibración y lo miré rápido, mensaje de texto: “Él no te conoce, no sabrá llevarte a un lugar que te guste”. Sentí una risa interior por ese mensaje y comencé a comer de mala gana tratando de ser disimulada.
-Cuéntame sobre ti –volvió a hablar-. Qué te gusta hacer en tu tiempo libre, con quienes pasas más tiempo, no lo sé, lo que sea.
-Con mis amigos, ellos son mi familia, son lo único que tengo además de mi hermana. Karen, Ryan, Chaz y Justin, ellos son mi todo y solo con ellos paso tiempo–le hablé con tranquilidad.
-Ningún novio? –me miró con una leve sonrisa.
-No –respondí de inmediato y él me miró en silencio, quise aprovechar sus ganas de hablar-. Por qué tú y Justin se odian?
-Él me robó una novia –su mirada se volvió seria-.
-Justin no ha tenido ninguna novia –le respondí de inmediato.
-No, solo estuvo con ella en una ocasión, pero eso bastó para que arruinara todo lo que yo tenía con ella.
-Quién es? –pregunté enseguida.
-No vale la pena hablar de eso, estoy aquí para conocerte, no para hablar de mis problemas con Bieber.
Me quedé en silencio mirándolo y no quise insistir, seguí comiendo de mala gana, esa comida jamás me iba a gustar pero solo lo hacía por educación. Oliver volvió a hablarme algunas cosas, me habló de él y fingí prestarle atención pero en realidad no lo hacía, es agradable pero no me llama la atención totalmente, me sentía incómoda con él y sentía que estaba fallándole a mi mejor amigo, eso era realmente lo que hacía. Sentía que los minutos pasaban lento, Oliver me sonreía e intentaba hablar más conmigo pero yo solo respondía lo necesario y pronto la maldita comida se acabó.
-Podemos irnos ya? –intenté decirlo de buena manera.
-Pensé que podíamos ir al cine o algún lugar que te gustara luego de esto.
-No puedo, tengo una hermana que depende de mí y ella ya debe de estar por llegar de su colegio.
-Entiendo, te llevaré a tu departamento.
Oliver pidió la cuenta y en minutos ya estábamos fuera del lugar, me sentí aliviada al respirar otro aire que el que existía en ese lugar. Subí al auto de Oliver y me mantuve en silencio, le respondía algunas cosas que preguntaba pero no tuve mayor interés en tener una conversación más profunda con él. Al llegar al edificio me despedí de él y acepté darle mi número de celular, otro error más pensé, pero solo quería que me dejara en paz un momento y dejara de insistir.
Entré al departamento y sentí un aroma extraño, era un muy agradable a aroma y entonces miré a mí alrededor, el piso estaba lleno de pétalos de rosas, amarillos y rojos, formaban un camino hasta mi habitación.
-Isabella?- grité mientras seguía aquel camino y no tuve respuesta-. Isa estás aquí?-, nuevamente no hubo respuesta.
Llegué a la puerta de mi habitación y abrí con algo de nerviosismo, en mi cama había un corazón formado con los mismos pétalos y a su lado un ramo de rosas gigante, sentí un enorme cosquilleo en mi interior, eran rosas amarillas y rojas, sonreí al verlas, no podía ser nadie más que él. Me acerqué a ver la tarjeta que tenía el ramo “Solo amigos, el principio del fin. Cómo darle un sentido a esto?” … Esa nota era extraña y no tenía firma, pero yo estaba segura que era Justin el que había hecho todo eso y lo confirmé cuando escuché su voz.
-Hola –me sorprendió y volteé para verlo de pie en la puerta, su cabello rubio estaba despeinado, su rostro tenso y se notaba nervioso, podía ver que sus manos temblaban, sus ojos parecían más claros de lo normal y su piel pálida, cada uno de los lunares de su rostro se veían más marcados.
-Hola -le respondí sorprendida-. Qué haces aquí?
-Necesito hablar contigo –su tono de voz era nervioso y jamás lo había notado así.
-Que significa esa nota en las rosas? –le dije de manera despacio.
-Eso te quiero explicar, podemos hablar en la sala? –asentí mientras caminé hacia la sala y él me siguió.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
ESTÁS LEYENDO
Who will fall in love? ©
Teen FictionDos adolescentes mejores amigos desde la infancia se separan por 4 años en donde ella se va del país. Cuando regresa ambos han cambiado pero siguen su inmensa amistad, la cual es interrumpida por el gran amor que comienza a sentir el chico por ella...