Who will fall in love? ©

Capítulo 44: No creo haber conocido el amor aún

Estuvimos cerca de 3 horas en el lugar, solo estábamos nosotros y unos cuantos niños revoloteando alrededor de la piscina. Era tan relajante estar junto a Justin y solo escuchar su risa y el sonido de los delfines, hubiera deseado estar ahí todo el día, pero esos no eran los planes de Justin…

-Tenemos que seguir la segunda parte de la cita –sonrió mientras no dejaba de tomarme fotografías junto a los delfines.

-Segunda parte? Puedes decirme o nuevamente iré con los ojos vendados?

-Puedo decirte, la verdad es que tengo hambre –soltó una carcajada-, a si que iremos a comer, pero ahí no acaba la cita.

-Me parece bien, también tengo hambre –reí -. Luego qué viene?

-Deja que las cosas pasen Jess, no todo debes saberlo, solo deja que las cosas pasen y disfrútalas.

Esa parte misteriosa de Justin a veces me molestaba, soy demasiado curiosa pero en realidad me gustaba que siempre quisiera sorprenderme. Todo era agradable a su lado, desde una tarde con los delfines hasta estar recostada a su lado sintiendo su tacto. Nos fuimos a un restaurant italiano, pastas, él sabía que me encantaban, Justin jamás podría equivocarse en algo que se tratara de mis gustos.

-Me alegró ver que el idiota de Oliver te llevara a un lugar que sabía que no te gustaría, si te hubiera traído aquí él te aseguro que ese día yo no hubiera sido capaz de decirte nada –me dijo mientras llegaban con nuestros platos.

-La compañía también hace la diferencia, no solo la comida –sonreí-. Oliver es agradable, pero jamás será como tú, eso debes tenerlo claro.

-Lo tendré claro ahora que me lo dices –posó su mano sobre la mía en medio de la mesa y su teléfono comenzó a sonar, hizo una mueca antes de contestar-. Qué pasa bro? –Supuse que era uno de los chicos-. No te preocupes –rió-, ya pueden ir, no estamos en el departamento y no llegaremos pronto tampoco-. Hizo una pausa y me miraba sonriente-. Claro, allá nos vemos entonces –cortó la llamada.

-Quién era? –le pregunté de inmediato.

-Ryan, quería saber si ya podían ir al departamento –rió.

-No volveremos pronto? –le pregunté sonriente.

-No, tengo más planes, para todo el día.

-Me parece bien, pero hoy en la noche Karen cuenta conmigo, quería algo así como una salida de chicas, aunque ya no sé si sigue en pié luego de su reconciliación con Ryan –reí un poco.

-No lo creo, Ryan me dijo que en la noche nos esperan en el departamento de Karen, compraron algunas cosas para reunión de amigos, su noche de chicas se arruinó –sacó su lengua y me provocó mucha risa verlo actuar como un niño.

-Por mí está bien –le dije de inmediato.

Realmente existía una gran diferencia entre almorzar con un desconocido en una cita a almorzar con tu amigo de toda la vida, en una cita, no podía olvidar que estábamos en una cita, solos, sin nadie más de los chicos en medio, solo él y yo saliendo y no como amigos. En todo momento buscaba como hacerme sonreír, aunque al estar con él era difícil no hacerlo, en momento en que pensaba que estábamos en una cita me ponía un poco nerviosa, miles de veces pudimos haber salido solos hace mucho tiempo pero ahora era diferente. Lo observé en todo momento mientras comíamos, de vez en cuando jugaba con su lengua dentro de su boca, eso era común en él y lo hacía ver divertido y a la vez sexy. No sé exactamente cuánto tiempo estuvimos en ese restaurant, podría pasar horas con Justin sin tener noción del tiempo, pero él pidió la cuenta y dijo que debíamos seguir con sus planes.

-Ahora a donde vamos? –le pregunté una vez ya en el auto.

-Puedes alguna vez dejarte llevar?, piensa que no tengo nada en mi mente y que cada cosa será improvisación, solo será un paseo –dijo sonriendo concentrado en el camino.

-A veces pienso que olvidas lo curiosa que soy.

-No lo olvido, precisamente por eso me gusta dejarte con la duda –rió un poco.

Me mantuve en silencio, la música sonaba un poco más fuerte de lo común y él cantaba la mayoría de las canciones, su voz era tan única, siempre pensé que debió dedicarse a la música pero él decía que solo era un pasatiempo y que no podría vivir con fama. Llegamos a un centro comercial que no conocía, era mucho más grande que los otros a los que habíamos ido, aún era temprano y la luz del día seguí intacta, bajamos del auto y comenzamos a caminar.

-Dicen que no hay cita romántica sin entrar al cine, pero quiero preguntártelo a ti –sonrió y noté sus mejillas sonrojar.

-Si quiero –reí de inmediato-, pero yo escojo la película.

-Claro, no hay problema en eso –sonrió abrazándome-, no te enamores del protagonista por favor.

-El día en que estuve con Karen en su departamento, cuando nos enojamos con ustedes estuvimos toda la tarde viendo películas, nos enamoramos de todos –reí un poco.

-No me lo digas así, me siento débil por eso –mantenía su abrazo.

-Por qué?

-Porque un persona inexistente es capaz de enamorarte en 2 horas, en cambio yo llevo toda la vida contigo y … -sonrió débilmente.

-Enamorarme de los protagonistas es un decir, no seas idiota, sabes que no me enamoro en realidad –le sonreí mirándolo a los ojos mientras ya estábamos dentro del lugar.

-Me alivia escuchar que no es en serio –rió-. De todos modos ya has amado a alguien que no soy yo –su volumen de voz disminuyó.

-Que haya estado con alguien, que lo haya querido y que haya sido lastimada no quiere decir que lo amé –le respondí de inmediato.

-No lo amaste? Por qué logró lastimarte entonces?

-No lo amé, no creo haber conocido el amor aún, pienso que debe ser un sentimiento demasiado extremo, yo no creo haberlo sentido. Si logró lastimarme fue por el nivel de traición que me hizo, me engañó con mi prima Justin, son dos personas que yo quería mucho y la traición fue doble, a nadie le gusta que traicionen su confianza.

-Ok busquemos el cine, luego quiero llevarte a otro lugar –dijo luego de mirarme unos segundos en silencio con atención.

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