Capítulo 42: Será a tu manera

16.4K 699 16
                                    

Esa noche me había costado demasiado conciliar el sueño y a la mañana siguiente había despertado con unas ojeras muy pronunciadas, pero una buena ducha y un poco de maquillaje me habían poder disimularlas. Ni si quiera quise desayunar esa mañana, solo terminé de arreglarme un poco y salí a buscar un taxi para llegar rápido al departamento de los chicos, esa mañana estaba algo nublada y aún así no sentía ni frío ni calor pensando en que tendría que hablar con Justin. Ryan me abrió la puerta sonriente y estaba desayunando con Chris.

-Justin aún está dormido, quieres desayunar? –me preguntó enseguida cuando entré.

-No gracias, creo que lo voy a despertar yo –le respondí nerviosa.

-Ok, voy a retirar todo esto y nosotros ya nos vamos.

Asentí nerviosa, Chris me intentaba tranquilizar mientras Ryan limpiaba la mesa rápidamente. Ambos agarraron algunas cosas y se despidieron de mí, luego de que ellos salieran del departamento estuve varios minutos sola en la sala pensando en qué le diría a Justin, pero no encontraba las palabras necesarias y suficientes para él. Me acerqué en silencio a su habitación y abrí la puerta en silencio, lo vi tumbado en la cama totalmente dormido, estaba sin camiseta y solo con un bóxer, su cuerpo destapado y las sábanas solo cubrían una pierna y parte de su torso, su cabello estaba totalmente despeinado y su rostro se veía únicamente tranquilo mientras dormía. Me quedé observándolo varios minutos y entonces me senté con cuidado en un pequeño espacio en su cama, seguí observándolo y comencé a acariciarle el rostro, al principio no se movía y luego de un rato comenzó a darse vueltas pero seguía dormido. Seguí acariciándolo y comencé a pasar mi mano por su cabello, él comenzó a darse más vueltas y a abrir los ojos poco a poco mientras emitía sonidos de molestia.

-Justin –susurré en su oído.- Despierta dormilón.

Justin comenzó a abrir los ojos de a poco y me observó, se sentí rápidamente y refregando sus ojos con las manos volvió a mirarme abriéndolos mucho más.

-Hola –le di una leve sonrisa.

-Jessica? –me preguntó extrañado aún adormecido.

-Sí, soy yo.

-Qué haces aquí? –seguía mirándome sorprendido.

-Vine a hablar contigo.

Justin miró a todos lados, parecía que no creyera que esa escena fuera real y luego de unos minutos se puso de pié, agarró un short de su closet y se lo puso de inmediato, me dijo que lo esperara un minuto y se fue al baño, mientras tanto me recosté en la cama mirando el techo. No sé exactamente cuantos minutos habrán pasado hasta que Justin volvió del baño, pero los sentí eternos, ya estaba con su cabello un poco más peinado y su rostro totalmente despierto, me miró varios segundos en silencio y se sentó a mi lado mirándome fijamente.

-Los chicos salieron? –comenzó a hablar nervioso.

-Sí, fueron al departamento de Karen.

-Viniste sola? –continuó.

-Si –miré el suelo y volví la mirada a él-. No sé cómo empezar esto –reí nerviosa-, sabes que no soy buena con las palabras –él asintió con una leve risa-. Quiero que hablemos de lo de ayer –respiré profundo.

-Si me vas a volver a decir que fue una confusión te seguiré diciendo que no –habló de manera tranquila y estaba nervioso.

-No es eso. Anoche estuve pensando mucho en todo, me complica pensar que mi mejor amigo está enamorado de mí –le hablé despacio y él me miraba a los ojos en todo momento-, pero no puedo hacer nada, al principio dije que no podía dejar que esto pasara porque no quiero perder tu amistad, pero creo que la amistad ya jamás volverá a ser como era antes, no sabiendo lo que ya sé.

-Lo siento Jess, yo jamás quise arruinarlo todo, solo entiende que ya no aguantaba más callarme eso.

-Lo entiendo y lo que quiero decirte es… -hice una pausa riendo nerviosa-. Te voy a ser sincera Justin, yo no sé si siento lo mismo que tú, pero sé que no te quiero lejos de mí ni tampoco te imagino con otra persona, si siento celos de verte con otra chica, pero no sé si siento lo mismo que tú, no sé si me entiendes.

-Si entiendo –él tenía su mirada fija en el suelo ahora.

-Quiero saber si estarías dispuesto a hacer algo así como comenzar de cero –le dije nerviosa y me complicaba un poco hablar-. Me refiero a comenzar de cero pero ésta vez conociéndonos de otra manera, intentándolo de otra manera. Quiero saber que se siente tenerte junto a mí pero no siendo mi amigo, quizá esto suene un poco egoísta, pero quiero saber si estoy enamorada de ti y quiero intentar saberlo estando contigo de otra manera, pero no quiero que seamos novios y tampoco te puedo asegurar que al final de todo resulte que si te amo y que si quiero estar contigo –le dije de manera preocupada por su respuesta pero él me miró con una leve sonrisa.

-Si lo entiendo y si estoy de acuerdo.

-No quiero hacerte daño Justin –respiré profundo.

-Lo sé Jess. Mira sé que si me quedo así sin ti voy a sufrir, y si accedo a lo que tú quieres hacer tengo dos opciones, lograr enamorarte o quizá perderte para siempre, pero no podría vivir con la duda de cuál de las dos opciones hubiera pasado si lo intentara, por eso lo quiero intentar.

-Estás seguro?

-Sí, será a tu manera Jessica –sonrió un poco.

-Gracias –me acerqué a abrazarlo.

Sentí como su delgado y duro cuerpo me sostenía aferrada a él, su piel era tan suave y cálida, me apoyé en su hombro y sentí cosquilleos en mi estómago, él se alejó un poco para darme un beso en la frente y se recostó a mi lado.

-Aún tengo sueño –dijo mientras se tapaba con las sábanas y se acurrucaba hacia mí abrazándome por la espalda.

-Puedes dormir y yo puedo velar tu sueño –reí un poco.

-No –sonrió-. Tengo sueño, pero también tengo hambre –rió un poco.

-Te puedo preparar el desayuno.

-Podemos prepararlo los dos –volteé para ver su cara cuando me dijo eso y hablaba en serio.

Me puse de pié sonriendo y él me siguió a la cocina.

-Qué prefieres? Leche, té, café? –me preguntó mientras sacaba algunas galletas desde el mueble.

-Adivina-sonreí-. Estoy segura que lo sabes –él rió al oír eso.

-Capuccino bien cargado –me sonrió.

-Exacto –reí.

-Galletas de vainilla, pan de molde con queso, jugo de naranja natural –comenzó a decir mientras me miraba con una sonrisa, las cosas que nombraba eran mis preferidas para el desayuno.

-Jamás olvidarás nada –lo miré directamente a los ojos.

-Jamás –sonrió y comenzó a sacar unas naranjas del refrigerador y reí.

----------------------------------------------------------------------------------------------

Who will fall in love? ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora