-No me tienes que dar explicaciones, solo… pensé que eras sincero conmigo –lo miré decepcionada.
-Lo soy Jessica, ella no se refería a lo que tú piensas -me habló con seguridad.
-Y entonces? Se refería a una noche de películas? -le dije irónica.
-No Jessica, te puedo decir todo, pero antes quiero saber si quieres que volvamos a entrar y sigamos con la noche que queríamos disfrutar o no sé qué quieres hacer.
-Crees que quiero entrar ahí y volver a ver a esa pelirroja?, Claro, si tu quieres entrar y quedarte con ella puedo quedarme con Chaz o Karen y Ryan, no lo sé, con tal de que no se acerque a mi estará todo bien –lo miré tratando de mostrarme comprensiva y él rió.
-No quiero estar con ella, quiero estar contigo, no te das cuenta de eso?, si quieres entrar y seguir ahí haré lo que sea para que ella no se acerque a nosotros, si quieres ir a otro lugar te llevaré a donde quieras, o si quieres ir a casa iré contigo también –sentí mi estomago contraerse, era normal estando a su lado.
-Enciende el auto, quiero salir de aquí, crees que les moleste a los chicos? –dije sin mirarlo.
-No Jess, ellos pueden irse en el auto de Ryan, a donde quieres ir?
-Quiero ir a la playa, quiero sentarme en la arena contigo y solo abrazarte –lo miré un segundo y volví a mirar el suelo.
No hubo respuesta y antes de encender el auto lo ví enviando un mensaje de texto y salimos del lugar, el camino fue solo de unos minutos en donde estábamos en total silencio, ni si quiera existía la usual música, la radio estaba apagada. Minutos después se estacionó en un lugar habilitado y bajó del auto, corrió a abrir la puerta del lado en donde estaba yo y me ayudó a bajar del auto, tomando mi mano caminamos un poco y ya estábamos caminando sobre la arena cerca del mar, avanzamos solo unos pasos para mantener una distancia con el agua y nos sentamos en la arena, estábamos a una pequeña distancia y solo se escuchaba el sonido del mar.
-Cuando estuve con ella en la fiesta que te mencioné luego nos fuimos a su departamento –comenzó a hablar y sentí una punzada en mi interior al escuchar eso-, estuvimos un momento juntos, es verdad, casi me acuesto con ella pero… en el momento preciso Chaz me llamó al celular y me dijo que estaba en un bar, estaba borracho y dijo que ninguno de los chicos contestaba su llamada, fue cuando había terminado con Romina y yo me fui de inmediato a buscarlo. Luego de eso nunca más volví a hablarle a Alexandra, no me gustan las chicas demasiado fáciles.
-Quizá ella si te quiere y tú no estás sabiendo interpretar su manera de expresarlo –intenté no sonar celosa pero soné realmente patética al decir eso.
-No Jessica –soltó una carcajada-, lo importante es que no te mentí.
-Si –suspiré y lo observé unos segundos, su lengua siempre se asomaba un poco entre sus labios para humedecerlos, era algo muy común en él y me provocó ganas de querer acercarme y besarlo. Si, sentí ganas de besarlo pero en vez de eso solo me acerqué a abrazarlo y él respondió a mi abrazo de inmediato.
-Puedo preguntar algo yo?, siento que he sido muy sincero contigo en cuanto al tema de ella, y yo quiero preguntarte algo más importante –me dijo mientras yo tenía mis brazos alrededor de su cuerpo, su chaqueta abierta me cubría los brazos y mi cabeza estaba en su torso.
-Claro que sí –dije con un poco de temor.
-Aún lo quieres? –su voz sonó temblorosa.
-A quién te refieres?
-Lo sabes.
-No podría haberlo olvidado en casi un mes, o sí? –respondí sincera y sentí como le complicaba tragar saliva.
-Porqué Jessica?, él te engañó, él no merece que lo quieras –sus manos estaban jugando con mi cabello.
-Es de lo que estoy intentando convencerme, pero me hace bien estar aquí, me hace bien haber vuelto a estar contigo y Karen, me hace bien que hayamos venido a esta playa y por sobre todo me hace bien estar contigo. Justin, tú no sabes la tranquilidad que me das, realmente me siento protegida a tu lado y siento que estoy con alguien que me quiere y me valora de verdad, aunque sea como amiga –sentí como si hubiera bebido algo amargo.
-Te quiero Jessica, te quiero y te valoro demasiado –se alejó para mirarme-, quisiera poder hacer que te olvidarás de él pero no tengo nada a mi favor para hacerlo, me siento atado de manos cuando pienso en eso.
-Quizá si puedes hacerlo –dije sin saber porque lo hacía, con Justin las palabras solo salían y no las analizaba. Me miró varios segundos antes de volver a hablar.
-Dime cómo, y te juro que lo voy a hacer.
Lo observé en silencio, no era capaz de decirle nada, ni si quiera sabía porque lo había dicho pero fue algo que nació desde lo más profundo de mi. Podría jurar que estuvimos varios minutos solo mirándonos a los ojos, él examinaba cada centímetro de mi rostro y yo del suyo, y entonces se acercó a mí un poco, nuestras narices se tocaban y él cerró los ojos fuertemente como lo había hecho el día que estuvimos en casa de sus padres, pero ésta vez no se fue, siguió ahí rozando mi nariz y con sus ojos cerrados. Me acerqué a él y rocé sus labios, ninguno se movía y mantuve mis labios rozando los suyos, mi corazón se aceleraba y pensaba que debía detener eso, debía alejarme y no lo hice, no quería hacerlo. Cerré los ojos e hice solo lo que tenía ganas de hacer, puse ambas manos en su cabeza y lo presioné sobre mis labios, él me siguió en seguida. Comenzamos a besarnos, sus labios se sentían tibios y suaves, ya no escuchaba el sonido del mar ni ningún otro sonido, solo sentía su boca en la mía y no hice nada por alejarlo de mí. El beso iba lento y podía sentir su respiración, pensé que estaríamos así horas, pero él se alejó y abrí los ojos de golpe, lo vi con sus labios húmedos y sus ojos puestos en los míos, ninguno decía nada y pude sentir que mis mejillas ardían.
-Que fue eso –dijo por fin.
-Lo siento, fue solo un impulso –desvié la mirada avergonzada.
-Un impulso?, eso no se llama impulso –su voz sonaba tranquila.
-Lo siento Justin –alcé la voz-, lo siento, no volverá a pasar.
-Pero Jess, yo no...
-Lo siento! –volví a gritar y me puse de pie-, fue solo un beso Justin, me sentí vulnerable por el tema, en realidad no quería besarte, no a ti, tú eres mi amigo y yo solo me deje llevar por favor no pienses mal de mí, ni cosas que no son, esto jamás debió de haber pasado –mi voz sonaba casi desesperada, su mirada estaba fija en mi y sus ojos parecían tristes, no supe adivinar porque, no supe si el beso le molestó, ni tampoco supe si mis excusas lo estaban convenciendo, solo dije eso y comencé a caminar alejándome de él.
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Who will fall in love? ©
Novela JuvenilDos adolescentes mejores amigos desde la infancia se separan por 4 años en donde ella se va del país. Cuando regresa ambos han cambiado pero siguen su inmensa amistad, la cual es interrumpida por el gran amor que comienza a sentir el chico por ella...