Who will fall in love? ©

Capítulo 32: Una promesa

De inmediato me quité los patines y dejé el ramo de rosas en la silla en la que estaba sentada y corrí tras Justin que estaba poniéndose sus zapatillas.

-Hey Justin, que te pasa? –le dije sorprendida.

-Por qué le dijiste a ese idiota que estaríamos aquí?, Para que viniera a darte regalitos? –me miró serio.

-No he hablado con él más de lo que tú viste el primer día de universidad –le respondí totalmente extrañada.

-Entonces qué? Adivinó que estábamos aquí y quiso venir a sorprenderte?

-Justin no lo sé, no es mi culpa esto, no tengo idea como llegó aquí. Quizá todo es solo casualidad y nos vio desde lejos, quiso comprar esas rosas y mandó al chico a entregármelas –le respondí intentando encontrar una explicación y él rió irónico.

-Claro. Pero quieres que te diga algo?

-Dime –asentí con miedo.

-Ni si quiera sabe el color de tus rosas favoritas –sonrió sarcástico-, y te aseguro que si se lo dices se olvidará en días, porque tiene demasiadas cosas en la cabeza de demasiadas chicas –me miró unos segundos y comenzó a caminar alejándose de mí nuevamente.

-A dónde vas Bieber? –lo sostuve del brazo.

-A comer algo –me respondió sin voltearse.

-Puedo ir contigo?, tengo hambre –él volteo al escucharme y asintió suspirando-. No me importa ese chico Justin, no entiendo porque te molesta lo que haga, sabes que no significa nada para mí- le dije mientras caminaba junto a él.

-Ya te lo dije Jessica, en un principio le interesaste porque eres bonita, ahora le interesas más aún porque sabe que me importas.

-Cuál es su maldita rivalidad Justin?

-Por mi parte ninguna, solo te digo que te cuides de él y que no seas ingenua, lo conozco bastante para saber que no se va a rendir hasta tener lo que quiere.

-Bueno –lo ignoré-, tengo hambre –le di una sonrisa fingida.

-Ok –suspiró-, que quieres comer? –se mantenía serio.

Lo miré unos segundos, ya nos habíamos alejado de todos, estábamos en el patio de comidas del centro comercial y él seguía igual de serio, miré a nuestro alrededor y nadie parecía prestarnos atención. Me acerqué a Justin y él no se movió, puse una de mis manos en su nuca y mis dedos se entrelazaron en su cabello, lo acerqué a mí bruscamente y comencé a besarlo sin motivo alguno, solo fue lo que quise hacer y él me correspondió totalmente, sentí sus labios tibios y suaves, un cosquilleo recorrió mi cuerpo y él me presionó contra su cuerpo con una de sus manos en mi cintura, realmente amaba que hiciera eso.

-Puedes cambiar tu rostro serio Bieber? –le dije cuando me alejé un poco de él y volví a presionar mis labios con los suyos.

-Vamos a comer –volvió a sonreír como de costumbre.

Un poco de comida chatarra no hacía mal de vez en cuando y realmente tenía hambre. No sé si estuvo bien besar a Justin nuevamente, pero sirvió para que dejara su enojo y pudiéramos volver a estar como era común, sonrientes disfrutando de nuestra compañía.

-Qué hiciste con las rosas? –volvió a sacar el tema y le hice una mueca.

-Las dejé en la silla –ambos reímos.

-Me prometes que no saldrás con él? –puso su mano sobre la mía en medio de la mesa en donde estábamos comiendo.

-Justin –reí-, no me interesa, no lo conozco, no quiero conocerlo, no quiero novio, no quiero nada, lo entiendes?

-Me lo puedes prometer o no? –insistió.

-Ok, te lo prometo –reí.

-Gracias –me dio una leve sonrisa.

Cuando volvimos a la pista de patinaje los chicos aún estaban patinando y nos sentamos a observarlos, las rosas ya las habían sacado de donde habían quedado, me senté junto a Justin y apoyé mi cabeza en su hombro.

-Ustedes siempre se pierden –se acercó Karen a la horilla de la pista de patinaje para hablarnos.

-Fuimos a comer algo –le respondió Justin.

-Ok –sonrió-. Nosotros ya estamos por salir, queríamos ir a ver unas películas a mi departamento.

-Está bien, entonces nos vamos a adelantar un poco, tengo que ir por unas cosas al departamento y Jess me va a acompañar. –habló Justin y me causó total extrañes lo que había dicho, pero no dije nada.

-Ok, nos iremos de aquí en unos 10 minutos y nos vemos en mi departamento –nos guiñó un ojo y se fue a patinar.

-Qué cosas tienes que ir a buscar?

-Solo vamos –dijo mientras se ponía de pie y comenzábamos a caminar.

Al llegar al departamento de Justin entramos y lo seguí hasta su habitación, comenzó a buscar algo en su closet y yo me acerqué a la ventana, tenía una bonita vista a esas horas, una ciudad llena de luces vista desde el piso 12 del edificio. Estaba retraída observando y Justin me volteo con delicadeza pero rápido, estuvimos frente a frente y me tomó por la cintura atrayéndome hacia él casi de manera desesperada. Comenzó a besarme lentamente y me llevó hacia la pared, el beso pasaba a ser desenfrenado y comencé a acariciar tu torso, él mantenía sus manos firmes en mi cintura aferrándome hacia él.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------